El Congreso aprueba, con el 'no' del PP, investigar a Fernández Díaz por el uso partidista de Interior

El Pleno del Congreso aprobó este martes con el voto en contra del PP y de Unión del Pueblo Navarro y la abstención de Coalición Canaria, la creación de una comisión de investigación sobre la gestión del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, al frente de su departamento para aclarar si puso en marcha una policía política para perseguir a miembros de otros partidos y si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está al tanto de sus maniobras.

Lo que salió adelante fue la propuesta planteada en este sentido por el PSOE, pero no la que, en términos similares planteaban ERC y la antigua Convergència Democràtica de Catalunya, que finalmente fue retirada. La comisión de investigación podría crearse en las próximas semanas, pero si hay terceras elecciones no podrá ni empezar a trabajar y quedará disuelta automáticamente con las Cortes.

El debate se celebró en ausencia de Fernández Díaz, quien entró en el hemiciclo justo después del mismo para participar en la votación, y fue recibido con aplausos burlescos por parte de Unidos Podemos.

Las grabaciones de la conversación que el ministro mantuvo hace dos años con el exdirector de la Oficina Antifraude catalana Daniel de Alfonso en su despacho de Castellana 5, en la que aludían a la búsqueda de informaciones para desprestigiar a dirigentes de ERC y CDC, planearon durante todo el debate e incluso se escucharon en el hemiciclo.

"Después de quedar en evidencia el ministro ahora lo lleva todo en secreto", sentenció el socialista Antonio Trevín denunciando que, tres meses después de conocerse las grabaciones, no se sabe nada del resultado de la investigación abierta por el ministerio de Fernández Díaz, a quien acusó de perseguir a sus adversarios políticos y obstaculizar la investigación de casos de corrupción que afectan al PP. "Haya donde haya un dirigente del PP en apuros, allá surge el ministro para solucionar el entuerto", comentó.

Por todo ello, Trevín urgió a aclarar "si este Gobierno y especialmente su ministro del Interior crearon una policía política" y si, como decía Fernández Díaz en las cintas el presidente Rajoy "lo sabe todo". "Queremos saber si es así de simple y de siniestro", dijo.

Ganarle la guerra en una trinchera del Congreso

El portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, puso en el hemiciclo parte de la conversación del ministro con el exdirector de la Oficina Antifraude. "Esto es la conspiración de un Vito Corleone sin honor. Si el delito es ser catalán e independentista solo merece que mi pueblo lo consiga", proclamó.

Antes dejar claro que el ministro le da "asco" espeto a los conservadores que merecen "pasar a la papelera de la historia más negras de este país". "Yo les quiero ganar un guerra 80 años después en la trinchera de una comisión de investigación", añadió.

También el portavoz de la antigua Convergència (CDC), Francesc Homs, reprodujo de viva voz parte de las grabaciones para ridiculizarlas y avisó a los diputados del PP de que si no reconocen la gravedad de estos hechos es que no merecen estar en sus escaños. "Han empezado por los independentistas y luego pueden venir ustedes porque ustedes también les caen mal", avisó al resto del hemiciclo.

El waterwate español

Desde Podemos, su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, defendió que la comisión debe ponerse en marcha, entre otras cosas, para que el ministro aclare si definía como "policía patriótica" a las unidades "irregulares" que fabricaban las pruebas para criminalizar a Podemos y los independentistas.

Errejón sentenció que el ministro ha "fracasado" y que está "de salida" mientras el partido morado "acaba de llegar". Por su parte, el portavoz de En Comú, Xavier Domènech, defendió que más que una comisión de investigación haría falta "un impeachment democrático para echar al Richard Nixon español".

En nombre de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez mostró su apoyo a la comisión porque el Gobierno rechaza someterse al control ordinario del Congreso, por contribuir a "desprestigiar" a las Fuerzas de Seguridad del Estado, por "usar" su despacho para controlar a otras formaciones políticas y porque cualquier explicación de estas grabaciones sólo arroja "más oscuridad y dudas" sobre los principios de legalidad y transparencia que deben marcar la acción de un ministro.

Gutiérrez confirmó su respaldo a la creación de la comisión de investigación planteada por el PSOE y no así la de Esquerra Republicana (ERC) y la antigua Convergència (CDC) porque Ciudadanos no va a contribuir a su "victimismo", máxime cuando el Gobierno catalán hace con los Mossos D'Esquadra "lo mismo" que denuncian en su solicitud.

Que se vaya o le cesen

Desde el PNV, Mikel Legarda avanzó que los nacionalistas vascos respaldarán abrir una comisión de investigación para esclarecer todo lo que rodeó las escuchas de Fernández Díaz y aprovechó para exigir que, ya que el ministro no dimite motu proprio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, proceda a su cese.

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El voto negativo del PP lo justificó el presidente de la Comisión de Interior, Rafael Merino, quien rechazó por "irresponsable" que el Congreso investigue "presuntos hechos ocurridos en otras legislaturas y preguntó al PSOE si también respaldaría investigar los GAL si lo planteara Podemos.

Además, acusó a la oposición de poner en tela de juicio la profesionalidad de la Policía y la Guardia Civil y explicó que, lo que habría que investigar es "quién ha provocado unas escuchas ilegales al ministerio del Interior" y "por qué las grabaciones salieron en plena campaña electoral".

Desde Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos Salvador confirmó que no apoyará ninguna de las dos solicitudes: la de los socialistas porque considera que "no es creíble" ni "bientencionada", y la de los independentistas catalanes porque, a su juicio, resulta "paradójico" que quienes plantean "el mayor desafío" al Estado de Derecho pretendan investigar parlamentariamente a un ministro que "cumple con sus funciones".