Ante la situación política actual en España, de crispación, de odios latentes, de acusaciones y de judicialización de los no acuerdos, mantengo que lo que se necesita es un Pacto de Estado. Pero... ¿qué Pacto y con quiénes?
Ante los problemas que se detectan fácilmente y que preocupan a la gente, lo que se precisa es el diálogo, la puesta de ideas en común y poner sobre la mesa la realidad que nos preocupa. Es decir, un acuerdo de todos los actores sociales que reconozcan la diversidad de opciones y de caracteres diferentes, de género, de pensamiento, de lugar de nacimiento y de lengua.
¿Cuáles son estos problemas en estos momentos?:
- El paro, medidas urgentes para un crecimiento continuado del empleo. La precariedad en el trabajo y la dificultad de la búsqueda de vivienda, sobre todo para los más jóvenes, que ven cerradas todas las oportunidades de crear una vida digna, separados de la barrera familiar. Trabajo y Vivienda, piezas claves para un futuro de país.
- La Sanidad, pieza básica del bien social y del bienestar. El sector privado se come los escasos recursos que muchas Comunidades disponen para el mantenimiento y puesta al día de atención primaria, hospitales, etc. La privatización es la gran lacra del Estado y que nos encamina a un modelo liberal del “sálvese el que pueda” estilo USA y que significa la ruina para muchas familias.
- La Educación pública, con dificultades cada vez mayores y en beneficio de un sector privado que está recibiendo cada vez más recursos por parte de las Administraciones de algunas Comunidades. La escasez de recursos y de profesorado es patente en muchas ciudades, en donde el sector privado, con la consecuente carga de educación ideologizada, impone sus criterios fuera de todo concepto de educación abierta, laica y transversal.
- Los problemas territoriales, en los que el no reconocimiento de esa realidad y de todo lo que se hizo mal impide dar pasos adelante para reconstruir la situación que comenzó a deteriorarse con fuerza cuando una sentencia del Tribunal Constitucional, nuevamente judicializando el problema y posteriormente a que el PP introdujera en este tribunal a sus “comodines”, echó para atrás un Estatuto de Cataluña que había sido aprobado ampliamente por los órganos correspondientes, en referéndum, Generalitat y Congreso de los Diputados. El proceso seguido por el Estado, con acciones erróneas y por la fuerza, posteriormente al 1-O, fue la continuación de todo lo que se había hecho mal. Miles de personas permanecen ahora judicializadas por acciones que en muchos casos lo fueron como actores secundarios y sus líderes con extraacusaciones que incluso fueron puestas en tela de juicio en Europa.
Reconocer esos errores y tratar de revertirlos con una amnistía que normalice la situación es ahora clave en este proceso de normalización y llevándolas de nuevo al terreno político, en donde a buen seguro podrán encontrarse puntos de encuentro.
- El machismo, como lacra social que nos invade y del que todos hemos de sentirnos responsables en menor o mayor grado, fruto de una educación patriarcal y machista durante muchos años. Todos hemos de mejorar en estos aspectos, pero lo que ha de ser combatido con todos los medios por el Estado es el abandono que sufren muchas mujeres ante actos de amenazas e incluso muertes, sin que el Estado haya puesto los medios suficientes. Asimismo, la consideración laboral igualitaria de las mujeres es un tema que debe de ponerse sobre la mesa y encontrar medios para que eso sea algo del pasado.
- La lucha contra la corrupción y una fiscalidad acorde con el reparto equitativo de la riqueza. Castigo para los corruptos y que cada uno contribuya de acuerdo con sus posibilidades. Las grandes fortunas deben aportar de acuerdo a sus posesiones.
- Trato justo con la inmigración. No a los abusos laborales con personas que no disponen de los papeles correspondientes. Campañas de protección y de integración. Nuestro país fue cuna de migrantes a otros de todo el mundo, no lo olvidemos.
- Defensa del trato a los mayores: Las Residencias, las pensiones, la discapacidad, los apoyos a personas mayores que viven en soledad
- La Justicia. Eliminar el sentimiento de que la Justicia está al servicio de los poderosos. Separación total de la Justicia y de sus responsables de la vida de los partidos. Recursos suficientes en medios y personal para agilizar el funcionamiento de la Justicia.
Tan solo se necesitarían 9 pactos en torno a estos problemas. Sin embargo, para alcanzar uno, todos nuestros representantes elegidos deben estar de acuerdo en que estos problemas existen y necesitan afrontarse.
Todos hemos de mejorar en estos aspectos, pero lo que ha de ser combatido con todos los medios por el Estado es el abandono que sufren muchas mujeres ante actos de amenazas e incluso muertes, sin que el Estado haya puesto los medios suficientes
Los problemas de hoy
Si echamos un vistazo a los que ahora componen el arco parlamentario, observando sus comportamientos, sus opiniones, ¿Qué partidos estarían propicios a alcanzar estos pactos? ¿Sería posible un pacto en torno a estos problemas, contando con lo que tenemos en el hemiciclo?
En unos días veremos que la opción de la fuerza más votada, en su fallido intento de investidura, no va a ofrecer nada en torno a estos problemas. En realidad, la mayoría para ellos no existen o no son los que les preocupan, centrándose en la unidad de España y en los traidores que se la quieren cargar. Nos vamos a limitar a escuchar un ataque a las políticas del pasado Gobierno progresista y a una descalificación e insultos, derivados de los intentos del otro partido en una posterior investidura, a sus propuestas para llegar a una normalización en Cataluña. Dudo que ninguno de esos problemas siquiera se mencionen. Y es así que de ninguna forma admitirán la existencia de tales problemas en sus pasados gobiernos, los minimizarán y si han aumentado lo habrán sido debido al “sanchismo”. Pocas o ninguna solución aportarán a estos problemas.
Para este partido que presentará su investidura, con el apoyo de su socio-hermano Vox, la Sanidad y la Educación ha de continuar su proceso “liberalizador” de privatización, el paro juvenil lo van a mejorar con medidas ultraliberales, con trabajos precarios y mal pagados, España ha de permanecer “Una y Grande” tal cual, ignorando que existen naciones dentro de este Estado y en donde las lenguas vernáculas, lejos de ser un bien a defender, es algo que ha de prohibirse y eliminarse (en la idea de Franco), el machismo no existe, tan solo son problemas intrafamiliares (se lo hará tragar Vox), la corrupción no ha existido nunca y menos en su partido (tan solo lo de los ERE´s en Andalucía), a las grandes riquezas hay que protegerlas, porque son los creadores de empleo (mal pagado), a los inmigrantes ni agua y a ser posible devoluciones “en caliente” y palos a todo aquel que no lleve papeles (salvo a los que trabajan limpiando en sus casas), en las residencias se trata a los mayores de maravilla, sobre todo en la Comunidad de Madrid, en donde algunos, pobrecitos, murieron durante el COVID por “vete tú a saber qué”, las pensiones siempre las hemos subido de acuerdo con el IPC (mentirosos) y la Justicia, ¿qué hay que reformar?, si son de los nuestros.
En definitiva que mi conclusión es, y respondiendo a algo que dijo el miércoles en el Ateneo el ínclito sabio Sr González (como Aznar, Guerra, Cebrián, Cercas, etc.), y en el que pedía un acuerdo de los dos grandes partidos (ya le gustaría), que un pacto de Estado con esta gente va a ser como imposible. ¿Por qué? Pues porque los problemas que preocupan a una mayoría de la población con ellos no van ¿Qué pacto íbamos a tener? ¿En torno a qué?
Afortunadamente, hay una mayoría social, que ha hablado en las urnas, que sí se reconoce esos problemas, por lo que un pacto entre las fuerzas que apoyaron el anterior Gobierno, más los nuevos que se añadan, SÍ va a ser posible. Como siempre, es más de media España que ha de imponer sus criterios por la fuerza de las urnas, aunque a la otra media no le importaría, como en otras ocasiones, utilizar las armas. Con estos no hay pactos posibles, nunca los ha habido, así de penosa es nuestra derecha.
Hagámoslo posible y defendamos que los pactos que nosotros defendemos son los que auténticamente podrán ayudar a los más desfavorecidos, a los jóvenes, a las mujeres, a los de opciones sexuales diferentes, a los mayores, a los que vienen de fuera en condiciones precarias para ofrecernos su trabajo, a los que se consideran más parte de su nación que de una unidad histórica, un tanto artificial, pero en la que estamos, que se llama España.
___________________________
Ángel Viviente Core es coordinador general de Convocatoria Cívica
Ante la situación política actual en España, de crispación, de odios latentes, de acusaciones y de judicialización de los no acuerdos, mantengo que lo que se necesita es un Pacto de Estado. Pero... ¿qué Pacto y con quiénes?