Librepensadores
Empleo juvenil
¿Garantía para el empleo juvenil? Bla, bla, bla. Resulta curioso que los políticos, unos y otros, nos venden la creación y el fomento del empleo como una premisa que deben resolver los poderes públicos. La realidad es todo lo contrario en casi todos los segmentos laborales, en especial en el empleo joven, solo tienen que abrir las páginas webs de los servicios públicos de empleo, tanto nacionales como los de nuestra comunidad autónoma, y comprobar la cruda realidad, cerrados... la mayoría de programas.
Se podrá poner cualquier excusa, pero la crisis latente afecta a todos los sectores en mayor o menor grado. No nos digan, que no les ha dado tiempo ni cualquier otra justificación porque el empleo y los jóvenes, y lo que no lo son, no pueden esperar a que ustedes los políticos a que cumplan con su cometidos. Nos encontramos así con situaciones tan rocambolescas en la actualidad, como las de jóvenes que finalizan sus prácticas en las empresas y que no pueden ni tienen ningún mecanismo de ayudas públicas, además de tener que hacer frente a las cargas sociales en su totalidad, sin bonificaciones ni subvención alguna. Y a ello se suma el nuevo incremento del SMI.
Con todo ello la garantía social prometida por los distintos estamentos queda en aguas de borraja y en mensajes disuasorios y paternalistas por parte de la Administración, sin ningún compromiso ni efectos prácticos ni para los jóvenes ni para las empresas que desean incorporarlos.
Además, venimos de unas prácticas de formación, dirigidas a los jóvenes, a quienes se les exige que presten sus mejores oficios académicos sin ninguna ayuda económica como al menos si venía haciendo la Administración hace algunos años. Dicha ayuda se terminó retirando, empeorando con ello las cosas para este importante colectivo; esta responsabilidad se la transfiere a que sea la empresa la que asuma a su cargo la formación retributiva, algo factible (como es habitual) para las grandes empresas y corporaciones pero no así para pymes y autónomos.
En buena lógica queda pendiente, ¿cuando una formación continua en las empresas durante todo el ejercicio académico, combinando ambos menesteres con soporte económico público y empresarial?
José Joaquín Belda Gonzálvez es socio de infoLibre