Feijóo confirma que aspira a liderar el PP, pide a los suyos "unidad" y advierte contra el “revanchismo”

Alberto Núñez Feijóo saluda a los dirigentes del PP gallego.

No hubo sorpresa. Al final, esta vez sí. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó este miércoles ante su junta directiva, la del PP gallego, cuyas riendas tomó en 2006 y llevó a la mayoría absoluta en cuatro elecciones sucesivas, que lo deja. Y que va a presentar su candidatura a la presidencia del Partido Popular en el congreso extraordinario que tendrá lugar los días 1 y 2 de abril en Sevilla. 

Entre lágrimas, igual que cuando declinó hacer lo mismo hace cuatro años, Feijóo presentó su decisión como un mandato del PP gallego. Y una obligación para con el PP nacional de alguien que no es “un político comentarista, sino de hechos”, con una “trazabilidad” que incluye “errores y medios aciertos”.

Sobre la crisis provocada por la revuelta de los barones para derrocar a Pablo Casado y abrirle la puerta de Genova 13, ninguna explicación más allá de mostrar su “pesar” y pedir “disculpas por todo lo ocurrido en estos días porque el PP no ha salido estar a la altura de las circunstancias”. 

Nada sobre las insinuaciones de corrupción que el todavía presidente Casado dirigió contra Isabel Díaz Ayuso. Nada acerca de la respuesta furibunda de la presidenta de la Comunidad de Madrid .Y nada sobre la operación organizada por los barones del partido, entre ellos él mismo, para acabar con Casado. 

“Lo tengo muy claro”, aseguró en referencia a su decisión de presentar la candidatura, “pero he dudado”, afirmó. Y en esa duda sintetizó lo que no quiere ver en el PP cuando se convierta en presidente: la “política de revanchismo, de trinchera de odio en la que no creo”. Una referencia en la que algunos han creído ver una velada referencia a Ayuso, que este martes pedía la cabeza de quienes como Casado y Teodoro García Egea la había acusado de irregularidades en un contrato del que se benefició su hermano.

Para ganar en 2023, pidió “un partido unido, integrador, sólido” y “solvente”. Que sea “claro”. “Que diga no cuando ha de decir que no y que diga sí cuando toque decir que sí, con toda firmeza y con toda honestidad”. Un partido que se convierta, añadió en lo que sonó a una critica a la etapa de Casado, en “una alternativa madura, responsable, fiable y con sentido de Estado. Voy a ser muy claro”, añadió entre los aplausos de todos los dirigentes del PP gallego reunidos en sesión extraordinaria en Santiago: “No vengo a insultar a Pedro Sánchez. Vengo a ganar a Pedro Sánchez”.

“Creo que es posible ganar si todos somos conscientes y vamos a una”, enfatizó. “Si este congreso no va de vencernos los unos a los otros sino de que el partido salga recuperado o fortalecido. Sólo puede haber un derrotado: el multipartito socialista y comunista”.

Feijóo tiene ahora hasta las 20.00 horas del día 9 de marzo para formalizar su candidatura con el apoyo de 100 militantes. Si hay varios candidatos, tendrá lugar una campaña electoral interna centre el 11 y el 20 de marzo y los militantes decidirán a quién prefieren en una votación al día siguiente.

La elección como presidente del PP conllevará automáticamente la designación de Feijóo como candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales.

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La ausencia de competidores y el aval de todos los barones del partido hacen del congreso extraordinario un mero trámite, lo que facilita al todavía presidente de la Xunta tratar desde ahora mismo de trasladar a los afiliados del PP su “absoluta y total convicción” de que el suyo “es un partido ganador que puede gobernar España”, aunque, admitió, “hoy tampoco está en su mejor momento”.

En su discurso, Feijóo prometió contar con Pablo Casado, igual que con José María Aznar con Mariano Rajoy. “Hay situaciones que no se buscan ni se escogen. Y hay que abordarlas con determinación. Uno no puede elegir el momento en el que le toca gobernar”. Y siempre “nos ha tocado en los momentos más difíciles”, señaló. “Les pasó a Aznar y a Rajoy”, le pasó a él mismo, dijo, en 2009, y “nos volverá a pasar en España, que vive tiempos convulsos”.

Aún así, remarcó, “si hay algo de lo que no he dudado es de que el PP tiene un gran futuro por delante. Haremos lo que debemos, remontaremos y seremos el PP en el que España confió, el que necesita y por el que España está esperando”.

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