Equo

Equo cumple cuatro años con la vista puesta en nuevas confluencias

La dirección de Equo, elegida en la II Asamblea Federal.

Equo cumple cuatro años y lo hace con el buen sabor de boca que ha dejado en la formación el resultado conseguido el pasado 24-M y con la firme voluntad de reeditar para las generales del próximo otoño los procesos de unidad popular de los que en el partido, en palabras de su coportavoz, Juan López de Uralde, hacen una lectura positiva. 

De la mano de Podemos, Izquierda Unida y algunos movimientos sociales –lo que ellos definen como "las fuerzas del cambio"– Equo ha logrado tener en sus primeros comicios locales y autonómicos 110 cargos electos: cuatro diputados en cámaras regionales (uno en Baleares, dos en la Comunitat Valenciana y otro Madrid), un representante en el Consell de Mallorca, cuatro en la Asamblea de Ceuta y 101 concejales en 15 autonomías. 

La formación también experimentó fórmulas de convergencia, aunque a menor escala, en las elecciones europeas de mayo de 2014. Lideró junto a Compromís y Chunta Aragonesista (CHA) la coalición Primavera Europea, a la que también se añadieron Participa, Por Un Mundo + Justo, Partido Castellano, Caballas (una formación ceutí) y Socialistas Independientes de Extremadura (SIEX). Consiguieron 300.000 votos y enviar un diputado al Parlamento Europeo. 

Ahora, la voluntad es dar continuidad a una forma de hacer política que "no responde a una cuestión táctica sino estratégica", dice Inés Sabanés, número tres a la lista de Ahora Madrid al Ayuntamiento de la capital y que puede tener en sus manos los próximos cuatro años la gestión de una macroárea del Consistorio. "Nunca fue algo improvisado y la lectura es positiva", añade. Sostiene que Equo defendía la nueva políticanueva política cuando todavía nadie hablaba de ella con su apuesta por las primarias, la transparencia o la renuncia a la financiación bancaria. 

Este sábado se reúne la mesa federal del partido en la que se discutirá la posibilidad de hacer o no primarias en junio de cara a las generales, aunque siempre de manera flexible y teniendo presente la voluntad de confluir. Es decir, aunque se apruebe la convocatoria de primarias no significará en ningún caso la renuncia a confluir con otras fuerzas, sino que sería la preparación para un escenario –"no deseable", insisten– de falta de acuerdo. 

La estrategia para las generales

De cara a las elecciones generales del próximo otoño, Uralde admite que su apuesta pasa más por dar forma a una marca nueva que supere las actuales en detrimento de integrarse bajo las siglas de Podemos. Es decir, apuesta por favorecer fórmulas como la de Ahora Madrid –el partido "instrumental" liderado por la jueza Manuela Carmena en el que se han integrado movimientos ciudadanos junto a partidos como Equo o Podemos y también exmiembros de IU– en lugar de, como ocurrió en las elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid, entrar en la lista unitaria del partido de Pablo Iglesias.

No obstante, aseguran que, al contrario que en otras formaciones como por ejemplo IU, no existe en Equo el temor de que estos procesos de unidad popular puedan acabar por laminar sus siglas y, lo que es más importante, su esencia. "En Equo siempre hemos apostado por la cooperación frente a la confrontación, nunca hemos pensado que superar los modos tradicionales de hacer política nos haga perder identidad", dice Sabanés. "La confluencia debe llevarse a cabo desde el respeto a las partes que la forman. Nuestra voluntad es seguir existiendo como organización", dice Uralde. Aunque admite que es más importante que estén ahí sus propuestas que sus siglas

"Se demostrado que la confluencia es la herramienta transformadora que está pidiendo la sociedad para cambiar la política y las políticas porque es importante cambiar la situación que nos ha llevado hasta aquí, pero también de la manera cómo lo hagamos", sostiene Rosa Martínez, coportavoz de la formación desde noviembre de 2014. Ella se muestra convencida que Equo tiene mucho que aportar a esos proceso en materia de primarias, trabajo horizontal o rendición de cuentas. 

Martínez asume, no obstante, que esos procesos de unión "no van a ser fáciles" aunque se muestra optimista. "La manera de entender las alianzas ha cambiado. Una confluencia en la que estuvieran solo Podemos, IU y Equo se quedaría muy corta. No solo necesitamos una mayoría electoral, sino una mayoría social", asevera. Y añade que entre las líneas rojas de su partido está que las propuestas verdes sean tenidas en cuenta "Queremos que esa transformación de la sociedad tenga en cuenta la ecología como motor de cambio", subraya. 

Un camino que no fue fácil 

La militancia de Equo Madrid apoya la entrada en la lista unitaria de Podemos

La militancia de Equo Madrid apoya la entrada en la lista unitaria de Podemos

El camino recorrido estos cuatro años no ha sido fácil. En junio de 2011 una treintena de organizaciones ecologistas alumbraron un nuevo partido verde. En su mayoría eran gente que buscaba su lugar en el ecologismo como opción política o que venía del desapego a los partidos tradicionales. En octubre de 2011, casi sin tiempo para prepararla, llegó la asamblea constituyente. Y de ahí una carrera a contrarreloj hasta las generales de 2011 que acabó en frustración. Los 216.748 votos fueron insuficientes para lograr un escaño en Madrid. Sí lo tuvo en Valencia, aunque compartido con Compromís, la coalición de la que forma parte el Bloc.

"Cuando entonces dijimos que seguiríamos nos miraron raro", admite a infoLibre López de Uralde, que dejó Greenpeace en 2010 para intentar agrupar en una sola formación toda la constelación de fuerzas ecologistas. Pero siguieron. Y lo hicieron con escasos recursos económicos –"fuimos los primeros en renunciar a la financiación bancaria", recuerda Uralde– e intentando consolidarse en los territorios y perfilar sus propuestas. 

Ahora Uralde, como el resto de sus compañeros, se siente satisfecho por los pasos conquistados. Sabanés recuerda que el camino fue "difícil" y que no siempre supieron hacer llegar su mensaje. El coportavoz destaca que supieron pararse y leer el momento político. La sensación que la convergencia llegó, casi, como un salvavidas

Más sobre este tema
stats