Estados Unidos entró este sábado de manera abrupta en la guerra de Israel contra Irán con el bombardeo a las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní. En paralelo, el presidente, Donald Trump, amenazó al régimen de Teherán con más ataques si "la paz no llega rápido".
Con este ataque, Trump se salta todas las convenciones nacionales e internacionales en una decisión unilateral que desestabiliza los ya frágiles equilibrios internacionales: el bombardeo a Irán no ha sido sometido a la votación ni del Congreso estadounidense ni de la ONU.
Es más, tras mostrarse crítico durante su campaña electoral con las intervenciones militares estadounidenses en Oriente Medio tras décadas enfrascados en contiendas en la región, Trump se enfrenta ahora a una disidencia interna dentro del movimiento Maga que se opone al intervencionismo militar. Varios congresistas demócratas y algunos republicanos, como Thomas Massie, han considerado el ataque de este sábado una violación de la Constitución, que restringe al Congreso el poder de declarar la guerra.
El demócrata Jim Himes recordó que los congresistas deben tener voz en este tipo de asuntos "antes de que caigan las bombas", algo que también aseveró su compañera de partido Alexandria Ocasio-Cortez. Sean Casten, también representante del Partido Demócrata, dijo que al margen "de los méritos del programa nuclear iraní", ni Trump ni otro presidente estadounidense tiene autoridad "para bombardear otro país que no represente una amenaza inminente para Estados Unidos". "Esto constituye un delito inequívoco que justifica un juicio político", advirtió Casten.
"Irán, el matón de Oriente Medio"
Dos horas después de aterrizar en el Marine One en la Casa Blanca, tras pasar un día en su campo de golf en Nueva Jersey, Trump sorprendió al mundo al anunciar que las Fuerzas Armadas estadounidenses acababan de completar un "exitoso ataque en tres instalaciones nucleares de Irán, incluidas Fordó, Natanz e Isfahán".
"Una carga completa de BOMBAS fueron lanzadas en el lugar principal, Fordó", añadió Trump en la red social Truth a las 19.50 hora local. Poco después fuentes de Defensa revelaron que en la fortaleza de Fordó, el principal centro de enriquecimiento de uranio iraní, se lanzaron varias bombas anti-búnker GBU-57, nunca antes usadas en combate real.
En un mensaje a la nación dos horas después, Trump instó a Teherán a no responder militarmente y optar por la paz. "Irán, el matón de Oriente Medio, ahora debe hacer la paz. Si no lo hacen, los futuros ataques serán mucho más grandes y más fáciles", aseguró el presidente estadounidense en tono desafiante y acompañado de su vicepresidente, JD Vance; el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el secretario de Estado, Marco Rubio.
Trump dijo que ahora el régimen iraní debe elegir entre "la paz o una tragedia más grande que la que han visto en los últimos ocho días" y añadió que hay otros muchos objetivos en Irán que podrían atacar si lo deciden. "Si la paz no llega rápido, iremos tras esos otros objetivos con precisión, rapidez y habilidad", amenazó el mandatario.
Mano a mano con Netanyahu
El republicano, cuya alocución fue breve y carente de las improvisaciones a las que acostumbra, reveló que ha trabajado todo este tiempo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "como un equipo como quizá no se ha visto antes".
Netanyahu ha felicitado este sábado a Trump por su "audaz decisión" de bombardear las instalaciones nucleares en Irán y agregó: "Trump y yo solemos decir: 'La paz se logra con la fuerza'". Después de exaltar el trabajo del Ejército israelí con la operación León Naciente sobre Irán, Netanyahu aseguró que los ataques realizados por Estados Unidos fueron "insuperables" y que ningún otro país del planeta podría haber hecho dicha labor.
Según fuentes de la Casa Blanca consultadas por EFE, Estados Unidos alertó previamente a Israel de los ataques y posteriormente Trump habló por teléfono con Netanyahu, dejando claro que ambos países han mantenido una estrecha colaboración desde que Israel decidió atacar el día 15 instalaciones nucleares iraníes y decapitar a la plana mayor militar iraní, algo a lo que Irán ha respondido con oleadas diarias de misiles y drones.
Trump añadió : "Quiero agradecer al Ejército israelí por el maravilloso trabajo que han hecho y, lo que es más importante, quiero agradecer a los grandes patriotas estadounidense que pilotaron esas magníficas máquinas (los cazas) esta noche".
Bombarderos, submarinos y el arte del despiste
Según fuentes del Pentágono, los bombarderos estratégicos B-2 cargados con bombas anti-búnker de gran tonelaje apuntaron a varios puntos débiles en la fortaleza subterránea de Fordó y en una demostración de la capacidad de proyección de fuerza de Estados Unidos, el ataque se completó con el lanzamiento de hasta 30 misiles Tomahawk desde submarinos de la clase Ohio contra Natanz e Isfahán.
"Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y detener la amenaza que suponía para el mundo el principal estado patrocinador del terrorismo. Esta noche puede reportar al mundo que los ataques fueron un espectacular éxito militar. Las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completa y totalmente destruidas", aseveró Trump.
Estados Unidos mantuvo un gran secreto durante la preparación y ejecución de esta operación, que se produjo en un día de luna menguante y escasa luz lunar en la noche iraní. La sorpresa vino del hecho de que el presidente, a través de la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt, aseguró el jueves que todavía se daba dos semanas para decidir si entraba en esa guerra.
Durante este sábado, en un ejercicio de despiste, la Fuerza Aérea permitió que los observadores detectaran varios B-2 camino del Pacífico, lo que suponía una ventana para el ataque mucho más tardía que la que finalmente fue. Según Fox, en realidad, de manera subrepticia otro grupo de bombarderos tomaron rumbo hacia el este desde la base aérea de Whiteman, en Misuri, de manera más directa y rápida hacia Irán para llevar a cabo el ataque.
Un gran despliegue de aviones de abastecimiento, grupos de ataque con portaviones y destructores con tecnología de radar avanzada y los submarinos de propulsión nuclear completaron esta demostración de fuerza contra Irán.
Estados Unidos entró este sábado de manera abrupta en la guerra de Israel contra Irán con el bombardeo a las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní. En paralelo, el presidente, Donald Trump, amenazó al régimen de Teherán con más ataques si "la paz no llega rápido".