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Estudiantes catalanes y valencianos acampan por Palestina: "La universidad tiene que romper con Israel"

Estudiantes durante la acampada en solidaridad con Palestina en la Facultad de Filosofía de la Universitat de València.

Con más de 40.000 palestinos, incluidos en torno a 15.000 niños, asesinados por las fuerzas israelíes, “el movimiento estudiantil y la solidaridad con el pueblo palestino se han levantado en todo el mundo”. Las movilizaciones, que comenzaron en Estados Unidos y que ya han llegado a València este fin de semana en forma de acampadas, continuarán en Cataluña el próximo lunes 6 de mayo a las 18h en la UB Raval.

Pablo es miembro del Comitè Estudiantil en Solidaritat amb el Poble Palestí, una de las asociaciones que junto a Universitats amb Palestina y Red Universitaria x Palestina organizan la manifestación. “Exigimos que la universidad rompa todo tipo de relaciones con Israel y las empresas que hacen negocio allí”, declara. Entre ellas, el manifiesto publicado en redes menciona a Abengoa, Carrefour, Siemens, AXA, HP, Telefónica y Banco Santander.

En este contexto, el miércoles 8 de mayo se ha programado un Claustro Extraordinario en la Universidad de Barcelona para debatir la aprobación de una resolución en solidaridad con el pueblo palestino, que incluye el cese de vínculos institucionales y académicos con entidades israelíes. Esta iniciativa, promovida por Universidades con Palestina y el Grupo Palestina UB, ya ha recibido el respaldo del Claustro de la UPC y se alinea con la campaña de la Red Universitaria por Palestina a escala nacional.

Por el momento, la intención de los manifestantes es acampar tres días, que probablemente terminen por alargarse. “La intención es resistir lo máximo posible”, asegura Pablo. La respuesta por parte de las autoridades ante la movilización aún no está clara, aunque, afirman, “en otras ocasiones, han reprimido al movimiento estudiantil”. Pero frente a la “brutal represión” a la que se enfrentan otros jóvenes que se han manifestado por todo el mundo, enfatiza la importancia de solidarizarse con todos ellos. “Es un llamado para seguir”, asegura. “Consideramos que desde la juventud, en un momento en el que nuestros gobiernos están siendo cómplices con un genocidio en Gaza contra el pueblo palestino, tenemos que movilizarnos”, zanja Pablo.

“Hay muchas estudiantes que se suman”, dice Emma, otra estudiante. “Notamos que está habiendo mucho movimiento”, aunque reconoce que por la cercanía de las próximas elecciones catalanas del 12M “a los partidos tal vez no les interese intervenir”.

Los profesores se unen a las protestas

“Las movilizaciones con relación al genocidio en el campo académico han venido por parte del estudiantado, pero también del profesorado”, señala Marta Venceslao, una de las profesoras que se ha sumado a las reivindicaciones junto a los alumnos. Sin embargo, lamenta que, a diferencia de otros conflictos, las autoridades académicas no se han posicionado claramente, como si ha ocurrido con la Guerra de Ucrania. En este caso, “ha habido posiciones de equidistancia”.

Los estudiantes y el profesorado, dice, “entendemos muy bien que esto no va exclusivamente con los palestinos y las palestinas que están siendo asesinados en Gaza, tiene que ver con los Derechos Humanos y con el aniquilamiento de nuestras propias democracias europeas”.

Primera manifestación en Valencia

La movilización convocada por los estudiantes no ha sido ni mucho menos la primera celebrada en territorio español. Desde el 29 de abril lleva activa una acampada, también en solidaridad con Palestina, por parte de los estudiantes Facultad de Filosofía de la Universitat de València en el jardín de acceso al complejo. La protesta valenciana, que ha sido la primera de este tipo en España y la cuarta en Europa, está impulsada por los colectivos BDS País Valencià y Estudiants per Palestina, que también han contado con el respaldo de ciudadanos que han donado materiales y alimentos.

La protesta exige que España "cese la compraventa de armas y de las relaciones con Israel; se sume a la iniciativa sudafricana en el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU; recupere la jurisdicción universal; ponga fin a la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina y derogue la Ley Mordaza y la Ley de Extranjería, reclamando la liberación de todas las personas encarceladas por motivos étnicos y políticos por parte del Estado israelí".

Sin embargo, "tras la falta de respuesta del Rectorado", los estudiantes han optado por tomar acciones contundentes y han ocupado el interior de la Facultat de Filosofía. La decisión se tomó después de ser amenazados con la intervención policial y ante la ausencia de diálogo por parte de las autoridades universitarias. Exigen que la universidad cumpla con sus demandas, incluyendo el cese de la colaboración con Israel y la firma de un compromiso por escrito y animan a todas las universidades Españolas a organizarse.

La UV ha sostenido que "no tiene intención de recurrir a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la medida que no se produzcan actuaciones que afecten a la seguridad e integridad de las personas o instalaciones". Pero en redes los manifestantes denuncian que "la decana de la Facultad ha amenazado con llamar a la policía" si no desalojan el hall.

Inspiración en las movilizaciones estadounidenses

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Estas movilizaciones en forma de acampada han llegado a España inspiradas por la ola de protestas en universidades de Estados Unidos, especialmente importantes en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y Columbia. Las manifestaciones, que abogan por un alto el fuego en Gaza y critican las políticas de Israel, se han encontrado con una firme respuesta por parte de las autoridades académicas y gubernamentales, con detenciones masivas y desalojos de edificios ocupados.

La situación en UCLA fue especialmente tensa, con enfrentamientos violentos entre partidarios de Israel y estudiantes propalestinos. La dirección de la universidad denunció la violencia y canceló las clases. En Nueva York, la intervención en Columbia y City College resultó en más de 200 arrestos, con el alcalde Eric Adams acusando a los centros de albergar posturas antisemitas y antiisraelíes. La Universidad de Princeton también se han sumado a las protestas, donde algunos estudiantes han comenzado una huelga de hambre en solidaridad con la población de la Franja de Gaza.

Las negociaciones en El Cairo para lograr un alto el fuego en Gaza están mostrando avances significativos, aunque aún no se ha alcanzado un acuerdo definitivo. Desafíos como la insistencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la entrada de las fuerzas israelíes en la ciudad de Rafah siguen sin resolverse.

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