La Audiencia de Madrid corrige parte de la instrucción del caso Begoña Gómez. La Sección número 23 estima parte de los recursos de apelación interpuestos por la Fiscalía y algunos de los investigados y tumba parte de la causa construida por el titular del Juzgado de Instrucción nº41 de Madrid, Juan Carlos Peinado. Los magistrados ordenan dejar fuera del caso las derivadas del Instituto de Empresa y el rescate de Air Europa, cuya investigación vetan ahora por tercera vez. Además, levantan las imputaciones del exconsejero de la Comunidad de Madrid Juan José Güemes y del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache. E, incluso, reprochan al instructor que hiciese entrega a las partes de la declaración como testigo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un audio que tardaría minutos en acabar publicado en todos los medios de comunicación.
El órgano judicial comienza analizando los reproches que hacen las partes al hecho de que el instructor resolviese en un mismo auto y sin apenas motivación más de una quincena de recursos de reforma interpuestos por las partes. Los magistrados ponen de manifiesto "lo infrecuente de dicho actuar", pero reconocen que ningún precepto legal lo impide. Ahora bien, recuerdan al instructor que debe responder a los recursos "de manera oportuna, minimizando cualquier demora en el proceso principal". Eso es algo que la Fiscalía no para de reprochar a Peinado, al que acusa de instruir por la vía de los "hechos consumados", demorando meses la resolución de las impugnaciones.
Tras esto, critica la decisión del magistrado de dar traslado de la testifical del líder del Ejecutivo, una comparecencia, cuya celebración avala, en la que Sánchez simplemente se acogía a su dispensa a declarar al ser el marido de la principal investigada, Begoña Gómez. "Carecía de cualquier utilidad dicha declaración, [...] por lo que la entrega y publicación de dicho acto carecía de sentido, debiendo permitirse a las partes se instruyeran de la grabación sin necesidad de entregar copia, al no ser el momento procesal oportuno para el traslado de actuaciones y porque el citado contenido carecía de interés, ya que sólo contenía determinados formalismos", resaltan los magistrados. Una resolución que, sin embargo, no tiene ya "eficacia material", dado que la grabación ya fue entregada.
Los magistrados también abordan los continuos cambios de condición procesales, personas que entran a la sala como testigos y salen como investigados. Confirman la imputación de Cristina Álvarez, asistente de Gómez. Y también la del empresario Juan Carlos Barrabés, si bien sostienen que siempre debió ser citado en el procedimiento como investigado porque su implicación en los hechos bajo la lupa era conocida desde el principio.
Sin embargo, la levantan en el caso del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, y del exconsejero de la Comunidad de Madrid y directivo del Instituto de Empresa, Juan José Güemes, al considerar que ambas carecen "de fundamento".
La imputación de Güemes se produjo en base a una supuesta contradicción con la que fuera directora de recursos humanos del centro que, realmente, nunca existió. Durante su comparecencia, la responsable vino a decir simplemente que la orden de contratarla se la dio Güemes y que se había firmado por ambas partes una cláusula especial de conflicto de interés motivada porque Gómez era la mujer del presidente del Gobierno. En ningún momento aseveró que se la hubiera fichado sólo por ser la esposa del jefe del Ejecutivo. Una idea que, sin embargo, Peinado sí utilizó en busca de la contradicción.
Ver másPeinado replicó con Bolaños un modelo de interrogatorio hostil ensayado durante todo el 'caso Begoña'
"De la declaración no se obtiene la conclusión extraída por el instructor", remarca el órgano judicial. Y en cuanto a Goyache, la imputación se levanta "ante la ausencia de datos objetivos incriminatorios en los que asentar su condición de investigado en los delitos de tráfico de influencias". Además, los magistrados tumban, precisamente, la línea de investigación que afectaba a Güemes, la relativa a la contratación de Begoña Gómez por el África Center del Instituto de Empresa. Y, por supuesto, vuelven a vetar, por tercera vez, las pesquisas en torno al rescate de Air Europa, una prohibición ignorada repetidas veces por el magistrado.
Sobre esto último, no obstante, vuelven a dejar la puerta entreabierta al señalar que dicha exclusión se hace "sin perjuicio que, de entender el instructor la existencia de indicios racionales de criminalidad de algún hecho nuevo que haga presumir la comisión de un delito distinto, ajeno al objeto del procedimiento que se está instruyendo, deduzca los correspondientes testimonios". En un reciente auto, Peinado utilizaba un mensaje intervenido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el caso Koldo, whatsapp al que Anticorrupción resta importancia, para defender la existencia de hechos nuevos sobre las ayudas a la aerolínea.
El de esta semana es el segundo gran varapalo que recibe Peinado desde la Audiencia de Madrid. A comienzos de año, la misma Sección anuló sus autos de entrada al domicilio y empresas de Juan Carlos Barrabés, lo que obligó a destruir todo el material intervenido en los registros. "No todo es lícito en el descubrimiento de la verdad", le llegaron a reprochar.
La Audiencia de Madrid corrige parte de la instrucción del caso Begoña Gómez. La Sección número 23 estima parte de los recursos de apelación interpuestos por la Fiscalía y algunos de los investigados y tumba parte de la causa construida por el titular del Juzgado de Instrucción nº41 de Madrid, Juan Carlos Peinado. Los magistrados ordenan dejar fuera del caso las derivadas del Instituto de Empresa y el rescate de Air Europa, cuya investigación vetan ahora por tercera vez. Además, levantan las imputaciones del exconsejero de la Comunidad de Madrid Juan José Güemes y del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache. E, incluso, reprochan al instructor que hiciese entrega a las partes de la declaración como testigo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un audio que tardaría minutos en acabar publicado en todos los medios de comunicación.