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Extremadura

La dirección de Cayo Lara presiona a IU Extremadura para que se desmarque de Monago

El secretario general del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, este miércoles en el Parlamento regional.

"Esto es una OPA a Izquierda Unida. Y a esa operación táctica debemos responder también tácticamente". 

IU, como atestiguan estas palabras de un prominente dirigente federal, es consciente del embolado en el que, por sorpresa, le ha metido el PSOE: la presentación de una moción de censura para descabalgar al conservador José Antonio Monago del Gobierno de Extremadura a un año del fin de la legislatura. IU vuelve a tener sobre la mesa el expediente Extremadura, un archivo siempre muy incómodo para Cayo Lara, que había estado en letargo desde 2011, y que ahora vuelve a estallar en el peor momento: pocas horas antes del inicio oficial de la campaña electoral de las europeas del 25-M, una campaña en la que IU había previsto volcar todas sus energías en la denuncia del bipartidismo y en la coincidencia de PSOE y PP en el Parlamento de Estrasburgo. 

Olimpo, la sede federal, ya empezó a mover ficha ayer miércoles, tras conocerse el anuncio del líder regional de los socialistas, Guillermo Fernández Vara. El responsable de Organización, Miguel Reneses, confirmó anoche a infoLibre que se reunirá con sus compañeros extremeños "entre el jueves y el viernes", para hacer "todos los esfuerzos posibles para acordar una posición común". El jefe del aparato se resistía a explicitar cuál será la posición que defenderá Madrid, pero sí añadió que ahora hay que tener en cuenta dos circunstancias: que la situación "no es la misma que en 2011", porque el PP ya lleva años gobernando en el Estado y en la comunidad, y causando "sufrimiento también a los extremeños", y que el escenario político tampoco es idéntico, porque en la Cámara regional se sientan dos exdiputados socialistas, los regionalistas del PREx-CREx, que son asimismo "decisivos" para que la moción de censura, que se votará el próximo miércoles, 14 de mayo, prospere. Además, "la posición de IU federal respecto a Extremadura no ha cambiado". Hace tres años, presionó por tierra, mar y aire a su federación para que apoyase la investidura de Vara. Pero Extremadura desobedeció. 

El equipo de Lara, en definitiva, va a intentar "convencer" a sus correligionarios extremeños. "No descartamos ser capaces de acordar y reflexionar conjuntamente", afirmó Reneses. En lo que piensa Madrid, implícitamente, es en buscar alguna fórmula para desmarcarse del PP, por lo que a priori la vía más sencilla podría ser el respaldo a Vara. Más directo fue tal vez José Luis Centella, coordinador de la Presidencia de IU y dirigente de la máxima confianza de Lara: animó a sus compañeros a "estudiar" la moción de censura y analizar sus argumentos. Estos aún no han dicho qué harán, pero miembros de la federación autonómica reconocían que lo más probable sería repetir la abstención, dando oxígeno a Monago.

Ruptura de los regionalistas

Extremadura es el pozo de los demonios para Olimpo desde hace tres años, desde que IU Extremadura, con su coordinador al frente, Pedro Escobar, decidiera, tras una consulta a las bases y una controvertida votación en sus órganos de dirección, abstenerse en la investidura de Monago para cerrar así 28 años de Gobiernos socialistas. Madrid, pese a ejercer toda la presión posible, no pudo imponer su posición. Desde entonces, Lara ha mantenido congeladas sus relaciones con Escobar y ha intentado marcar distancias con él.

De camino, el PSOE perdió efectivos. Comenzó la legislatura con 30 diputados, por los 32 del PP y los tres de IU. En otoño pasado, los dos parlamentarios regionalistas del PREx-CREx, que estaban en su grupo, se fueron al Mixto. Y lanzaron un ultimátum: o la izquierda procedía a desalojar del poder a Monago o ellos dos procurarían la gobernabilidad del presidente. El líder socialista lo descartó. No era el momento, excusó. 

Pero Vara se guardó la carta. Preparó ayer su golpe de efecto. La "jugada maestra", según defendían sus compañeros en Ferraz. El secretario general, que en el pasado había amagado con presentar la moción de censura contra Monago y luego lo desechó, lanzó su órdago en el debate del estado de la región. Y en el prólogo de la campaña de las europeas. Con la intención, nada disimulada, de hacer que IU "se retrate" y explicite si ahora, en 2014, "sigue o no apoyando al PP", en palabras de sus compañeros de partido. Alfredo Pérez Rubalcaba ya había dado muestras, hace dos semanas, de que el PSOE utilizaría la baza de Extremadura en la campaña. Ante la acusación reiterada de que PSOE y PP son "lo mismo", el secretario general se lanzó a la yugular de Lara: "Que yo sepa, el único partido de izquierdas que gobierna una comunidad con la derecha es Izquierda Unida. El único". Ahora, los socialistas quieren marcar en letras de oro ese mensaje, desbaratar el persistente discurso de IU contra el bipartidismo y resucitar el fantasma de la pinza. En otros términos, desequilibrar la campaña de Lara y el número uno para las europeas, Willy Meyer

La gestación de la estrategia

IU denuncia el tanto "electoralista", de "puro marketing" que se anotado el PSOE, sin haberle informado previamente ni hecho el intento de negociar. "Ya no sólo no han hablado con nuestros compañeros en Extremadura, sino tampoco con Olimpo. El PSOE de Rubalcaba tiene nulas relaciones orgánicas con nosotros", lamentaba un responsable federal. En Madrid se tenía la convicción de que el propio acuerdo sobre la fecha, 14 de mayo, en plena campaña europea, obedecía a un "pacto bipartidista", pues a los dos grandes les convenía fijar el debate ahora, "para frenar el avance de IU federal" que pronostican las encuestas. 

Fuentes próximas a Vara relataron a infoLibre que la moción comenzó a gestarse la semana pasada. El barón regional lo discutió con Rubalcaba, y en los últimos días fue perfilando la estrategia con su ejecutiva, de forma discreta, y con la candidata a las europeas, Elena Valenciano, y el secretario de Organización, Óscar López. El paso inicial era proponer, en el debate del estado de la región, un acuerdo de gobernabilidad a Monago hasta final de legislatura. Y si este lo rechazaba, como así ocurrió, anunciar la moción de censura. Vara explicó que así ejercía su "derecho", que tenía que decirle a los ciudadanos que su partido tiene "una alternativa". Y a partir de ahí "cada uno que decida en el ejercicio de su libertad". 

El secretario general reconocía que no tenía los votos amarrados, y necesita 33 votos, la mayoría absoluta. En los días siguientes, hablará con los regionalistas de PREx-CREx y con IU. Poco importa. Por mucho que Monago haya reclamado la dimisión de Vara si no medra la moción, en Ferraz y en la cúpula extremeña ya dan el partido por ganado, en cualquier circunstancia. Incluso si se frustra, la opción más probable.

"Si no ganamos, habremos acorralado a Monago, habremos unido al partido y se habrá reforzado el liderazgo de Guillermo. Que él siga o no al frente del PSOE no lo decide Monago, sino los militantes, y no hay que olvidar que las primarias autonómicas serán en septiembre", aseguraban fuentes muy próximas a Vara. "Es un acierto total. Las mociones no siempre se presentan para ganarlas. Mira la de Felipe [González] en 1980 [contra Adolfo Suárez]. No la ganó, pero le reforzó. Guillermo ha acertado con el momento y la estrategia", insistían desde el entorno de Rubalcaba. 

"Moción cutre, no es nada serio"

Escobar acusó al líder socialista de "electoralismo", de protagonizar una maniobra "para desviar la atención de lo que hay que discutir de Europa", de abanderar "otras formas de caudillismo". No quiso adelantar la posición de IU, y se remitió a lo que decidan sus órganos regionales de dirección, que previsiblemente se reunirán el fin de semana. Pero en su equipo dejaron caer que no complacía nada la idea del PSOE. "Es una moción cutre, no es nada serio, no propone ningún programa de Gobierno", sentenciaba una dirigente del aparato, quien añadía que, aunque haya conversaciones con Madrid, "la última palabra la tendrá Extremadura". Un responsable, disidente de la línea de Escobar, anticipaba que "lo más probable era que se aprobase la abstención". El coordinador tiene mayoría: su Presidencia Regional es monocolor (los 13 puestos son suyos), y en el Consejo Político, 36 miembros son de su cuerda y 14, de la minoría que ha venido denunciando la proximidad del jefe autonómico con el PP. Los tres diputados de IU, por ejemplo, se han abstenido en los tres Presupuestos del presidente.

El PSOE presenta una moción de censura contra Monago

El PSOE presenta una moción de censura contra Monago

En el PREx-CREx, también subrayan que la decisión la deberán tomar sus órganos en los próximos días. Su líder, Estanislao Martín, señaló a este periódico que la operación de los socialistas es "arriesgada" y también electoralista, pero la estudiarán "seriamente", porque tampoco les satisface el Gobierno de Monago. Y es consciente de que en función de lo que haga IU, la presión se les trasladará a ellos. En el PSOE extremeño, están convencidos de que si Escobar y sus dos diputados respaldan la moción, los regionalistas (sus aliados durante diez años) "también la apoyarán".

No hay programa, dicen en el PSOE, porque lo presentará Vara el próximo miércoles, y será un documento "abierto" en el que, para poner más contra las cuerdas a la federación, incluirá propuestas de Asturias –donde IU sostiene, con matices, a los socialistas–, de Andalucía –donde cogobierna con Susana Díaz– y de la propia IU Extremadura. "Les vamos a poner muy complicado que digan que no", señalaban en el entorno del secretario general. 

Hay un elemento más, y no menor, que no estaba hace tres años. En la última asamblea federal, celebrada en diciembre de 2012, IU aprobó unos estatutos que reforzaban la competencia de Olimpo para decidir las alianzas. Un instrumento del que ahora podría echar mano para reconducir la posición en Extremadura. La dirección de Lara no quiere oír mentar esa posibilidad, porque su prioridad es llegar a un acuerdo con Escobar y no repetir el culebrón de 2011. Tampoco hay mucho margen de maniobra, porque la votación será el miércoles. Como resoplaba ayer un dirigente regional, el tormento, esta vez, "al menos será más corto". 

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