Saneando la casa

Igual somos una minoría los que pensamos que no todo va a peor para la izquierda. Es posible que este socio de infoLibre sea un bicho raro en todo este procès autodestructivoprocès del PSOE desde que se inició con las palabras de Felipe González en la (su) Cadena SER. Me voy a explicar.

Desde ese momento, se desencadenó ese procès (me ha gustado la palabreja) tan recordado para la posteridad como uno de los mayores e insuperables ridículos hechos jamás por formación política alguna, algo me viene rondando por la cabeza, un regustillo positivo... Bueno, vamos a ver; por más que nos pongamos, lo que pasó era lo que tenía que haber pasado desde hace algún decenio que otro, todos sabemos que las élites del PSOE no están muy por la labor de seguir lo que la militancia desea (generalmente vía primarias o elecciones, a veces vía encuestas) sino por velar por sus propios intereses (episodios de Borrell vs Almunia, Madina vs Pdr vs Pérez-Tapias, los renovadores aquellos, y llegaríamos hasta cuando Felipe hizo aquel amago en los setenta si no se renunciaba al marxismo), por eso lo que dijo Ximo Puig al echarse el telón del show fue cierto, que hacía falta un big bang, algo que de una puñetera vez sacase al aire lo que desde hace muchísimos años se barruntaba que iba a pasar. Esto es, lo que la vieja guardia deseaba hacer para imponerse al resto, ese aplastamiento de la opinión de quien te mantiene en el puesto porque tu opinión es más válida que la de la plebe.

Ya es sobradamente conocido por todos, así que iré al grano. No paro de oír que esto es una catástrofe para la "izquierda", que la "izquierda" está arrasada, que no hay más papel para la "izquierda"... Pero vamos a ver, ¿están seguros de eso? La mayor parte de las veces, cuando se airean las diferencias, cuando se purgan los problemas, cuando hay una catarsis, la situación en declive toca fondoy no hay más camino que el de ir hacia arriba (o en el caso de este PSOE, para los lados, todo depende de quién maneje esa barca). Por tanto, ¿por qué no puede servir esto para que el PSOE repunte o mejore? ¿Se puede estar peor? Mil casos conocidos hay en los que, tras una bronca monumental, negocios, familias, organizaciones y otros elementos han repuntado y triunfado por haberse quitado de encima aquello que les tenía maniatados. Una infección de una muela no se arregla con paños calientes, coñac o rezos a la Virgen o al Santo de turno: se arregla con endodoncia o extracción; esto se lo puedo asegurar. No pain, no gain, que dicen los ingleses. Ya ha sido hecho el daño, así que ahora sólo puede cicatrizar...

Hay otra cuestión que me preocupa sobre todo de los medios, pero también del imaginario común. Tiene que ver con los entrecomillados en el párrafo anterior. El tremendo fallo de reducir el espectro de la izquierda al PSOE es muy dañino para todo aquél que se considere de izquierdas o progresista. Por un lado, está cada vez más extendida la opinión de que el PSOE hace tiempo que dejó de ser izquierda, que está Pasokizándose (PSOE=¿PaSOk Español?) o que sufre lo mismo que la socialdemocracia europea (como apuntó el 3 de octubre Ignacio Sánchez-Cuenca en su habitual gran artículo), y en extremos que PP y PSOE es lo mismo que dijo aquél de Aznar y Anguita. Pero es que además la izquierda siempre ha sido plural, multicolor, variopinta, siempre se ha organizado en diversas formaciones dentro del teórico espacio que le corresponde. Siempre. Los intentos de hegemonizar la izquierda en una formación no suelen tener éxito, todo lo más sí el aglutinar varias en una, pero siempre con un contrapunto más o menos residual o fuerte. En estos momentos la izquierda goza de salud, no es que esté perfecta, pero ahora tiene salud. Y más tras una sangría, dado que ya se ha logrado identificar a los elementos tóxicos y nos podemos apartar de ellos. Entonces, ¿está mal la izquierda? A mí me da la impresión de que no. Ahora se ven las cosas más claras y quien estaba agazapado, camuflado, se ha destapado con absoluta claridad. Se está separando claramente, por fin, la paja del trigo. La izquierda se perfila. Es (muy muy) posible que quede Unidos Podemos como principal referente dado que el PSOE se ha hecho un PASOK, y más les vale que espabilen viendo qué pasa cuando tus facciones se odian a matar.

Por tanto, para resumir. ¿Está todo perdido para la izquierda? De ninguna manera, es muy beneficioso que las posiciones de una vez por todas se hayan definido y clarificado, que por fin todas las cartas estén sobre la mesa y que cada uno de los actores intervinientes sea por fin identificado. Ricardo III ha dejado de malmeter y conspirar, es Rey y ahora se ve cómo es de verdad. Ahora por fin vamos sabiendo a qué atenernos, a qué y quién prestar atención, y podemos por fin prever con mayor, pero no total, exactitud qué hará cada partido o corriente. ¿Y para el PSOE es el fin? No, desde esta situación sólo se puede ir hacia arriba... o no, si estos críticos (me guardo el otro calificativo que he usado estos días) son quienes lideran el partido o lo que quede de él. Porque no conozco ningún dinamitero que después se consagre como cirujano. Así que el PSOE sólo puede ir hacia arriba (o a hacia algún lado). Ha tocado fondo. Unidos Podemos tiene mucho que aprender de todo esto y doy fe de que están en ello. Les puede venir muy bien no sólo por aumentar su nicho, sino para prevenir futuras crisis y ridículos.

Sobre el papel de medios como Prisa, si a Rajoy le ha salido bien la jugada (hay algo en ello, si no se lo creen den un par de vueltas al asunto), cómo queda Pedro Sánchez tras todo este destrozo, lo dejo para otros, dado que ambos temas tienen migas. Yo sólo me dedico a exteriorizar mi sensación de que para la izquierda esto es un punto de inflexión y que igual la cosa no acaba siendo tan mala como muchos creen. Soy amante de las crisis, de cómo afrontarlas y tratar de revertirlas para bien, y de sanear la casa y tirar lo que sobre. De ahí mi... optimismo, o como lo quieran llamar. _____________

Alejandro Hernández Oñate es socio de infoLibre