Desahucios
Rajoy, sobre los escraches: “Antes nadie hizo nada, ni nadie protestaba”
El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, ha convocado esta mañana la Junta Directiva Nacional de su partido. Ha sido una intervención de más de media hora retrasmitida por una pantalla en la sala de prensa y en su página web. InfoLibre no ha acudido a la sede.
En un momento delicado para el PP en el que no hay semana sin avances judiciales en el caso Bárcenas o nuevas imputaciones y aquejado por las protestas sociales a cuenta de las preferentes y la política del partido en materia de desahucios, Rajoy ha apostado por hacer un discurso principalmente económico. Ha invertido gran parte de su tiempo en repasar las políticas adoptadas en que va de legislatura asegurando que las cifras económicas en 2014 serán mejores. Y que se creará empleo. Bárcenas sigue siendo una palabra tabú. Ni una mención directa al extesorero, sólo alusiones veladas.
Respecto al tema de los desahucios, el presidente del Gobierno optó por mirar al pasado y culpar a los gobiernos anteriores de no haber hecho nada en esta materia. Es lo mismo que había hecho en el bloque dedicado a economía: tirar del recurso de la herencia recibida.
El PP tiene claro que las protestas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAC) se producen porque son ellos el partido que gobierna. Lo dejó claro: "Antes, nadie hizo nada y antes nadie protestaba. Nadie. Pero es igual, nosotros vamos a seguir cumpliendo con nuestra obligación y nuestro deseo", dijo aludiendo a los escraches. Además, llegó a poner sobre la mesa una cifra de 2011 que apuntaba a más de 71.000 desahucios.
Pero el aplauso más sonoro de la mañana llegó cuando sostuvo que "el pecado de los diputados del PP es ser elegidos por la mayoría. Y la mayoría no puede ser coaccionada por una minoría".
En un momento en el que las asociaciones de afectados por la hipoteca mantienen que seguirán con los escraches como método de protesta, Rajoy demandó al resto de partidos y a los ciudadanos que condenen estas acciones que la PAH ha llevado a las puertas de los domicilios de algunos dirigentes conservadores como el vicesecretario de Estudios y Proyectos, Esteban González Pons.
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En materia de corrupción, Rajoy dejó todo en manos de los tribunales. No mencionó a Bárcenas, habló de acusaciones "sin pruebas" y reivindicó la política como una actividad noble. Es su forma de expresar que su partido, que lleva cinco semanas sin dar ruedas de prensa, ha dato todas las explicaciones necesarias sobre los escándalos que le afectan.
"No es verdad que en España haya un estado generalizado de corrupción. Eso es una insidia. España es un país limpio, que lo está pasando mal, pero sus instituciones están limpias. Sembrar la idea de que España es un país injunto, y generalizar las conductas indeseables de algunos a todos los partidos es injusto", añadió Rajoy. Después, mencionaría que "las acusaciones sin pruebas causan un daño irreparable". Y manifestó su deseo de que "pronto" su partido pueda decir que aquello por lo que están atravesando ahora "es una historia pasada".
Más crítica había sido Cospedal antes, a puerta cerrada, mencionando a personas que han tenido comportamientos que "avergüenzan" al PP.
