CIS
Los mayores de 65 años y los pequeños municipios se resisten a los nuevos partidos
El voto más envejecido, periférico y menos formado es el que muestra una mayor resistencia hacia los nuevos partidos. Las cifras son elocuentes: mientras la intención directa de voto a PP y PSOE roza el 50% entre los mayores de 65 años, apenas llega al 25% entre los menores de 35. Entre los habitantes de las ciudades de más de un millón de habitantes sólo el 13,6% optarían por la papeleta de los conservadores de celebrarse ahora nuevos comicios, un porcentaje que sube hasta el 22,5% en el caso de los pueblos más pequeños.
En contraposición, a Podemos y Ciudadanos se acercan los sectores más dinámicos como los jóvenes y los habitantes de las ciudades y también los que tienen un nivel de estudios más alto. De hecho, el 50,3% de los encuestados de más de 65 años afirman que nunca votarían al partido de Rivera, mientras que el rechazo en esa franja de edad a la formación de Iglesias alcanza el 62,8%.
Estas son las principales conclusiones del análisis realizado por infoLibre sobre las variables sociodemográficas [consultar en PDF, aquí] del último barómetro electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que pronostica el sorpasso de la formación de Pablo Iglesias y sus alianzas al PSOE.
01. Edad
A ojos del CIS es el electorado más envejecido el que, en la actualidad, sostiene a socialistas y, en mayor medida, a los conservadores. La intención directa de voto a ambas formaciones (lo que los españoles responden de forma espontánea cuando se les pregunta por su comportamiento electoral más probable, sin cocina previa) es, de media, del 32,7%. Los datos demuestran que ese apoyo viene principalmente de determinados sectores de mayor edad. De hecho, la intención directa de voto a PP y PSOE es del 49,7% entre los mayores de 65 años (el 30,7% optaría por el PP y el 19% por el PSOE).
En contraposición, apenas llega al 25% entre los menores de 35. No obstante, en los grupos de edad de personas más jóvenes conservadores y socialistas sufren el desgaste de manera desigual. Por ejemplo, el PP es tercera fuerza entre los electores que tienen entre 18 y 24 años (11,4%), franja en la que el PSOE (14,4%) queda en segundo lugar por detrás de Podemos y sus alianzas (24,9%) y por delante Ciudadanos (10%).
El partido de Pablo Iglesias junto a sus confluencias consigue ser la formación más apoyada en todas las franjas de edad salvo la de los mayores de 65 años. Ciudadanos, por su parte, no logra erigirse en primera fuerza en ninguna de las franjas. Su mejor resultado lo obtiene entre los que tienen entre 35 y 44 años, donde recaban el 11,7% de los apoyos y se sitúan en tercer lugar.
La encuesta publicada este jueves también evidencia que los mayores de 65 años rechazan a los partidos emergentes. Podemos y Ciudadanos tienen serias dificultades para calar entre las capas de la sociedad más mayores. Un 50,3% de los encuestados de más de 65 años afirman que nunca votarían al partido de Albert Rivera –la media entre todas las franjas está en el 44,2%–, una cifra que asciende fuertemente hasta el 62,8% en el caso de la formación de Pablo Iglesias –en general, 46,4% de los encuestados afirman que jamás escogerían su papeleta–.
Entre ambas formaciones, no obstante, hay diferencias, ya que mientras el rechazo a Ciudadanos se mantiene por debajo de su propia media en todas las franjas de edad menos en la ya mencionada, el porcentaje de personas que nunca votaría a Podemos va creciendo según su edad es mayor: sólo el 35,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años nunca los elegiría, una cifra que asciende hasta el 47,2% en la franja que abarca a las personas de 45 a 54 años.
02. Tipo de población
El sondeo del CIS también concluye que las grandes ciudades son nefastas para el PP y los pequeños pueblos, para Podemos. Así, entre los habitantes de las ciudades de más de un millón de habitantes sólo el 13,6% optarían por la papeleta de los conservadores de celebrarse ahora nuevos comicios. Este porcentaje es 4,6 puntos inferior a la media de apoyo que logra en el conjunto del país. En contraposición, el apoyo al PP en los municipios de hasta 2.000 habitantes es del 22,5%, más de cuatro puntos por encima de la media.
Podemos y sus confluencias, por su parte, crecen especialmente en los municipios de más de 100.000 habitantes, aunque también consiguen colocarse como primera fuerza en las ciudades de entre 10.001 y 50.000 habitantes. En estas obtienen su mejor resultado, haciéndose con el 19,9% de los votos. También superan el 19% de los sufragios en las ciudades de entre 100.001 y 400.000 habitantes y en las que tienen más de un millón. En el lado opuesto, apenas llegan al 12% en los pueblos más pequeños.
Según va creciendo el número de habitantes de la localidad, mayor es el porcentaje de encuestados que afirman que nunca votarían al PP –en los de menos de 2.000 personas sólo se expresa así el 44,4%, mientras que en las ciudades de más de un millón esa cifra asciende al 62,4%–. A Podemos (en este caso sin contar el impacto de sus alianzas) le ocurre justo lo contrario: en municipios de menos de 2.000 habitantes, el 52,8% nunca lo votaría, pero en las grandes ciudades esa cifra sólo es del 43,6%, si bien donde menos rechazo genera es en pueblos de 10.000 a 50.000 habitantes: únicamente el 42,5% afirman que nunca sería su opción.
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03. Nivel de estudios
En relación al nivel de estudios, el CIS pone de manifiesto cómo Ciudadanos y, especialmente, Podemos, tienen su principal granero de votos entre las personas con un cierto grado de formación. Así, el partido morado –incluyendo a sus confluencias en Cataluña, la Comunitat Valenciana y Galicia– consigue situarse como primera fuerza entre los que tienen estudios universitarios (20,8%), aunque sus porcentajes de apoyo son incluso mayores entre los que han completado el Bachillerato (22,7%) y los que tienen una FP (24%).
El partido de Albert Rivera, por su parte, obtiene su mejor resultado entre los diplomados, licenciados y doctores. El 12,7% de los encuestados que han alcanzado este nivel educativo manifiestan su intención de votar al partido naranja. En el otro lado, entre los encuestados sin estudios o con estudios primarios, PP y PSOE siguen aglutinando la mayor parte del voto. Así, los socialistas rozan el 30% de los apoyos en este grupo de población y el PP el 25%.