"La desmemoria hace que se pueda blanquear una dictadura", la resistencia de Paco Roca frente al olvido

"La memoria es nuestra identidad, somos parte de nuestro pasado", afirma el historietista Paco Roca (Valencia, 1969), figura clave de la novela gráfica patria contemporánea, Premio Nacional del Cómic en 2008 por su obra Arrugas y autor de superventas como El invierno del dibujante (2010), Memorias de un hombre en pijama (2011), Los surcos del azar (2013), La casa (2015), El abismo del olvido (2023) o Regreso al Edén (2024), entre otras tantas.
Además de haber acercado el cómic a todo tipo de públicos, el dibujante valenciano ha convertido la memoria en el eje central de toda su obra. Memoria ya sea histórica, social, familiar o individual. Pero siempre memoria contra El abismo del olvido, esa novela gráfica creada junto al periodista Rodrigo Terrasa en la que cuentan la historia de un republicano fusilado por los franquistas en 1940 y la lucha de su hija que, más de setenta años después, consigue recuperar los restos de su padre y restaurar su dignidad en la exhumación de una fosa común en Paterna.
"En España vivimos en un país que se nos ha hecho desmemoriado a la fuerza, y esto tiene graves riesgos porque si no sabemos muy bien de donde venimos, todo cabe en el pasado", plantea en un encuentro con la prensa con motivo de la inauguración de La memoria. Viaje emocional por los cómics de Paco Roca, la exposición que desde este jueves y hasta el 28 de septiembre puede visitarse en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid. "Como decía George Orwell, quien controla el pasado controla el presente y controlará el futuro, y ese es el peligro", apostilla.
Y todavía continúa argumentando: "El otro día estaba documentándome sobre Negrín y fui directamente a la Wikipedia para una consulta rápida. Empecé a leer y según Paul Preston, Ángel Viñas o Julián Casanova era un presidente de una manera, pero según Pío Moa o Federico Jiménez Losantos fue lo peor. Todo eso salía seguido. Ese es el problema de la desmemoria en España. Es como si entrases a por información de la teoría de la evolución y ves que Darwin dice una cosa pero un reverendo de Estados Unidos todo lo contrario".
"Ese es el problema de la desmemoria, en la que todo cabe, y acaba siendo un gran embarramiento en el que no entendemos nada. Eso hace que incluso se pueda blanquear en democracia lo que supone una dictadura, y que veamos que cuando los jóvenes hablan de intención de voto crece la ultraderecha, porque ahora ser fascista o franquista es como lo más rebelde y moderno entre determinados chavales. Ese es el gran peligro de haber blanqueado la dictadura y que determinados partidos políticos demócratas no se hayan posicionado claramente en contra. Ese es el peligro de desconocer el pasado, que podría convertirse en un futuro si empezamos a pensar que la democracia no cumple los deseos de todo el mundo", plantea, a pregunta de infoLibre.
La muestra que inaugura este jueves el Cervantes recoge más de setenta obras del historietista, con las que propone un recorrido para vencer el olvido a través de viñetas que van desde la memoria silenciada de los exiliados españoles hasta enfermedades como el alzheimer. En total, la muestra, además de con cuatro murales con dibujos inéditos, cuenta con 19 viñetas enmarcadas y 51 piezas originales en vitrina entre páginas, bocetos, apuntes, guiones y fotografías de referencia. Todas ellas obras provenientes desde 2007 hasta la actualidad y pertenecientes al archivo privado del autor.
El problema de la desmemoria es que en ella cabe todo y acaba siendo un gran embarramiento en el que no entendemos nada. Eso hace que incluso se pueda blanquear en democracia lo que supone una dictadura
Para Roca, esta exposición es importante por "normalizar el cómic y que forme parte de la familia de la literatura". Insistiendo en que el núcleo de la exposición es la memoria en general y la histórica en particular, defiende el valenciano que el cómic juega un "gran papel" en el sentido de crear "una memoria visual de lo que pasó en el pasado reciente, algo que nos falta en España, y es uno de nuestros grandes problemas". "Esa falta de memoria visual nos lleva a muchos problemas del presente, así como a bulos y negaciones", asegura.
"En la Segunda Guerra Mundial, sabiendo que iban a tener este problema de la lucha frente al olvido, lo primero que hicieron los aliados fue documentar todo para que los bulos del futuro nunca pudiesen llevarse el horror de lo ocurrido", remarca Roca, para acto seguido agregar: "En España no tenemos una memoria visual, y parte del trabajo que hace el cómic es reconstruir ese pasado a partir de recoger testimonios y de investigar". "De ahí la importancia de la imagen para la memoria, por el poder de visualizar todo aquello que ocurrió. La memoria histórica es una oportunidad de dar voz a los que durante tantísimos años no la tuvieron. Algo muy necesario en los tiempos actuales", prosigue.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, alaba la obra de Roca y resalta que "la memoria es fundamental para sentirnos humanos", pues "debajo de cada dato y cada fecha hay seres humanos con experiencias de miedo, amor, ilusión, sufrimiento". A su juicio, una apuesta significativa de esta exposición es que es "luminosa", porque "los ejercicios de memoria hoy en nuestra sociedad más que invitarnos a un recuerdo en blanco y negro nos tienen que invitar al color". "La memoria nos recuerda sin mentiras lo que hemos vivido y sufrido, y la memoria es un compromiso de imaginación de futuro, no una vuelta a las heridas del pasado. Un conocimiento que nos permite apostar por el futuro", agrega.
Para García Montero, asimismo, uno de los valores de Paco Roca es que ha participado en la "consolidación de una idea del cómic como algo perteneciente a lo más riguroso e importante de nuestra cultura contemporánea". Y continúa: "Esta muestra nos invita a tomar conciencia de la importancia del cómic hoy en los procesos culturales creativos, así como de la importancia de la memoria como un ejercicio luminoso porque nos sirve para tomar conciencia de lo que está en juego en nuestro presente con bulos y mentiras, para responsabilizarnos en la construcción del futuro por el que queremos apostar".
La falta de memoria visual en España nos lleva a muchos problemas del presente, así como a bulos y negaciones
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Esta exposición está coorganizada junto al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, también presente, defiende que el autor "ha humanizado la memoria", que a veces resulta "muy distante". "Pero él habla de memoria histórica, familiar, social... En un mundo de bulos y mentiras, de mucho ruido, donde se trata de eclipsar las épocas del pasado, el arte de Paco en este caso convierte todo lo que hace en un espacio de resistencia. Esta exposición también es, por tanto, un espacio de resistencia ante todo lo que hay generado fuera", explica.
Y aun resalta para terminar: "En la obra de Paco hay una lección de antifascismo, de defensa de los principios democráticos. También del cuidado de los mayores. El abismo del olvido nos ha servido muchísimo para apoyar todo el programa de exhumaciones que está llevando a cabo la Secretaria de Estado, porque el arte puede ayudar a cerrar heridas, a dar voz a los que han estado silenciados mucho tiempo. No hay democracia sin memoria, y Paco nos ha enseñado que la memoria se puede dibujar. Eso es importantísimo".
La memoria. Viaje emocional por los cómics de Paco Roca está estructurada en tres partes. Por un lado, la memoria histórica, centrada en títulos como Los surcos del azar o El abismo del olvido. Por otro, la memoria y la identidad, cuando a partir de Arrugas aborda la memoria reflejando el impacto del paso del tiempo y la pérdida de los recuerdos. Por último, la memoria familiar, enfocada en Regreso al Edén y La casa, en la que se profundiza en los recuerdos íntimos y la herencia emocional.