La nueva legislatura

El PP trata de atraer al PNV prometiendo que no habrá ministros de Vox

Elías Bendodo (Derecha) y Esteban González Pons, en una reunión de diptuados del PP en el Congreso cekebrada hace una semana.

El PP sigue jugando sus cartas para intentar atraer el apoyo que necesita para que Alberto Núñez Feijóo sea investido presidente. Los contactos formales con los grupos que, en principio, han anunciado su negativa a respaldar un gobierno de la derecha no comenzarán hasta la semana que viene, pero, en ausencia de Feijóo, desaparecido desde el martes, su equipo va dando pistas sobre qué está dispuesto a poner encima de la mesa y qué no.

Convencer al PNV para que cambie de postura sigue siendo el principal objetivo fijado por los estrategas de la calle Génova. Para lograrlo, el número tres del partido, Elías Bendodo, remarcó este viernes en Marbella (Málaga) un mensaje que el propio Feijóo ya lanzó el martes después de entrevistarse con Felipe VI: si es elegido presidente, se compromete a formar un Gobierno exclusivamente formado por ministros del Partido Popular y sin ningún representante de la extrema derecha de Vox.

La alianza del PP con los extremistas de Santiago Abascal es el obstáculo insalvable que los nacionalistas vascos han planteado para negarse siquiera a considerar la posibilidad de apoyar a Feijóo. Así que el PP se propone diluirlo comprometiendo no solamente un gobierno en solitario sino un proyecto político de “moderación”.

Moderación y diálogo

Con Feijóo, subrayó Bendodo, “habrá un gobierno de moderación, de diálogo, de recuperar los valores de la transición democrática en nuestro país, que falta hace. Ese es el planteamiento que el presidente Feijóo va a intentar impulsar a partir de la ronda de contactos que se iniciará a partir de la semana que viene con todos los grupos parlamentarios”.

Un gobierno contrapuesto a la coalición “ingobernable” que, según el PP, nacería de una investidura de Pedro Sánchez que para salir adelante necesita el apoyo de “24 partidos”. “Eso es imposible de gobernar e imposible de poner de acuerdo, exigiendo o vicepresidencia del Gobierno o ministerios o amnistías o referéndum o presupuesto”.

En el PP quieren convencer al PNV de que es necesario impedir tanto ese escenario como una repetición electoral y de que, para conseguirlo, es necesario investir a Feijóo. “En eso vamos a trabajar en las próximas fechas. Hay un mes de diálogo, de acuerdos, de intentar lanzar el mensaje no sólo a los grupos parlamentarios, sino al conjunto de los españoles, de que la única opción constitucional de Gobierno en España es la que lidera el presidente Feijóo”.

El diálogo será con todos los que quieran sentarse con el PP —Esquerra ya ha dicho que no lo hará—, incluido Junts, aunque eso no significa que vaya a abrirse una negociación ni mucho menos que sea posible un pacto con el partido de Carles Puigdemont, advirtió Bendodo tratando de tranquilizar al PP catalán. El presidente de la derecha en Cataluña, Alejandro Fernández, compartió el miércoles su opinión contraria a incluir a Junts en la ronda de contactos, de la que Génova únicamente ha excluido a EH Bildu, con el argumento de que “se avecinan movimientos (y fotos) que van a destruir la reputación de quien los impulse. Porque no hay nada más valioso que ser coherente con tu pasado, tus principios y tus opiniones”.

Diferencias de opinión

El PP sitúa los contactos con otros partidos en “la normalidad institucional” a sabiendas de su inutilidad

El PP sitúa los contactos con otros partidos en “la normalidad institucional” a sabiendas de su inutilidad

“En el Partido Popular no hay sectores”, replicó Bendodo cuando una periodista le preguntó por las diferencias de opinión dentro de su partido. “Quiero dejar claro que una cosa es el diálogo parlamentario necesario que implica presentarse a una investidura”, que situó en el terreno de la “cortesía”, y “otra es negociar y pactar. Son tres cosas distintas. Hablaremos con todos los que quieran hablar. Conocen nuestras líneas rojas”.

El diálogo parlamentario “es sano” y “necesario en una democracia como la nuestra”, argumentó el número tres del PP. Pero “hablar con todos o con casi todos no significa que vayamos a negociar ni a pactar con todos”, no “significa tragar con todos. El Partido Popular es un partido de Estado”, remarcó.

Entretanto, el PP sigue empeñado en imponer en la opinión pública el marco de que Feijóo debe ser presidente porque es el que ha ganado las elecciones. “En los 45 años de nuestra joven democracia en España siempre el que ha ganado las elecciones generales ha gobernado. Eso es lo que se va a intentar, que siga siendo así”. Y conseguirlo depende únicamente de “cuatro escaños”, los que le faltan a Feijóo para conseguir la mayoría absoluta de la Cámara (también puede conseguirla si se producen siete abstenciones).

Más sobre este tema
stats