Las manadas de lobos apenas crecen un 12% en diez años pese al alarmismo de los ganaderos y del PP
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España ha presentado este viernes el censo nacional del lobo de 2021-2024, donde se muestra una cifra total de 333 manadas en España, una cifra que no alcanza a los 500 que los científicos consideran necesarios para conseguir la viabilidad genética de la especie. Estas cifras muestran un aumento del 12% respecto al censo de 2012-2014, donde se registraron 297 manadas, y que no refleja el alarmismo que el PP y los ganaderos han difundido sobre la extensión de la especie.
Las comunidades autónomas que más población de lobos albergan son Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, mientras que en los territorios que existe una menor cantidad de estas manadas son la Comunidad de Madrid, Euskadi, Castilla-La Mancha, La Rioja y Extremadura. En el límite del área de distribución meridional y oriental de la especie, el aumento de la población y de su área de distribución se considera moderado. En el periodo del censo de 2021-2024 el lobo ha estado bajo protección especial dentro del territorio nacional, ya que se encontraba en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección. Sin embargo, debido al cambio del estatus de protección, las comunidades autónomas que más porcentaje de la población han vuelto a autorizar la caza de esta especie durante otoño e invierno.
Cantabria ha sido la primera Comunidad en comenzar a eliminar ejemplares, y ya ha ejecutado a al menos nueve de los 41 previstos en la temporada 2025-2026. En abril de este mismo año, una vez que la desprotección del lobo en el norte fue aprobada, el PP de Cantabria afirmó en una rueda de prensa que estaban "actuando con total transparencia y legalidad, con base en estudios científicos y técnicos". "El año pasado se produjeron más 2.700 ataques y tenemos un mínimo de 23 manadas y más de 200 lobos". Una vez aprobada esta desprotección, el Gobierno de Cantabria celebró la medida alegando que el animal estaba "hiperprotegido". Por su parte, el presidente de Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico) Ignacio Martínez defendió en infoLibre que debían ser los ganaderos quienes tuvieran la voz dominante en las conversaciones, cuando el dominio de esta conversación lo tendría que tener la sociedad, "por no hablar de que además estamos subvencionando entre todos los daños de los ataques a las granjas, porque las compensaciones las pagamos nosotros", explicó.
Otras comunidades como Asturias han informado de su intención de extraer 53 ejemplares, mientras que La Rioja y Galicia no lo han especificado. Por su parte, Castilla y León esperará a que se termine el informe sexenal que será remitido a la Comisión Europea el 31 de julio de 2025.
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Los datos publicados este viernes forman parte de la Estrategia para la conservación y la gestión del lobo y sirven para conocer la situación de la especie, además de contar con datos actualizados para llevar a cabo su gestión. Esta estrategia se aprobó en 2022 en Cantabria por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que recomendó hacer un censo nacional cada seis años como mínimo además de realizar un informe sexenal que incluya la valoración del estado de conservación y, que posteriormente, se remita a la Comisión Europea en cumplimiento del artículo 17 de la Directiva Hábitats.
La metodología utilizada para la realización de este censo fue acordada por el Grupo de Trabajo del Lobo y ha permitido poder comparar los datos con el del 2012-2014. Para el trabajo de campo han participado las comunidades autónomas junto a técnicos y expertos de la especie. El proceso de recopilación de información y coordinación nacional fue realizado por el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España). Para mostrar los resultados de esta distribución se utilizaron las áreas donde las manadas de esta especie se encuentran presentes y las zonas donde se encuentran de manera esporádica, normalmente son ejemplares dispersos. Para poder cuantificar el tamaño de la población se utiliza el número de manadas existentes que sean reproductoras. En el caso de la cifra total de manadas existentes, se usan las que se encuentran en una comunidad autónoma exclusivamente además de que las que encuentran en territorios de varias comunidades.
Según los datos que muestra el censo, en 2024 se ha encontrado por primera vez en décadas una manada reproductora de la especie en Extremadura, mientras que Aragón y Cataluña no se han encontrado poblaciones estables. En los resultados se muestra como el lobo se encuentra en una situación estable dentro de España, con un crecimiento y una distribución que ha sido moderada y con una estabilización de sus efectivos en Galicia, Asturias y Castilla y León. Los datos proporcionados por el censo permitirán saber si la conservación de la especie es favorable o desfavorable de acuerdo con los criterios de la Unión Europea.
