El reto de la sustitución de Calviño: Sánchez apuesta por un perfil técnico y con vertiente europea

Pedro Sánchez va a afrontar uno de los cambios ministeriales más difíciles desde que llegó al Palacio de La Moncloa en junio de 2018. El Ministerio de Economía es una de las columnas fundamentales del Gobierno y necesita a una persona que conjugue una serie de factores indispensables para tener la cartera: conocimiento técnico, un nombre que se relacione bien con los mercados pero que cale entre las filas socialistas y capacidad de negociación en Bruselas.

Nadia Calviño ganó los apoyos necesarios el pasado jueves para ser la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y se enfrentará en una semanas a la transición (primero el consejo de gobernadores de la entidad se tiene que reunir este miércoles y luego se fijará una fecha formal del traspaso). El presidente del Gobierno no se quiere apresurar y, según ha confesado él mismo, se va a dar un tiempo hasta anunciar el nombre que ocupará el Ministerio.

Esto le va a llevar a tener que reajustar el Gobierno que apenas lleva unas semanas andando y no se descarta que incluso se pueda llegar a tocar la propia estructura (Calviño ejerce también la función de vicepresidenta primera). Cuando Sánchez anunció en la escalinata de La Moncloa el Ejecutivo de coalición, apareció un nombre como gran favorito a relevar a Calviño si lograba el BEI: José Luis Escrivá.

Las pistas era evidentes para muchos dentro del Gobierno y en las filas del PSOE al asumir un nuevo ministerio de Transición Digital que había sido hasta el momento competencia de Economía. Además, es un hombre que se ha movido en la alta empresa y su experiencia había sido exitosa con la UE al haber logrado pactar el nuevo sistema de pensiones. Su entorno dio por hecho que estaba llamado a ocupar Economía en el futuro.

El futuro de Escrivá apunta a otros despachos

Pero ahora ese salto es descartado precisamente en el entorno de Escrivá. Fuentes del Gobierno apuntan que el ministro puede aguantar en ese Ministerio una temporada más, pero puede tener en el futuro otros destinos antes de agotar la legislatura. Una de las plazas puede ser la de gobernador del Banco de España. Su actual titular, Pablo Hernández de Cos, accedió al cargo en junio de 2018, tras ser previamente designado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Este puesto tiene una duración de seis años, por lo que toca renovarse ya el año que viene.

Escrivá precisamente inició su trayectoria en el Banco de España, donde desempeñó diferentes puestos en el Servicio de Estudios, y continuó posteriormente en Europa, donde participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo. Con la creación de la Unión Monetaria fue nombrado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo en Frankfurt. Entre 2012 y 2014 fue director para las Américas del Banco Internacional de Pagos de Basilea.

Esta sería una salida para Escrivá, aunque también en el horizonte hay otro puesto en el que puede encajar el ministro de Transformación Digital: la vicepresidencia del Banco Central Europeo que hoy ostenta el español Luis de Guindos. Pero esa batalla va más allá en el tiempo, ya que su cargo tiene como fecha de caducidad el 1 de junio de 2026.

Cargos del PSOE quieren a Montero de vicepresidenta primera

En el equipo económico del presidente tiene especial relevancia María Jesús Montero como titular de Hacienda y Función Pública. Ha sido uno de los puntales de la negociación de la investidura y ha ganado más peso al ser nombrada también vicepresidenta cuarta. Pero ella misma se ha autodescartado en la carrera por Economía. Según confesó en una entrevista en El País, cree que “habría que incorporar a alguien al equipo”. “Mi aportación ha venido por el lado de Hacienda: Nadia Calviño tiene otras características”.

“Creo que lo relevante es encontrar un perfil que tenga credenciales e interlocución con Bruselas, con garantías para sustituir a Nadia Calviño sin que se resienta nuestra credibilidad en las instituciones”, indicó la titular de Hacienda. Lo que sí creen diversas fuentes socialistas es que Montero sí podría estar implicada en la remodelación pero de otra manera: quedarse con Hacienda pero subir hasta el escalafón primero en las vicepresidencias, pues no se contempla que Yolanda Díaz, de Sumar, ascienda a este puesto. El presidente siempre ha optado por tener a alguien de su partido como ‘número dos’, y más en una situación en la que él también viaja mucho y necesita un lugarteniente en el Gobierno durante esos desplazamientos

Por lo tanto, gana enteros la posibilidad de que Sánchez apueste por un fichaje fuera del Consejo de Ministros para hacerse con las riendas de Economía. Él mismo dejaba esa puerta abierta durante una entrevista en Espejo Público la semana pasada: “Tanto dentro como fuera del Gobierno hay potentes economistas”.

Miradas fuera del Consejo de Ministros

Entre muchos socialistas está en mente el nombre de David Vegara, actualmente en el Banco Sabadell y ex secretario de Estado de Economía en la época de José Luis Rodríguez Zapatero bajo las órdenes de Pedro Solbes. Además, puede ser clave que sería un puesto especialmente relevante para la influencia del PSC, que en el nuevo Gobierno ha perdido un ministerio pese haber sido el puntal en las urnas para que Sánchez aguantara. En estos momentos, los socialistas catalanes sólo tienen el departamento de Industria con Jordi Hereu al frente.

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Otro de los nombres que circula entre cargos del PSOE es el de Manuel de la Rocha, el sherpa económico de Pedro Sánchez que integra su círculo de confianza. Es el hombre que susurra al presidente en sus viajes internacionales y un apoyo en este área de que cogió las riendas del PSOE. Su nombre siempre circula entre los periodistas cuando Sánchez tiene que hacer un cambio.

También en el PSOE, según varios cargos consultados, se espera que sea una figura potente en el cargo en un momento en el que muchos creen que Yolanda Díaz tratará de ganar influencia en las luchas económicas al salir fuera Nadia Calviño, que ha sido hasta el momento su gran rival interna en la toma de decisiones. Además, varias fuentes socialistas también señalan que Economía será vital políticamente en un momento en el que Europa en su conjunto se asoma a la recesión.

Calviño señaló este lunes, durante un viaje a Londres para reunirse con inversores, que "sea quien sea" su sustituto dará "continuidad" a la política económica desarrollada en los últimos cinco años y medio y "estabilidad a España". "Será el presidente el que decida. Yo lo que quiero dejar es un mensaje de tranquilidad, porque durante estos cinco años y medio (...) hemos trabajado intensamente y alineados con una política económica de responsabilidad fiscal, justicia social y reformas estructurales que funciona para España y que es la que va a seguir en la próxima legislatura. Esa era la agenda de política económica del programa del PSOE”, concluyó la todavía vicepresidenta primera.

Pedro Sánchez va a afrontar uno de los cambios ministeriales más difíciles desde que llegó al Palacio de La Moncloa en junio de 2018. El Ministerio de Economía es una de las columnas fundamentales del Gobierno y necesita a una persona que conjugue una serie de factores indispensables para tener la cartera: conocimiento técnico, un nombre que se relacione bien con los mercados pero que cale entre las filas socialistas y capacidad de negociación en Bruselas.

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