La izquierda llega al final de la campaña supervitaminada por una última semana de error tras error de Feijóo

“Hasta el último suspiro, hasta la última pedalada, hasta el último voto. ¡Vamos a ganar las elecciones!”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerró por todo lo alto la campaña electoral para el 23 de julio, con el PSOE y Sumar convencidos de que pueden lograr la remontada y frenar a la derecha y la ultraderecha este domingo.

El presidente del Gobierno llega a la cita electoral de subidón y con la sensación de que todo ha cambiado en los últimos días, especialmente tras el debate de RTVE. Superado ya el bajón por el cara a cara en Atresmedia, los socialistas se ven con posibilidades de conservar La Moncloa. Algo que comparten también en Sumar, donde aspiran incluso a sumar diez diputados más de los previstos durante este fin de campaña.

Sánchez concluyó este viernes en un acto en Getafe (Madrid), con más de 4.500 asistentes, el último día de una frenética campaña. Y con la ilusión de que puede revivir ese particular manual de resistencia que le ha llevado a ganar batallas en las que todos le daban por muerto, como las primarias contra Susana Díaz en el partido o la moción de censura contra Mariano Rajoy.

"A por ello, vamos a ganar"

Y ese estilo es el que ha desarrollado Sánchez durante estos días, con el impulso que le caracterizó en aquellas citas. “A por ello, vamos a ganar”, gritó en Getafe como símbolo de esa anhelada remontada. Con ese aire de La Pija y la Quinqui que ha impregnado las últimas jornadas, al ritmo de Menta y de Javiera Mena. Hasta sonó en el acto Perra, de Rigoberta Bandini, un himno ahora para muchos socialistas por su letra feminista y con otra doble lectura frente al “perro Sánchez”.

Los socialistas le han dado la vuelta en esta última semana de campaña a las críticas y mofas de las derechas para desarmar ese discurso del odio. Incluso Sánchez posaba en Twitter en una imagen con una de sus perras de agua para celebrar el día del perro. Todo con la idea de presentar esta elección como una decisión vital para la democracia: la España que avanza frente a la que retrocede.

Un día final de campaña que coincidió en las últimas horas con la noticia de un pacto del PP y de EH Bildu en el ayuntamiento de Vitoria para repartirse las presidencias de las comisiones. Algo que le pilló a Pedro Sánchez en el programa de radio de Julia Otero, en Onda Cero, momentos antes del mitin de Getafe. “¡¿Qué me dice?! Eso no puede ser, paren las rotativas”, ironizó. Y ya en el acto al final de la tarde recordó la noticia: “¡A ver si abre los telediarios y las portadas de mañana!”

En el PSOE hay un subidón final, según confiesan en el entorno de Sánchez y los cargos, y creen que se ha acertado con una campaña en la que han pinchado el globo del antisanchismo con argumentos y con datos, con fuerte presencia en espacios como El hormiguero o El programa de Ana Rosa.

Además, la campaña de Alberto Núñez Feijóo ha ido de más o menos, con el gran resbalón de haber mentido en directo en TVE diciendo que el PP había subido siempre las pensiones conforme al IPC. Algo que no ocurrió ni en 2012 ni en 2013 ni en 2017 como recordó la periodista Silvia Intxaurrondo. Estos últimos días también están marcados por la sombra de la relación de amistad del líder del PP con Marcial Dorado, condenado por narcotráfico. Este mismo viernes el popular reconoció que sabía que era “contrabandista” cuando pasaba las vacaciones con él.

Sánchez concluyó la campaña alertando de lo que está pasando en los gobiernos de PP y Vox en las diferentes comunidades autónomas y ayuntamientos, con casos como el de Llanos Massó, una ultraderechista al frente de las Cortes Valencianas que se hace llamar “el presidente” y que no se puso detrás de la pancarta contra la violencia machista durante el minuto de silencio por una mujer asesinada. O el ascenso en el Parlamento de Balears de un antivacunas.

La sensación que se ha instalado en las filas del PSOE es que es una situación similar a 1993 o 2004 cuando todos los sondeos daban a la derecha por encima pero la izquierda logró La Moncloa. Ponen el fondo en esos indecisos pero, sobre todo, en la participación. Algo que pidió incluso el propio Sánchez en el mitin final: un día de votar puede valer para cuatro años de Gobierno de progreso.

Además, esto va de un equipo de bloque. Sánchez vaticinó que el PSOE quedará primero y que Sumar superará a Vox en la tercera posición. Díaz y su equipo están en pleno subidó también y dicen que lo ven en la calle y en los trackings. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo logró sacarle el máximo partido al debate de RTVE y confía en movilizar a sus votantes.

Diaz también ha ido de menos a más, después de haber superado el difícil proceso de aglutinar a 15 partidos, y ha logrado ir abriéndose paso. Pero ha sido la última semana la que le ha servido para ponerse en el foco, siendo, por ejemplo, la que ha introducido la sombra de Marcial Dorado en la campaña. Y en el último día también consiguió el importante apoyo del mundo de la cultura, con un acto en el que la acompañaron Pedro Almodóvar, Bob Pop y Carlos Bardem, entre otros.

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También confía en que salga a la calle esa España que quiere avanzar y que defiende los derechos sociales y el Estado del Bienestar. "Acabemos con el relato de la extrema derecha, de la amenaza de toda la vida, pero también el de la derecha que es el mismo pero precarizando… Los recursos públicos están para la cultura también, como lo están para otro tipo de actividades”, reclamó la vicepresidenta, que pasará la jornada de reflexión junto con amigas e irá a ver al cine Barbie.

"Hay remontada"

En el PSOE y Sumar están convencidos de que pueden darle la vuelta a la situación y que los ciudadanos han visto a un “mentiroso” Feijóo y a un Santiago Abascal ultra, al que lo desmontaron en el debate a base de datos y argumentos. “Somos la fuerza decisiva, hemos desbancado las mentiras, hoy tenemos posibilidades de ganar”, lanzó Díaz en el acto final en el parque Tierno Galván: “La derecha salió convencida de que iba a ganar, pero hemos Sumar ha cambiado el guión de la historia, no vamos a volver atrás, queremos más derechos”. “Votad a Sumar como fuerza que dirime el Gobierno de España, el domingo vamos a responder con democracia a sus provocaciones, les vamos a responder con una enorme sonrisa, vamos a llenar de esperanza, vida y amor las urnas”, alentó. “Hay remontada”, levantó en sus últimas palabras antes del 23J.

La campaña llegó a su fin y el sistema de Correos evidenció también su funcionamiento modélico pese a los bulos de la ultraderecha y las insinuaciones de Alberto Núñez Feijóo. La empresa pública informó este viernes de que se han batido los récords de participación y que se ha producido el mayor porcentaje de voto emitido.