Este martes se emite en Prime video el penúltimo episodio de una serie que ha llenado la conversación en redes sociales con millones de mensajes. Sus tres temporadas se han ceñido a un conflicto sencillo y que aún no se ha resuelto. ¿Terminará la protagonista, Belly, con Conrad o con su hermano Jeremiah?
La pregunta tiene su enjundia en el mundo de la serie, que no todo va a ser leer a Kierkegaard. Como decían Daniel Kahneman, Olivier Sibony y Cass R. Sunstein en su ensayo, Ruido: “Nadie es la misma persona en todo momento”, y añado, hay muchos momentos para muchas series.
El romance complicado, el romance sencillo
Parece que mujeres de varias generaciones disfrutan imaginando la disyuntiva de la joven entre un chico introvertido, misterioso, que sufre y otro ligero y descomplicado. Los hermanos Fisher y Belly son amigos de la infancia. Sus madres son íntimas y la de ellos les invita a todos a su fabulosa casa de la playa cada verano. Allí acumulan maravillosos recuerdos.
El título original de la serie, The summer I turned pretty, el verano que me volví guapa, sitúa el comienzo de la acción en el año en que Belly pasa a ser vista por los hermanos como una opción sentimental y el cariño familiar que tenían se convierte en deseo.
La protagonista, por su parte, ha pasado su niñez locamente enamorada del hermano mayor, Conrad, y ahora se debate entre los dos, gracias a los clásicos equívocos y malentendidos que van obstaculizando las relaciones.
Un gran nicho de mujeres jóvenes
Amazón desveló que la segunda temporada había sido lo más visto en la historia de la plataforma entre las mujeres de entre 18 y 34 años, solo por detrás de Los anillos del poder. Y, aunque no hay datos actualizados, parece que el fenómeno está creciendo ahora que se acerca el desenlace.
Parte de la audiencia que participa en esta conversación se ha dividido entre Equipo Conrad y Equipo Jeremiah. Incluso tiene fuerza el Equipo anti Belly, que se ha hartado de sus indecisiones. También el actor que encarna a Jeremiah, Gavin Casalegno, recibe cada vez más mensajes que le confunden con su personaje y se revuelven contra él.
Y en España, columnistas como Patricia Gosálvez en El País o tertulias como la de La ventana en la SER analizan el fenómeno reconociendo ver este amable drama romántico, pero mostrando reticencias ante algunos de sus enfoques.
Buen oficio sin pretensiones
Pero sus aciertos son los que han ido ganando espectadores al título. La serie es un divertimento sin pretensiones centrado en los sentimientos adolescentes y en el paso a la edad adulta de sus personajes. No le resta nada un elenco de guapos intérpretes, un entorno idílico y pieles bañadas por el sol y acariciadas por la brisa mientras suena música pop.
Dicho eso, muestra un punto de vista femenino gracias a la autora de los libros en los que está basada, Jenny Han. Si el cine español tenía la tradición de enseñar un pezón femenino a falta de presupuesto para atraer audiencia, en televisión un torso masculino sin camiseta se ha convertido en un gancho para el público femenino. Esta serie lo explota sin remilgos.
Protagonista de origen asiático
Han, la autora de los libros y la serie, es una estadounidense de origen coreano y Belly y su madre también lo son. La escritora luchó por situar una protagonista de rasgos asiáticos ya en A todos los chicos de los que me enamoré, las adaptaciones de su anterior trilogía en películas para Netflix.
En El verano que me enamoré aborda situaciones reales con naturalidad, desde la amistad femenina, el divorcio, la enfermedad y la muerte, el éxito y el fracaso escolar, el alcohol o la droga.
En busca de sensaciones
Combina lo rancio, como el baile de debutantes, con lo honesto, como el lío sentimental de los dieciséis años que lo inunda todo y está lleno de emoción desbordante, meteduras de pata y titubeos. Esta serie busca sensaciones y las consigue en parte con su banda sonora. Jenny Han considera que la música es un personaje en la serie.
La autora escribía sus libros escuchando a Taylor Swift y se empapaba de su emocionalidad femenina y adolescente. Ha incluido a la artista en la selección para la serie, por supuesto. Y el resto de canciones unen las sensibilidades de varias generaciones. Con la misión común de captar el sonido del verano, que para Han se compone de nostalgia y felicidad.
Lo que dice la autora sobre el desenlace
Ahora que se acerca el final, en las entrevistas, las preguntas a Han se centran sobre el desenlace. La autora ha declarado que será esperanzador. De hecho, opina que la literatura juvenil le obliga a finales así, que no lleven a la depresión, por responsabilidad una audiencia vulnerable.
Sobre si Belly terminará con uno u otro hermano, no llega a decir que así será, pero sí que la decisión será clara. Y ante las críticas a los personajes ella declara con firmeza ser del Equipo Belly.
En defensa de Belly
La chica de este triángulo ha recibido muchas críticas por sus vaivenes, pero según afirmaba Han en CBS Mornings: “Está hecha un lio y esta es una obra que cuenta el paso a la madurez. Todos miramos a nuestra adolescencia y está llena de errores”.
Han cree que la adolescencia no es un tiempo fácil y que series como esta permiten volver a la parte más estimulante solo por un rato. Es un periodo de crear conexiones y está lleno de meteduras de pata. La vergüenza es uno los sentimientos que le gusta explorar porque opina que es el que cuando se evoca vuelve con mayor intensidad.
Misma idea, distinta plataforma
De todas las maneras de evocar este periodo, Netflix ha encontrado una que se parece asombrosamente a El verano que me enamoré. Mi vida con los chicos Walter acaba de estrenar su segunda temporada y la protagonista es una adolescente que se enamora de dos hermanos con los que convive.
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La serie también adapta una novela juvenil en este caso de Ali Novak, y también está siendo todo un éxito. Más adecuada para la vuelta a la rutina, se trata de un drama en el que la protagonista pierde en un accidente a toda su familia y tiene que dejar Nueva York para vivir con una gran familia en un rancho en Colorado.
La tentación vive en el cuarto de al lado
Además de sus dilemas amorosos, la serie trata de la reinvención de la joven en su nuevo entorno. Pero ahí está también un hermano intenso a lo James Dean y otro más sencillo y amistoso.
Como anticipó con gran éxito Los Serrano, las ventajas y los inconvenientes de enamorarse del habitante del cuarto de al lado parecen un gran activador de tramas perfectas para contar las pasiones juveniles.
Este martes se emite en Prime video el penúltimo episodio de una serie que ha llenado la conversación en redes sociales con millones de mensajes. Sus tres temporadas se han ceñido a un conflicto sencillo y que aún no se ha resuelto. ¿Terminará la protagonista, Belly, con Conrad o con su hermano Jeremiah?