El PSOE recupera la ley para abolir la prostitución con el ojo puesto en el PP ante la división en Sumar

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"Hoy es un día muy importante para el PSOE". Así se pronunciaba Andrea Fernández, la portavoz de Igualdad del PSOE, después de que su grupo registrara este martes en la Cámara Baja la proposición de ley contra todas las formas de proxenetismo. Un texto que los socialistas ya presentaron la legislatura pasada —y decayó tras el adelanto electoral— que defiende ampliar el concepto de proxenetismo, recuperar la tercería locativa y castigar con multas a los puteros. "Es el inicio del camino para la abolición de la prostitución", aseguró Fernández, que realizó un "gran llamamiento a todos los grupos parlamentarios para que secunden y trabajen en este texto", incluyendo al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que será clave para sacar la norma adelante si su socio de Gobierno, Sumar, y sus aliados parlamentarios no apoyan el texto, como ya sucedió la legislatura pasada. "El PP votó a favor. Deseamos y trabajaremos para volver a contar con ese apoyo", remachó.

La propuesta de los socialistas recoge la modificación del artículo 187 del Código Penal para que "castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación". "El artículo 187 del Código Penal, en su redacción vigente, no castiga cualquier forma de obtención de lucro de la prostitución ajena, sino que exige que esa obtención de lucro se haya llevado a cabo mediante la 'explotación' de la persona prostituida. Esta definición ha llevado a una total inaplicación de este precepto y, en la práctica, a la impunidad total del proxenetismo", señala el texto registrado. Actualmente el Código Penal sitúa el punto de mira sobre el proxenetismo coactivo, es decir, aquel que existe cuando media el uso de violencia, intimidación o engaño. Pero también es posible perseguir a quien se lucre con la prostitución de otra persona, aunque sea con el consentimiento de la misma.

Los tres cambios respecto al texto presentado la legislatura pasada están precisamente, en este artículo. Desde el PSOE abogan por subir la penas de dos a cuatro años donde ahora dice de uno a tres —187.2—, incluir un nuevo supuesto que agrave la penas "cuando la víctima sea o haya sido esposa, o mujer" que esté o haya estado ligada "por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor" —187.3— y reducir la pena de multa de 24 a 48 meses por una multa de 18 a 24 "para adecuarlo a lo que dispone el Código Penal", que señala que la extensión máxima de la pena de multa no puede superar los 24 meses —187.ter 2—.

La iniciativa del PSOE también recupera la tercería locativa que penaliza a aquellos que, con ánimo de lucro y de forma habitual, cedan bienes inmuebles para favorecer el ejercicio de la prostitución. Es decir, a los dueños de los clubes, locales y pisos donde las mujeres ejercen esta práctica. Y, finalmente, blindaba la persecución de los puteros como camino inesquivable hacia la abolición de la prostitución.

El PP recuerda que fueron ellos quien "sacaron las castañas del fuego" al PSOE la pasada legislatura

La abolición de la prostitución como objetivo a corto plazo fue planteada por el líder socialista a finales de noviembre, durante el primer acto del partido tras ser investido presidente. Pero fue hace casi cuatro años cuando Pedro Sánchez incluyó la abolición de la prostitución como tarea prioritaria. Lo dijo frente a los micrófonos de la Cámara Baja, en toda una declaración de intenciones. Entonces, el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos no incluía ninguna hoja de ruta en ese sentido, igual que tampoco lo hace el pacto actual con Sumar.

De hecho la pasada legislatura la iniciativa nació a partir de un conflicto ya que, inicialmente, la ley del sólo sí es sí incluía dos artículos relativos a la prostitución. Los socialistas, sin embargo, eran partidarios de endurecer la redacción relativa a la prostitución, mientras algunas formaciones defendían que la norma impulsada por el departamento de la exministra Irene Montero no era el espacio adecuado para abordarlo y tanto la figura de la tercería locativa como el castigo a todas las formas de proxenetismo quedaron finalmente fuera. Pero el PSOE no se dio por vencido y elaboró una propuesta con sello propio, centrada específicamente en la persecución del proxenetismo. La toma en consideración se saldó con con 232 votos a favor —incluido el PP y parte de UP—, 38 en contra —incluidos los comunes y Esquerra Republicana — y 69 abstenciones —incluido Vox, PNV y Bildu—.

Fuentes de la dirección del Partido Popular señalan a infoLibre que, a falta de conocer los detalles específicos, ya "tienen mucho camino andado" si el texto actual se parece al que se debatió en 2022, aunque esperan que en esta ocasión el PSOE les contacte para tener su visto bueno. "Aún no ha hablado con nosotros en esta legislatura", lamentan. Se trata del mismo mensaje que trasladan otras voces del PP, que recuerdan que ellos les "sacaron las castañas del fuego" en su momento. "Ahora a ver si contactan o no con nosotros", subrayan. Hace dos años la diputada Marta González, encargada de representar al PP, convergía con los argumentos del PSOE y señalaba que la prostitución no podía ser considerada "un trabajo ni ser legalizada" porque no era "comparable a ninguna relación laboral" y suponía, esencialmente, el "alquiler por horas del cuerpo" de una mujer.

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En Sumar consideran que el momento escogido por los socialistas para registrar la ley no es casual y que busca sacar "sus contradicciones" y utilizarlas "como arma electoral" ante las múltiples convocatorias los próximos meses porque se trata de una iniciativa que "no exige dinero" y "les salva el día". Estas voces recuerdan que en el pacto de gobierno rubricado entre el PSOE y la organización dirigida por la vicepresidenta Yolanda Díaz no se mencionaba esta problemática y únicamente se centraba en sacar adelante una ley integral contra la trata, que durante la anterior legislatura se quedó varada tras ser aprobada en el Consejo de Ministros.

Lo cierto es que en Sumar el debate torno a la prostitución anida de un modo similar al que lo hace en el seno del movimiento feminista. Entre sus filas conviven distintas posturas, por lo que se trata de un tema no sólo profundamente delicado –en tanto que apela a condiciones de vida de cientos de miles de mujeres–, sino que además resulta especialmente agrio debido a las posiciones diversas. De hecho, según apuntan fuentes de la organización, actualmente Sumar no tiene una posición definida como tal ya que algunas de sus figuras más destacadas como Elizabeth Duval, portavoz de Feminismos y LGBTI, o la eurodiputada María Eugenia Rodríguez-Palop no coinciden en sus planteamientos. Mientras que Palop es abiertamente abolicionista, Duval se muestra escéptica con los "efectos reales" de las leyes de prohibición.

A todo esto se le suma que cada una de las formaciones que conforman la coalición tiene sus propios criterios. Mientras que los comunes, Compromís y Más Madrid son más favorables a la regulación de la prostitución, Izquierda Unida y la Chunta Aragonesista sí se muestran marcadamente a favor de la prohibición como plantea el PSOE. El portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, aseguró este martes que existe un "suelo mínimo" y que todos los diputados de su grupo abogan por aumentar "los derechos para las mujeres", aunque evitó precisar si desde la dirección se dará libertad de voto a cada organización cuando la norma llegue a la Cámara Baja. Por lo pronto, Sumar creará un grupo de trabajo para debatir el contenido de esta proposición y tomará una decisión en una próxima reunión de la dirección del grupo parlamentario. 

"Hoy es un día muy importante para el PSOE". Así se pronunciaba Andrea Fernández, la portavoz de Igualdad del PSOE, después de que su grupo registrara este martes en la Cámara Baja la proposición de ley contra todas las formas de proxenetismo. Un texto que los socialistas ya presentaron la legislatura pasada —y decayó tras el adelanto electoral— que defiende ampliar el concepto de proxenetismo, recuperar la tercería locativa y castigar con multas a los puteros. "Es el inicio del camino para la abolición de la prostitución", aseguró Fernández, que realizó un "gran llamamiento a todos los grupos parlamentarios para que secunden y trabajen en este texto", incluyendo al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que será clave para sacar la norma adelante si su socio de Gobierno, Sumar, y sus aliados parlamentarios no apoyan el texto, como ya sucedió la legislatura pasada. "El PP votó a favor. Deseamos y trabajaremos para volver a contar con ese apoyo", remachó.

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