¿Es imposible que el Ayuntamiento de Madrid avise antes de restringir el tráfico por contaminación?

Este miércoles se ha desactivado el protocolo de contaminación que, a causa de los altos niveles registrados de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera, ha restringido la circulación de vehículos por el centro de Madrid durante el domingo, el lunes y el martes. MadridLa gestión del ayuntamiento ha recibido críticas, ya que no garantiza que pueda avisar de los cambios en las prohibiciones por la tarde y puede demorar hasta las 00:40 horas la advertencia a los conductores. Las autoridades municipales aseguran que la medición exacta de los datos, en la que se basa su modelo, no puede realizarse en ocasiones antes de que el sol se ponga debido a que las partículas del gas contaminante bajan a ras de suelo por la noche por un fenómeno atmosférico. La corporación municipal no descarta cambiar el modelo a partir de 2017 para implementar un modelo predictivo, que avise con mucha más antelación pero que pueda activarse aunque, finalmente, la polución no sobrepase las cifras límite.

El Ayuntamiento de Madrid dispone de un Sistema de Vigilancia, Predicción e Información de la Calidad del Aire que le informa en tiempo real del estado de la atmósfera madrileña y con el que ha dividido la capital en cinco zonas. Si en dos estaciones cualesquiera de una misma zona se superan los 180 microgramos por metro cúbico de NO2 durante dos horas consecutivas y la Agencia Estatal de Meteorología no prevé viento o lluvias, el protocolo se activa el día siguiente. Es decir: en función de la cantidad de dióxido de nitrógeno en el aire se activará un grado u otro del protocolo, y de eso depende que se ordene reducir el límite de velocidad por la M-30 o que se impida el acceso al centro a los vehículos con matrículas pares o impares.

El responsable del área de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, afirma que su organización apoya las medidas del Gobierno municipal pero apuesta por un modelo predictivo para los casos de urgencia como el que se ha vivido estos días en Madrid, en el que expertos analicen con antelación si durante determinados días se van a superar los niveles permitidos de NO2. La contra de ese modelo es clara: es posible que se llegue a activar el protocolo –y con él, las restricciones– sin que finalmente la polución supere los límites. "A la hora de restricciones, el ayuntamiento quiere basarse en unos niveles registrados, para que luego no salgan con demandas", explica Bárcena. A juicio del activista, un modelo de predicción requeriría de un "pacto social" para que la corporación municipal no recibiera críticas cada vez que, finalmente, no se llegaran a las cifras límite cuando se aplicara el reglamento. A pesar de ello, Ecologistas apuesta por este tipo de medidas de urgencia, ya que "es más eficaz y se cuenta con más margen de maniobra", asegura Bárcena. "Cuando ya llevamos dos días con niveles de 200, es muy difícil bajar los niveles de contaminación", señala.

La responsable de comunicación del Área de Medio Ambiente del ayuntamiento no descarta que se cambie el sistema para evitar, entre otras desventajas, tener que esperar en muchos casos a entrar en la madrugada para saber qué hacer con el coche al día siguiente. "En función de cómo haya ido", en 2017 se considerará esa posibilidad. A expensas de una evaluación de este último episodio, el ayuntamiento no es demasiado favorable a la opción predictiva por las razones esgrimidas: es posible que la prohibición llegue sin que el nivel de NO2 no sea ilegal. "En París tienen ese modelo y hay mucha controversia. Toman restricciones sin saber qué va a pasar realmente y al final no pasa", argumentan.

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La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, explicó esta tarde en Antena 3 por qué, con el modelo actual de medición exacta de los datos de contaminación, es necesario esperar tanto en ocasiones. Aludió a la cuestión "biológica, física y mecánica" por lo que les es imposible establecer si al día siguiente estará vigente el protocolo hasta altas horas de la noche durante ciertos días. Los niveles de dióxido de nitrógeno suben por la noche por el fenómeno de inversión térmica, que hace que en las noches de invierno se instale una capa de aire frío muy cercana a la superficie que, además, provoca que los contaminantes no se disipen. La alcaldesa ha utilizado un símil curioso para explicar la situación: "La fiebre sube cuando cae la tarde pero hasta que no pones el termómetro no lo sabes (…) La contaminación es así", aseguró.

Sean o no predictivas las medidas de urgencia que se tomen, tanto el ayuntamiento como Ecologistas en Acción coinciden en tomar medidas estructurales para reducir el problema de contaminación que sufre la capital y que, entre otras cosas, pasen por reducir el tráfico de la metrópoli independientemente de los niveles registrados, y evitar que se alcancen los picos que obligan a actuar por ley. Más de 220 ciudades europeas, según lainformacion.com, han delimitado zonas de baja emisión a las que no pueden acceder los coches de los no residentes. En Berlín, los vehículos que no sean de bajas emisiones no pueden acceder a la zona centro. En Londres se aplica una tasa de congestión para los que quieran acceder con su utilitario al corazón de la ciudad, al igual que en Estocolmo y en París, aunque los franceses van más allá: paga todo aquel que quiera aparcar en cualquier lugar de la urbe.

Durante la tarde de este miércoles se presentará el Plan de Calidad del Aire de Madrid, que establecerá medidas a largo plazo y que se aplicarán continuamente, sin tener que esperar a medianoche para saber si están vigentes o no. La contaminación por dióxido de nitrógeno causa cada año 5.900 muertes prematuras en el Estado español, según datos de la OMS.