Legión de honor y clientelismo, un caso de libro con Gérald Darmanin, ministro de Interior francés

Gérald Darmanin entrega condecoraciones a varios galardonados.

Antton Rouget y Jules Xénard (Mediapart)

La lista de fieles del presidente es interminable. Al condecorar a un número impresionante de personas cercanas a Emmanuel Macron (sus exministros Éric Dupond-Moretti, Bruno Le Maire, Stanislas Guerini, Charlotte Caubel, Fadila Khattabi, Adrien Taquet, Olivier Véran, Joël Giraud, Sabrina Agresti-Roubache, Jacques Mézard, Dominique Faure, o su asesor Alexis Kohler y su lugarteniente Jean-Marc Borello), la última promoción del 14 de julio de la Legión de Honor reaviva una vez más el debate sobre las condiciones de concesión de la más alta distinción francesa, cuya “degradada” percepción preocupa incluso al Elíseo.

El propio jefe del Estado había expresado su temor de que las condecoraciones “se perciban como un signo de exclusividad para personas ricas y poderosas, de un mundo muy parisino de la política, los negocios y la comunicación, al que los ciudadanos no tienen acceso”, tal y como relató el general François Lecointre (ex JEMAD francés, ndt) ante la Asamblea Nacional en marzo de 2024, un año después de su nombramiento al frente de la Gran Cancillería de la Legión de Honor.

Esta percepción no se basa únicamente en algunos nombramientos emblemáticos, encarnación del nepotismo y el amiguismo, sino en una tendencia mucho más arraigada, como ha podido constatar Mediapart al examinar el conjunto de condecoraciones otorgadas por Gérald Darmanin desde 2017. El actual ministro de Justicia es uno de los pocos ministros que ha ejercido funciones gubernamentales de forma casi ininterrumpida desde la primera elección de Emmanuel Macron.

Darmanin, ministro de Cuentas Públicas (2017-2020) y del Interior (2020-2024) antes de llegar a Justicia, fue portavoz de Nicolas Sarkozy y es el responsable de la concesión de 2.487 condecoraciones —Legión de Honor y Orden Nacional del Mérito— en sus diferentes cargos ministeriales. Según el reglamento de la Legión de Honor, cada ministerio puede proponer un número predeterminado de condecoraciones —las candidaturas son posteriormente validadas por el Consejo de la Gran Cancillería— para distinguir a personalidades que se considera están relacionadas con su ámbito de competencia.

“La Orden de la Legión de Honor reúne a todos aquellos que pueden presumir de acciones de gran valor forjadas por sus méritos eminentes, a través de su trayectoria profesional y extraprofesional, sus cualidades personales y sus resultados. De este modo, forma la élite viva de la nación”, recuerdan cada poco las autoridades. Pero muchas de las condecoraciones concedidas por el ministro Darmanin responden a otros imperativos —de carácter personal, clientelista y partidista, en particular— que nada tienen que ver con los intereses nacionales, como muestra el análisis de sus expedientes desde 2017. Contactado por Mediapart, Gérald Darmanin no respondió a nuestras preguntas (ver al final del texto).

Agradecer lealtades

En ocho años, el 84 % de los cargos electos locales y nacionales que han sido condecorados por Darmanin desde sus cargos proceden únicamente del “bloque central”, que corresponde precisamente a la base política del ministro, según esos datos. De los 225 expedientes de políticos identificados entre 2017 y 2024, forman parte de la base electoral del ministro 189 (ver al final del texto). Los miembros de Los Republicanos (LR), antiguo partido de Darmanin, con el que sigue manteniendo estrechos vínculos, son los más representados (84). Les siguen los representantes clasificados como “diversas derechas” (37), seguidos por Renacimiento, el partido presidencial, del que Darmanin es ahora miembro (28), y Horizontes, el movimiento de Édouard Philippe (14). Otros galardonados proceden de las filas de los radicales (11) o de los centristas de la UDI (8) y del MoDem (7).

Estas condecoraciones pueden parecer una forma de agradecer lealtades, reforzar otras, pero también de mostrar el poder del ministro. En sus redes sociales o en la prensa local, Darmanin no pierde ocasión de publicitar la entrega de los collarines a los beneficiarios.

Quien recibe la condecoración queda en deuda con quien se la concede

Olivier Ihl, politólogo especializado en el análisis de los rituales del poder

“Ange es un amigo. Tiene una vida política increíble. […] Quería estar presente para mostrarle mi reconocimiento y apoyo por todo lo que ha aportado a la República”, declaró en noviembre de 2024, tras viajar “especialmente” a Córcega para condecorar al alcalde de Calvi, Ange Santini. “Es un honor y un orgullo. Cada año se nombran muy pocos oficiales de la Legión de Honor, por lo que lo valoro aún más”, respondió el representante local de LR, antes de preguntarse: “¿La merecemos más o menos que otros? La nación me ha elegido y sin duda es un reconocimiento a la longevidad y al trabajo realizado”. Ante un público fiel, Ange Santini aprovechó la ceremonia para anunciar su candidatura a las elecciones municipales de 2026.

Cuando era diputado y alcalde de Tourcoing (2014-2017), Darmanin ya organizaba entregas de medallas de la Asamblea Nacional a sus apoyos políticos. El valor de esas medallas era insignificante, pero lo esencial era otra cosa. “La condecoración está habitada (en el sentido antropológico del término): está investida del poder de quien la concede”, señalaba el politólogo Olivier Ihl en Le mérite et la République. Essai sur la société des émules (El mérito y la República. Ensayo sobre la sociedad de los imitadores, ediciones Gallimard, 2007). Este especialista en rituales de poder señala que “quien recibe la condecoración queda en deuda con quien se la concede. Al aceptarla, manifiesta su carácter de obligado y se convierte en un ejemplo para los demás”.

Así se entiende la importancia que le da Darmanin a cuidar, en las concesiones de la Legión de Honor y la Orden Nacional del Mérito, el departamento del Norte, su tierra de elección, que concentra por sí solo un gran número de condecoraciones. Mediapart ha contado 46 personalidades de ese departamento que han sido condecoradas sin tener ninguna relación directa con el ámbito de competencia del ministro.

Es el caso de los alcaldes Thierry Lazaro (Phalempin), Pascal Nys (Hem) o Bernard Gérard (Marcq-en-Barœul), los tres condecorados por el ministerio de Cuentas Públicas cuando el titular era Gérald Darmanin, tal y como señalaron Mediacités y La Voix du Nord.

Al examinar los decretos publicados en el Boletín Oficial, lo que aparece en realidad es la foto de la familia ampliada de la derecha norteña en las diferentes promociones: desde la alcaldesa de Lompret (Hélène Moeneclaey) hasta sus homólogos de Prémesques (Yvan Hutchinson), Bousbecque (Joseph Lefebvre), Neuville-en-Ferrain (Marie Tonnerre-Desmet), Bois-Grenier (Michel Delepaul), Bousies (André Ducarne), Bondues (Patrick Delebarre), Solesmes (Paul Sagniez), Mouvaux (Éric Durand), Houplines (Jean-François Legrand), Croix (Régis Cauche, condecorado junto con su teniente de alcalde Guy-Maxime Delplace) o Roubaix (Guillaume Delbar, a quien el ministro ha apoyado siempre en sus problemas judiciales).

Los tres sucesores de Gérald Darmanin en la alcaldía de Tourcoing han sido condecorados. Lo mismo ocurre con cinco de sus colaboradores

Considerados individualmente, cada uno de los candidatos puede tener “méritos” suficientes para justificar una condecoración, pero ¿cómo explicar tal concentración territorial y política? Sobre todo teniendo en cuenta que Darmanin no se olvida tampoco de recompensar a los cargos anteriores. Como es el caso del exconcejal de Halluin (Georges Canoot), el exalcalde de Fournes-en-Weppes (Daniel Herbaut), el exdiputado Jean-Pierre Decool o la exvicepresidenta del departamento, Brigitte Astruc-Daubresse. La entrega de la condecoración a esta última, que también es esposa del senador Marc-Philippe Daubresse (LR), "amigo de toda la vida" del ministro, dio lugar a una recepción de gran boato en una villa cercana a Tourcoing.

El Norte se perfila así como el departamento mejor dotado, con diferencia. Sin contar que los tres sucesores de Darmanin al frente del ayuntamiento, Didier Droart, Jean-Marie Vuylsteker y Doriane Bécue, han sido condecorados por el ministro, aunque sus expedientes se habían registrado en las cuotas de sus colegas del Gobierno. Y cuando Darmanin no está presente para entregar directamente las condecoraciones de su propio cupo, delega la responsabilidad en “amigos” políticos, lo que puede suponer la doble ventaja de halagar al galardonado y, al mismo tiempo, a un aliado.

El alcalde de Marcq-en-Barœul, Bernard Gérard, presidente de la asociación de alcaldes del Norte, tras haber sido condecorado por el ministro, pudo entregar él mismo en noviembre de 2023 la Legión de Honor a su vecino del ayuntamiento de Croix, Régis Cauche. Ambos son también vicepresidentes de la aglomeración de Lille. Tres años antes, Bernard Gérard también concedió la Orden Nacional del Mérito a su viejo amigo François-Joseph Furry, director del fondo Carmignac Gestion, condecorado por el cupo de Gérald Darmanin.

También su amigo Édouard Philippe pudo, tras dejar sus funciones gubernamentales (primer ministro entre 2017 y 2020, ndt), pudo seguir honrando, a través de Darmanin, a los partidarios de su partido Horizontes. Philippe, que mantiene una relación de amistad con Darmanin desde hace muchos años, lo representó, por ejemplo, para condecorar al alcalde de Ballaison (Alta Saboya), Christophe Songeon, que dirige el comité local de su movimiento, su “amigo” Pierre Breteau, alcalde por Horizontes en Saint-Grégoire (Ille-et-Vilaine), o a su teniente de alcalde en el ayuntamiento de Le Havre, Jean-Baptiste Gastinne.

También a través de Darmanin el alcalde de Niza (Alpes Marítimos), Christian Estrosi, vicepresidente de Horizontes, pudo condecorar a su segunda Françoise Monier, a dos de sus antiguos directores generales de servicios y a su director adjunto de gabinete. Otro miembro del gabinete de Estrosi, así como otra concejala local, aparecen en los nombramientos decididos por Darmanin, lo que convierte a los Alpes Marítimos en un importante foco de condecoraciones. Del mismo modo, también a través de Darmanin, su amigo Sébastien Lecornu (ministro desde 2017) entregó en octubre de 2018 la alta distinción al director general de servicios de la ciudad de Vernon, de la que él mismo fue alcalde.

También por delegación de Darmanin, su mentor Nicolas Sarkozy —que él mismo condecoró en 2018, elogiando su “lealtad” a toda prueba— entregó cuatro condecoraciones durante ese periodo. El expresidente, que desde entonces ha sido expulsado de la orden debido a su condena definitiva por corrupción, condecoró, entre otros, al director general de Bayard Presse, François Morinière (que había presentado una de sus conferencias —remuneradas— en Qatar en 2012) o al exdiputado Maurice Leroy (que, al igual que él, mantiene vínculos financieros con Rusia). En noviembre de 2021, el exjefe de Estado también entregó las insignias de caballero de la Orden Nacional del Mérito a Michaël Fribourg, un alto funcionario reconvertido al sector privado al que siempre ha apoyado, en los lujosos salones del Automóvil Club de Francia.

El examen de las condecoraciones también revela que han sido concedidas a cinco colaboradores directos de Darmanin en sus funciones ministeriales, así como tres directivos de su ayuntamiento de Tourcoing o de la región de Hauts-de-France. ¿Tienen por objeto recompensar compromisos o garantizar lealtades? “Concedidas por el jefe, las distinciones permiten mantener una red de colaboradores bajo su control. Y todo ello ratificando, como una especie de conversión, que la lealtad se convierte en mérito”, señala Olivier Ihl en su libro.

Al servicio de la conquista del poder

En un estudio sobre las miles de condecoraciones concedidas durante sus mandatos por el ex ministro Alain Carignon (RPR), que también fue alcalde de Grenoble (1983-1995), el politólogo insistía en el lugar que ocupan “en el corazón de las estrategias de conquista o perpetuación del poder”, transformando las lealtades individuales en méritos públicos e inamovibles. En el caso de Alain Carignon, además de su dimensión electoral, esa estrategia resultó muy útil cuando le juzgaron por corrupción (fue condenado y encarcelado), ya que varios allegados condecorados se encontraron en el centro de la “red protectora” —según los términos de la acusación— que se había constituido a su alrededor.

Esta lógica de influencia también se aplica a la esfera privada, aunque, una vez más, Darmanin no ha inventado nada. Nada menos que 19 de los 56 invitados de la “banda del Fouquet's” habían sido condecorados bajo la presidencia de Sarkozy, sin contar los numerosos miembros de su primer círculo de grandes donantes. “Durante los dieciocho meses que estuvo como ministro de Economía, Emmanuel Macron también condecoró a muchos grandes empresarios, que luego se convirtieron en sus seguidores cuando se lanzó a la conquista del Elíseo”, cuenta también el periodista Romain Gubert en La Décoration (La condecoración, ediciones Grasset, 2022), citando los ejemplos de Anne-Marie Idrac (ex-SNCF), Bruno Bonnell (Infogrames), Jean-Paul Agon (L'Oréal), Antoine Frérot (Veolia) o Maxime Holder (panaderías Paul).

Los padres de este último, fundadores del grupo nordista, fueron elevados al rango de oficiales de la Legión de Honor el 14 de julio de 2019: Françoise Holder por el cupo del presidente de la República y Francis Holder por el de Darmanin. A continuación, el ministro continuó con la condecoración a los primeros partidarios del macronismo, como los exparlamentarios Jacques Krabal (a pesar de su condena por la Magistratura de Trabajo), Marie-Christine Verdier-Jouclas, Dominique David, el diputado por Yvelines Karl Olive (condenado en primera instancia por tráfico de influencias) o incluso François Arizzi, alcalde de Bormes-les-Mimosas, que cada verano acoge a la pareja presidencial en el islote-fortaleza de Brégançon.

La condecoración, asignada al cupo de Darmanin, fue entregada por el propio Emmanuel Macron durante una ceremonia celebrada en agosto de 2023. Al año siguiente, el ministro decidió ascender al rango de oficial de la Orden Nacional del Mérito a un exconcejal de Osny (Val-d'Oise), Christian Rivoal. Este abanderado de una asociación de veteranos de guerra es además uno de los dos administradores del grupo de Facebook “Avec Gérald Darmanin pour 2027 (Con Gérald Darmanin para 2027), que apoya su candidatura a las próximas elecciones presidenciales.

Al igual que Nicolas Sarkozy y Emmanuel Macron en su conquista del poder, el ministro también se muestra atento a su red fuera del ámbito estrictamente partidista. Un año después de su llegada al Gobierno, condecoró a Arnaud Delannay, que dirige una empresa de viviendas sociales en el norte del país. En 2021, utiliza su cupo para condecorar al presidente de Tourcoing Entreprendre, con quien trabaja a nivel local, y al director de un centro logístico europeo con sede en su ciudad.

Siempre desde el ministerio del Interior, al año siguiente nombra a José Faucheux, presidente de la Cámara de Oficios de Aisne, caballero de la Orden Nacional del Mérito. A nivel nacional, condecora a los financieros Antoine Flamarion (Tikehau), Grégoire Chertok (Rothschild) o al empresario tecnológico David Layani (OnePoint), todos ellos presentados por el periódico económico L’Informé como las “redes de negocios” de Gérald Darmanin.

El margen de maniobra del ministro es también una muestra de su poder dentro de los sucesivos gobiernos. Como explicó la exministra Noëlle Lenoir (2002-2004) en el libro de Romain Gubert, tuvo que rebajar sus pretensiones al incorporarse al Gobierno de Jacques Chirac. La ministra de Estado Michèle Alliot-Marie (que ocupó sucesivamente todos los cargos ejecutivos) la llamó al orden, explicándole “que los novatos en política deben hacer un esfuerzo y ofrecer algunas medallas [de su cupo] a los más veteranos del Gobierno”.

Gisèle Pelicot será condecorada con la Legión de Honor durante la Fiesta Nacional francesa

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En la misma obra, el exsecretario general (1991-1995) de la presidencia de François Mitterrand y posteriormente ministro (1997-2002), Hubert Védrine, también da testimonio: “No nos damos cuenta, pero muchas personalidades de muy alto nivel, con carreras excepcionales, están dispuestas a todo para conseguir su cinta”. Y añade sobre este “instrumento de poder”: “La gente se convierte de repente en un niño y, en cierto modo, en una persona en deuda”.

 

Traducción de Miguel López

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