La Iglesia católica, sin perdón
En su política de púlpitos los obispos, arzobispos y cardenales españoles, unos se posicionan contra la amnistía; así lo han afirmado en la rueda de prensa del secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, máximo órgano de gobierno de la Iglesia católica española, aunque los obispos de la Conferencia Episcopal tarraconense, congrega todas las diócesis catalanas, han lanzado un escrito en favor del diálogo, el perdón y por la convivencia en Cataluña, dejando patente su apoyo a una posible amnistía como solución política. Objetivamente y con los pies en la tierra, es más humanista la posición de los obispos catalanes y mucho más integradora, frente a la élite católica española que reniega del perdón y el diálogo como el PP de Feijóo, la ultraderecha y poderes fácticos.
Después de 1.500 años de la creación de la religión cristiana siguen ignorando a la mitad de la población mundial, la mujer
Los príncipes de la Iglesia católica, miembros de la Conferencia Episcopal Española, no debaten ni permiten el debate en su seno como cualquier organización democrática, con estatutos internos acordes a la ley, donde el debate entre participantes se permita. Los Jefes de la Iglesia católica incumplen todos y cada uno de los artículos de la Constitución española, sobre derechos y deberes fundamentales y de participación en condiciones de igualdad entre mujeres y hombres. Después de 1.500 años de la creación de la religión cristiana siguen ignorando a la mitad de la población mundial, la mujer, como ser humano y con los mismos derechos y deberes que los hombres e idénticas condiciones de igualdad, aunque los directivos (todos hombres) de la CEE, sigan negándoles la participación en el debate interno de esta organización religiosa, como si no existieran, que dirigen con mano de hierro en su política doctrinaria.
La dirección de la Conferencia Episcopal Española ha impuesto la sinrazón, contra la ley de amnistía que aún no existe (al igual que el dios católico), que es lo grave. Es ese atrevimiento en su política eclesial parcial, subjetiva e inhumana de negar el diálogo, el perdón y la participación en la busca del pacto de la convivencia para Cataluña y abrir la mesa del parlamentarismo entre las fuerzas políticas catalanas y las fuerzas políticas españolas para alcanzar la gobernabilidad para España durante cuatro años más de gobierno progresista, con la palabra.
Armonizar las relaciones de convivencia entre los gobiernos de Cataluña y España es el objetivo y fin del candidato Pedro Sánchez es sus declaraciones a la prensa, en su aceptación a la propuesta del Jefe del Estado para presentarse a la investidura, centrando todo en el diálogo con todas las fuerzas políticas, salvo la ultraderecha.
Pedro Sánchez, candidato a la investidura, nos propuso transparencia, diálogo y generosidad respetando la ley y dejando claro hasta dónde puede llegar el “pacto de convivencia” entre España y Cataluña, Cataluña y España, la Constitución.
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Victorio Martínez Armero es socio de infoLibre.
