A principios de este mes de diciembre, unos 250 profesores y profesoras de la enseñanza pública no universitaria de Galicia se reunieron en Vigo en la que fue la primera de las reuniones de las diferentes asambleas de docentes que se venían celebrando desde septiembre en el marco de las movilizaciones y huelgas convocadas por CIG-Ensino y STEG ante la situación de colegios e institutos.
Profesores de la provincia de Pontevedra, acompañado de compañeros de las áreas de Santiago o Bergantiños, pusieron "en común" la "situación crítica" de la enseñanza pública gallega y constituyeron "un nuevo espacio de movilización" impulsado desde el sur pontevedrés, zona donde más presencia tienen unas asambleas que implican ya a unos 60 centros.
Vigo marcó el inicio de Asembleas Abertas do Ensino Público, con el objetivo de poner en común las problemáticas del personal docente en Galicia, marcando una ruta a seguir e impulsando una autoorganización, la del "Profesorado Unido", que se fue extendiendo luego por muchos otros centros y comarcas.
Este pasado miércoles, y coincidiendo con la segunda jornada de huelga y la manifestación en Santiago, cerca de un centenar de docentes de toda Galicia se reunieron en la capital gallega para profundizar en el espacio común que suponen estas asambleas y "ampliar el movimiento" surgido del hastío y desesperación de un profesorado que denuncia la precarización constante de sus condiciones laborales, pero también de las educativas y de atención que sufren alumnado y familias en colegios e institutos.
Un día antes, en Verín, un grupo de docentes de diferentes colegios e institutos de la provincia de Ourense iniciaron un encierro en el IES García Barbón tras una asamblea en la que acordaron también la creación de un "movimiento asambleario" de profesorado que busque "la implicación de las familias y del alumnado" en las reivindicaciones para la mejora de sus condiciones y de la enseñanza pública.
Alberto Fortes, uno de los docentes del IES García Barbón implicados en esta iniciativa en Ourense, acudió también a la convocatoria en Santiago. "La idea ahora es ir replicando por el país estas asambleas abiertas del profesorado que llevan sus reivindicaciones desde abajo, desde lo local y desde la particularidad de cada centro, pero con la idea también de establecer unas demandas globales que abarquen a todos", explica.
En la reunión de este miércoles hubo representación de casi un centenar de centros y de numerosas comarcas con asambleas ya organizadas, como Bergantiños, O Barbanza, A Coruña, Compostela, Deza, O Salnés, O Morrazo, Vigo o Verín. La idea, explica Fortes, es la de "coordinar" y "tejer red" entre todo el profesorado y movilizarse de modo colectivo. También, obviamente, ampliar este espacio común, llegando a todos aquellos colegios e institutos donde hay docentes implicados en la movilización en torno a las huelgas que convocan los sindicatos.
Porque este movimiento asambleario, aclaran los protagonistas, se hace "de forma paralela a los sindicatos". "La iniciativa surge del profesorado y de los centros, pero cuenta con las centrales sindicales, tanto de cara a convocar huelgas como para muchas otras cosas", insiste Fortes, que destaca también otra de las intenciones "fundamentales" de las asambleas abiertas: la implicación de familias y alumnado en su lucha.
La implicación de las familias, objetivo "clave"
"Sin duda alguna ese es uno de los objetivos clave porque las mejoras que reclamamos para el profesorado son mejoras también para los jóvenes, para su aprendizaje y para toda la enseñanza pública", cuenta quien destaca que ya hay zonas donde estas asambleas llevan tiempo colaborando con las familias en la movilización. Como en Ponteareas, donde una manifestación el pasado martes fue convocada por la tarde para facilitar la participación de padres, madres y alumnos, o en muchos otros lugares donde el profesorado trabaja en informar a toda la comunidad educativa sobre sus demandas.
El debate y el intercambio de ideas es clave en un movimiento en el que desde diferentes asambleas promueven incluso una "huelga indefinida". Las demandas son comunes, más allá de los problemas específicos de cada centro: reducción de ratios en las aulas, mejoras salariales y de horarios, más profesionales especialistas y de atención a la diversidad y reducción de la burocracia. En el fondo, una sensación general de "abandono institucional", que se traduce en numerosos problemas en las infraestructuras educativas o en la falta de medios, y la intención de "mejorar la enseñanza".
A principios de este mes de diciembre, unos 250 profesores y profesoras de la enseñanza pública no universitaria de Galicia se reunieron en Vigo en la que fue la primera de las reuniones de las diferentes asambleas de docentes que se venían celebrando desde septiembre en el marco de las movilizaciones y huelgas convocadas por CIG-Ensino y STEG ante la situación de colegios e institutos.