El informe de la UCO conocido la pasada semana está provocando un terremoto en la política nacional y también, aunque en menor escala, en el ámbito empresarial. El coste reputacional de un escándalo de corrupción para una empresa se traduce en serias consecuencias económicas, más si la compañía es una cotizada como Acciona. Pero también hay otras como Levatina Ingeniería y Construcción (LIC), Obras Públicas y Regadíos (OPR), Servinavar o Aridos Anfersa, detrás de las que operaban los presuntos empresarios corruptores. Fernando Merino (Acciona), Daniel y Antonio Fernández Menéndez (OPR), José Ruz (LIC), Juan Carlos Etero o Antxon Alonso (Servinavar) son algunos de los nombres propios que aparecen en las más de 400 páginas de investigación policial.
Fernando Merino, el directivo de Acciona al que Koldo llamaba para “tomar café, tema dinero”
Merino era el Director del Departamento de Navarra y La Rioja de Acciona, una empresa cotizada que se dedica a construcción y los servicios, y que acaparaba gran parte de los contratos vinculados con las presuntas mordidas. Su primer contacto con Koldo es en 2015, según la Guardia Civil, y un año después, en la agenda de Koldo, aparecen anotaciones del tipo: “Llamar a Fernando de Acciona tomar café, tema dinero”. El informe de la UCO sostiene “que la relación entre Acciona y Koldo se remonta a la etapa de este en Navarra, marcada por una clara dependencia de este último, tanto laboral como personal, de Santos”, concluyen.
La investigación sobre Merino se realiza por la posible influencia que este habría ejercido sobre Koldo y que tendría como objetivo conseguir para Acciona contratos públicos. En concreto, se señala la constitución de una UTE con Servinabar para construir una mina en Sangüesa, las obras de adecuación del pabellón deportivo Navarra Arena en Pamplona y la licitación de obras en la Ronda Sur de Logroño. “Las contraprestaciones económicas dimanantes presuntamente de Acciona, percibidas por Ábalos y Koldo, y gestionadas por Santos, ascenderían a 620.000 euros”, señala el informe.
“Del asunto del expediente parece que hay un funcionario pidiendo aclaraciones o cosas, es importante no dejarlo”, le escribe Merino a Koldo en relación con una obra de modificación de la A-32 Linares - Albacete. El directivo de Acciona buscaba agilizar los trámites para evitar la diligencia del funcionario, pese a que Koldo le tranquilizaba señalando que los trámites iban “muy bien”. Sin embargo, Merino insistía en que el exasesor de Ábalos le diese “un empujoncito a los amigos”.
Tras conocerse la información, la compañía señaló que el directivo había sido expulsado de la empresa en 2021, aunque sin precisar motivos. Este mismo lunes también han despedido a Justo Vicente Pelegrini, responsable de Acciona Construcción España por “una falta de diligencia en el ejercicio de sus responsabilidades de dirección”.
Merino también introdujo en la trama a otros empresarios. En concreto a los hermanos de su mujer, Daniel y Antonio Fernández Menéndez, gerentes de OPR. Esta última empresa era una de las que proporcionaba un sueldo a la esposa del exasesor de Ábalos por importe de 1.300 euros a través de una tercera (Áridos Anfersa). En las conversaciones que recoge la UCO, el empresario insiste a Koldo para que se reúna con Daniel y Toño [Antonio] Fernández y el informe también recoge que estos se habrían reunido en el Ministerio de Transportes tras dicha mediación.
Daniel y Antonio Fernández Menéndez (OPR): “Si hace falta cojo el coche voy donde haga falta, ya a nivel personal”
Una vez dentro del engranaje, gracias a la mediación de su cuñado, los hermanos Daniel y Antonio Fernández Menéndez, operaban en calidad de administrador y apoderado de OPR respectivamente. Comenzaron a reunirse con Koldo para explotar la influencia del exasesor en Adif y en la Dirección General de Carreteras y conseguir, presuntamente, contratos públicos de forma ilícita. En una de esas mediaciones, Antonio Fernández le escribe a Koldo para reprocharle que su empresa ha quedado “de nuevo en penúltimo lugar” en la licitación de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura. “Si hace falta cojo el coche voy donde haga falta, ya a nivel personal”, le dice a Koldo. “De estos extremos se infiere que Antonio Fernández Menéndez estaría recriminándole a Koldo la posición en la que había quedado su oferta en las licitaciones”, señala la UCO.
En esa ocasión no consiguen su objetivo y otra empresa se llevó la licitación, por eso ponen el foco en otras regiones: “Estoy empujando en Asturias”, le dice Javier Herrero (Director General de Carreteras) a Koldo tras informarle de que la posición de OPR en Extremadura había sido “muy muy floja”. El exasesor escribe entonces a Antonio Fernández para decirle que “Asturias está muy bien, iremos por allí”, a lo que este último responde “Me gusta la fabada Asturiana!”. Así es como presuntamente comenzaría a amañarse una licitación de 7,3 millones de euros para construir un tramo de calzada. “Parece que hemos hecho bingo en la obra de Asturias”, le dice Herrero a Koldo unos días más tarde.
“Ángel sabe que nos ha quitado 600.000 euros en esa obra y debe ayudarnos”. La frase la escribe Daniel Fernández Menéndez y se la envía Koldo. Lo hace porque se había desprendido un talud en el tramo Monforte-Lugo tres años después de que la UTE formada por OPR y ASCH Infraestructuras y Servicios hubiesen realizado la obra. Fernández le pide a Koldo que le adjudiquen a su empresa (OPR) la reparación: “La obra es para la UTE, pero las emergencias se adjudican a una sola empresa y prefiero que sea a OPR que a ellos”. Según la UCO, lo que David Fernández intentaba señalar es que “Ángel, (en presumible referencia a Ángel CONTRERAS, Presidente de ADIF en esa fecha) sabía que les habían detraído 600.000 euros del expediente original, por lo que debía ayudarles”, recoge el documento.
José Ruz (LIC): “En lo que te pueda ayudar, considérame a tu lao”, le dice a Koldo
José (Pepe) Ruz Martínez poseía un 20% de la empresa valenciana Levantina Ingeniería y Contrucción (LIC). Entra en la trama en 2019 con un mensaje a Koldo: “No nos conocemos, pero me gustaría si lo tiene a bien, poder tener una pequeña reunión con usted”, reza un correo electrónico suyo. Cuando Koldo accede a recibirle, la relación empieza a fluir y su contacto se estrecha: “En lo que te pueda ayudar, considérame a tu lao”, le dice a Koldo en un mensaje de WhatsApp.
José Ruz: Buenas, jefe, me tengo que sacar billete de ave para este jueves, para ir a Madrid?
Koldo: Si
José Ruz: A la orden, como un clavo. Yo como si tengo que estar de madrugada. Como para que yo ponga condiciones.
En las pesquisas de la UCO señalan que (LIC) presuntamente habría efectuado pagos de 2.600 euros mensuales netos entre diciembre de 2022 y junio de 2023 a Koldo “realizados mediante la contratación de este por parte del empresario Juan Carlos Etero”. Además, una parte de este dinero se habría transferido también al exministro José Luis Ávalos. “Se desprende que Koldo habría recibido de forma periódica una cantidad mensual por parte de LIC (José RUZ) y que parte del monto habría sido destinado a satisfacer una pensión cuyo obligado era Ábalos”, señala el informe de la Guardia Civil.
La docilidad de Ruz en su trato con Koldo, que se intuye de las conversaciones intervenidas, tendría que ver con las ventajas que obtenía el empresario y que se pagaban, presuntamente, en forma de contraprestaciones a Koldo y Ávalos. En este hilo de la trama, la Guardia Civil apunta a que se habrían utilizado teléfonos desechables, a los que se referían como “el café” o “la cafetera”. “Mira el café”, le señalaba Koldo a Ruz, mientras este replicaba: “Estoy en ello, pero no suena”. Los nombres en clave también eran otro código habitual, refiriéndose por ejemplo a Víctor Aldama como “niño” o “pitbull”.
Koldo estoy pensado que ha llegado el momento en que hables con PEPE [José Ruz] que busque una alternativa, un plan b, yo no tengo por qué estar sin cobrar
En la trama relacionada con LIC también aparece el empresario Juan Carlos Etero, quien supuestamente mediaba entre la constructora y Koldo. Este último habría simulado la contratación del exasesor, dándole de alta en la Seguridad Social para canalizar el sueldo de 2.600 euros. Posteriormente, LIC le abonaba a Etero mediante pagarés o facturas esta “nómina”. Los problemas llegaron cuando Ruz se retrasaba en los pagos y Etero tenía que adelantar el dinero: “Koldo estoy pensado que ha llegado el momento en que hables con PEPE [José Ruz] que busque una alternativa, un plan b, yo no tengo por qué estar sin cobrar”, le dice Etero a Koldo en un audio intervenido. “Que monte otra empresa, que haga lo que quiera y que te dé solución a lo tuyo”, concluye. Poco después, la UCO apunta a que podrían haber cesado los pagos.
Joseba Antxon Alonso (Servinavar), con quien Koldo quería hablar de “si consigo obras, cuánto se me paga por conseguir y cómo”
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Antxon era administrador de Servinavar, una empresa de tamaño medio dedicada a la construcción y cuya sede ha sido registrada esta semana por la Guardia Civil. Además, este empresario había creado previamente con Koldo la sociedad Nora Coorp, en la que este último figuraba como titular de una cuenta bancaria. “El devenir del escrito va a revelar también la importancia de Antxón y sus vínculos directos con Koldo y Santos”, detalla el informe de la UCO, que insiste en que “Antxon, mediante la utilización de sus empresas, pudiera haber abonado contraprestaciones a Koldo y a Ábalos”.
Pese a ser una empresa pequeña, Servinavar participó en varias licitaciones junto con Acciona y de la mano de Fernando Merino. De hecho, en una nota intervenida en el calendario de Koldo bajo el rótulo “Temas con Antxón”, aparece escrito “si consigo obras, cuánto se me paga por conseguir y cómo se me paga”.
El lenguaje de la trama también evoluciona a medida que se van sucediendo acontecimientos. Por ejemplo, de la formalidad de Ruz en su primer contacto (“me gustaría si lo tiene a bien, poder tener una pequeña reunión con usted”) fechado en marzo de 2019; hasta el “Buenos días Jefe. Creo que lo mejor es que me sientes con el navarro [en referencia a Santos Cerdá] y que yo hable con él directamente”, que el empresario le manda a Koldo en marzo de 2022, hay un evidente cambio de tono. También en las maneras de los hermanos Fernández Menéndez hay un cambio. Pasan de tener que esperar en el control de seguridad del Ministerio cuando aún nadie les conocía, a mandarle a Koldo un "Tomaaaa" y un “Vamos” cuando se enteran del nombramiento de un presidente de Adif (Ángel Contreras) que presuntamente les favorece.
El informe de la UCO conocido la pasada semana está provocando un terremoto en la política nacional y también, aunque en menor escala, en el ámbito empresarial. El coste reputacional de un escándalo de corrupción para una empresa se traduce en serias consecuencias económicas, más si la compañía es una cotizada como Acciona. Pero también hay otras como Levatina Ingeniería y Construcción (LIC), Obras Públicas y Regadíos (OPR), Servinavar o Aridos Anfersa, detrás de las que operaban los presuntos empresarios corruptores. Fernando Merino (Acciona), Daniel y Antonio Fernández Menéndez (OPR), José Ruz (LIC), Juan Carlos Etero o Antxon Alonso (Servinavar) son algunos de los nombres propios que aparecen en las más de 400 páginas de investigación policial.