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El 'viernes de la ira' sume a Egipto en un ambiente de caos y violencia

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Alrededor un centenar de personas fallecieron este viernes en los fuertes disturbios registrados en la plaza de Ramsés, en El Cairo, en el marco de la ola de protestas contra el Gobierno militar del Viernes de la ira convocada por los Hermanos Musulmanes.

Al menos 95 personas han perdido la vida en los choques con las fuerzas de seguridad, según el balance realizado por la cadena panárabe Al Yazira. Por su parte, la Alianza en Apoyo a la Legitimidad, liderada por la Hermandad, sitúa el balance en 110 muertos y 5.000 heridos.

Asimismo, el Ministerio del Interior, en su último comunicado, eleva el número de seguidores del presidente depuesto Mohamed Mursi detenidos por las fuerzas de seguridad a 500.

La plaza de Ramsés ha sido el escenario de los más violentos altercados vividos este viernes en Egipto y que han concluido con alrededor de 50 muertos, según fuentes de los servicios de seguridad. Un testigo citado por la agencia Reuters habría visto 27 cadáveres tendidos junto a la mezquita, víctimas supuestamente de disparos de bala y perdigones.

Los choques del viernes comenzaron tras el final de las oraciones, cuando los Hermanos Musulmanes dieron inicio en el sur de la capital a una protesta multitudinaria, un nuevo viernes de la ira.viernes de la ira Los manifestantes exigieron la libertad para el expresidente Mursi y denunciaron la matanza de miembros de la organización islamista en los enfrentamientos ocurridos durante los últimos días, que habían dejado haste entonces un balance de 638 muertos y cerca de 4.000 heridos.

Su portavoz, Gehad el Haddad, detalló en la madrugada del viernes a través de Twitter que "las marchas antigolpe" partirían "de todas las mezquitas de El Cairo en dirección a la plaza de Ramsés (un poco al norte de la simbólica plaza de Tahrir, escenario de la Revolución egipcia), después de los rezos. Finalmente, hasta 20 marchas concluyeron en ese punto.

Egipto pide a la ONU que se abstenga

El embajador egipcio ante Naciones Unidas, Moataz Jalil, exigióo a la comunidad internacional que se abstenga de intervenir en los asuntos internos del país y aseguró que la situación de violencia en El Cairo no constituye una amenaza para la paz y la seguridad mundiales.

"El Consejo de Seguridad de la ONU no debería abordar los asuntos internos de Egipto", declaró Jalil a través de un comunicado tras reunirse con el vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson. Jalil reiteró a Eliasson el "total compromiso del Gobierno" a la hora de "controlarse para proteger las vidas de los egipcios y contener la situación lo antes posible".

También en el exterior, desde la Unión Europea, su representante de política exterior, Catherine Ashton, aseguró que la responsabilidad de la "tragedia" de Egipto descansa "principalmente" sobre los hombros del Gobierno en funciones y ha avanzado este viernes que ha solicitado a los gobiernos de los países miembro que coordinen y debatan medidas adecuadas para responder a la situación, aunque ha eludido concretar qué acciones podrían estar debatiéndose.

También este viernes, el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, convocaron una reunión con carácter de urgencia para la semana que viene de los ministros de Exteriores de la Unión Europea con objeto de reevaluar las relaciones con Egipto. Los dos mandatarios tambien llamaron a un cese inmediato de la violencia en el país.

Mientras tanto, en Turquía unas 2.000 personas han salido a las calles de las dos principales ciudades, Ankara y Estambul, para protestar contra la represión ejercida por las fuerzas de seguridad egipcias contra las protestas organizadas por simpatizantes del depuesto presidente Mohamed Mursi.

Turquía se ha posicionado como uno de los mayores críticos del Gobierno interino de Egipto e incluso calificó de "golpe inaceptable" la toma del poder por parte del Ejército el mes pasado. El jueves, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan llamó a consultas a su embajador en El Cairo, algo a lo que el Ejecutivo interino egipcio respondió adoptando la misma medida.

“¡Nunca pensamos que podría haber tantos muertos!”

“¡Nunca pensamos que podría haber tantos muertos!”

En el otro lado de la balanza, el rey Abdulá de Arabia Saudí ha hecho un llamamiento este viernes a todos los árabes a permanecer unidos contra los "intentos de desestabilizar" Egipto en un mensaje de apoyo al actual Gobierno interino del país y su presidente Adli Mansur.

"Hago un llamamiento a los hombres honestos de Egipto y las naciones árabes y musulmanas para permanecer como un solo hombre y un solo corazón ante los intentos de desestabilizar un país a la vanguardia de la historia árabe y musulmana", ha afirmado el rey Abdulá en un mensaje emitido por la televisión estatal.

Arabia Saudí era un aliado cercano al expresidente egipcio Hosni Mubarak y ha tenido una complicada relación a lo largo de la historia con la formación islamista Hermanos Musulmanes. Tras el derrocamiento de Mohamed Mursi aprobó un paquete de ayuda para Egipto de 5.000 millones de dólares (más de 3.900 millones de euros).

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