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Festivales

Vuelve el 'agroglamour': Cans ya está aquí

Alfonso Pato, director del festival, junto a Unax Ugalde y el director de Somos gente honrada, Alejandro Malzoa, durante la presentación de la película.

Como viene ocurriendo desde hace diez años, al Festival de Cannes le toca competir con otro certamen cinematográfico de copete: el de Cans. La pequeña localidad pontevedresa, de cerca de 400 habitantes, es capaz de plantar cara al gigante francés con una propuesta de lo más festiva y, como ellos mismos la definen, cargada de agroglamour.

Centrado en el formato corto, aunque sin olvidarse del largo o el documental, el festival proyectará hasta el sábado 25, y dentro de concurso, 21 propuestas, 14 de ficción y siete de animación, todas de factura gallega. Más allá del cine, el certamen, que revoluciona cada año la apacible vida de la localidad, propone un concurso de videoclips, coloquios con cineastas y presentaciones audiovisuales, además de conciertos, pasacalles, senderismo o desfiles de tractores, que tienen lugar en toda la parroquia de Cans, en el ayuntamiento de O Porriño.

La cita de este año contará con la presencia de directores como Manuel Fernández-Valdés, Fernando Cortizo o Alfonso Zarauza, que harán las veces de ponentes de sendas charlas, o Juanma Bajo Ulloa, a quien se dedicará una estrella en el Torreiro de Cans, junto a Xavier Villaverde y Manuel Manquiña, que recibirá el Premio de Honor Pedigree 2013. ”Hemos reforzado la idea del contacto de los directores con el público”, explica Alfonso Pato, el director, que recuerda cómo de unos inicios que surgieron “casi como una broma entre amigos”, Cans ha pasado a ser un nombre destacado en el mapa cinematográfico nacional, con una afluencia de 10.000 espectadores en 2012.

“Jamás habríamos soñado llegar hasta aquí”, señala el director, que subraya que “somos un festival que subsiste a pesar del contexto de enormes dificultades a nivel de ayudas y global”. Con un presupuesto que han mantenido con respecto a la pasada edición, alrededor de 90.000 euros, los organizadores han tenido que recurrir este año a la vía del micropatrocinio, que les ha ayudado a paliar el golpe que les ha asestado el Ministerio de Cultura al retirar la ayuda de 10.000 euros que les concedía.

“Este es un festival de producción compleja”, señala Pato. “Tenemos diez salas de proyección simultáneas que el resto del año son cobertizos o bodegas, y hay que equiparlo”. Para ello, han recurrido a empresas que, en muchos casos, les han pagado en especies: “Una empresa de coches nos ha dejado los coches, otra de comida nos ha suministrado la comida…”. El ivazo del 8 al 21%decretado por el Gobierno, como recuerda el director, tampoco les ha sido de ayuda. “Al subir el IVA, aunque mantengamos el presupuesto tenemos una capacidad adquisitiva menor”.

En esta X edición, que tiene como país invitado a Bretaña, habrá también espacio para los homenajes, como el que protagonizarán el compositor Rogelio Groba y una efeméride: el 20 aniversario del rodaje de A matanza caníbal dos garrulos lixérsicos, una película gore de serie Z. El apartado de conciertos, en el que habrá hasta 20 actuaciones, contará con aportaciones tan variadas como las de El Gran Wyoming y los Insolventes, Dj Silvia Superstar, la gaitera Cristina Pato o DJ Charlie Domínguez, de Los Suaves.

El ambiente que se genera entre los vecinos, que se vuelcan absolutamente con el festival, y el apoyo de los actores y directores que visitan la aldea es, a entender del director, el “pilar” de la convocatoria. “Esta mañana ha venido Unax Ugalde, que ha sido un ejemplo de cómo las estrellas que llegan aquí en tres horas ya están tomándose cañas con la gente e integrados. Esa es la gente que nos gusta recibir”.

“El otro día comentaba un vecino que cuando pronunciaba el nombre de Cans lo hacía con otros matices”, concluye Pato. “El festival ha subido la autoestima de la gente, y ahora lo que esperamos es que también aporte un retorno social. Por ejemplo, queremos crear becas, poner una red de wifi estable, transformar zonas de paisaje… en fin, queremos contribuir al progreso de la aldea”.

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