Librepensadores
La poesía después de Auschwitz

I dream of the young child in a distant land who one day woke to play
but met a bomb instead.
[Sueño con el niño en una tierra lejana que un día despertó para jugar
y, sin embargo, se encontró una bomba].
Edward Bond
Si [el futuro de la humanidad] sigue por este camino de globalización
y de guerras va hacia el suicidio.
Mario Benedetti
Aunque para Adorno escribir poesía
después de Auschwitz es un acto barbárico,
se necesita expresar el horror
de la mísera condición humana.
La poesía tiene también que hablar
de la barbarie que estamos creando
con una lengua que nos clarifique
nuestra realidad sin juegos formales.
Una poesía llena de artificios
estériles no clarifica nada.
La poesía es un acto social
lleno de sentimientos y belleza.
Una poesía llena de emociones
que produzca placer sin ver el caos,
no nos ayuda a buscar la palabra
que hay que forjar para nuestro futuro.
Sí, forjar la palabra al rojo vivo
y crear golpe a golpe un sistema
que acabe con el neoliberalismo,
que cada día nos asfixia más.
En estos tiempos del coronavirus
está cambiando nuestra sociedad,
pero lo esencial está agazapado
esperando que todo siga igual.
Este virus puede incluso acabar
con el gobierno entero de un país
como también las pestes acabaron
con imperios que se desmoronaron.
Adorno también dijo que “el pasado
que a uno le gustaría evadir,
todavía sigue bastante vivo”.
Lo vemos hoy en la voz del fascismo.
Este neofascismo que está surgiendo
es fruto de dos crisis: la ideológica
y la del capitalismo estructural
que acabará en miseria, hambre y guerra.
El fascismo del pasado está vivo
como estamos viendo en el Parlamento
con esperpénticos politicastros,
en la calle y en las instituciones.
Contra el neofascismo hay que luchar
con palabras que digan la verdad,
comprometidas con la sociedad
y así jamás nos podrán contagiar.
Juan José Torres Núñez es socio de infoLibre