La portada de mañana
Ver
El Gobierno sacará adelante el plan de reparación para víctimas de abusos con o sin la Iglesia

Lo mejor de Mediapart

Macron, camino de una 'superpresidencia' con control absoluto del Parlamento

El presidente galo, Emmanuel Macron, se reunió este lunes  con su homólogo senegalés, Macky Sall, en el Palacio del Elíseo.

Un triunfo indiscutible. Y paradójico. Tras la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas este domingo en Francia, Emmanuel Macron parece estar en vías de alcanzar, el 18 de junio, la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional; un resultado sin duda histórico por lo abultada de la victoria de La República en Marcha (LREM) en una jornada marcada por la alta abstención: más de un elector de cada dos no acudió a las urnas, la participación más baja registrada desde 1958.

Del Partido Socialista, antes incluso de la celebración de la segunda vuelta, ya puede decirse que ha sufrido la mayor derrota de su historia. Apenas logró cosechar el 7% de los votos por lo que va a tener que pelear, y mucho, para mantener el Grupo Parlamentario. Por su parte, el Frente Nacional queda relegada como tercera fuerza política (13,44%), mientras que Republicanos y la UDI –que conseguían el 21,5% de los sufragios, diez puntos menos que LREM– se perfilan como única formación con peso para hacer oposición.

Con este panorama, en una semana, el presidente de la República tendrá una mayoría parlamentaria a sus órdenes, habida cuenta de que cada candidato se había comprometido a desarrollar su proyecto presidencial. Nunca antes “Júpiter” había brillado tanto en el Elíseo. La OPA presidencial que Emmanuel Macron lanzó en mayo parece que ha de proseguir con un ataque nunca visto en el Parlamento. Sin embargo, esta base electoral es tan abultada como preocupante. Millones y millones de electores decidieron ignorar los comicios, como si no fuesen con ellos. Muchos otros parecen dispuestos a otorgar a Emmanuel Macron y a su primer ministro Édouard Philippe plenos poderes, pero en forma de contrato temporal. Como traicionen su confianza, el efecto bumerán corre el riesgo de ser grave.

Impensable a día de hoy, ya que lo que se dibuja es una Cámara claramente favorable al presidente de la República. A lo largo y ancho del país, se han impuesto los candidatos de LREM, derrotando o aventajando a los candidatos históricos franceses o a las jóvenes figuras del Partido Socialista (PS) o de Los Republicanos (LR). En París, el joven ministro Mounir Mahjoubi, de 33 años, ha obtenido unos resultados mucho mejores que Jean-Christophe Cambadélis, aspirante a su reelección por sexta ocasión (resultó elegido diputado por vez primera en 1988), que ha terminado en cuarta posición (y, por tanto, no pasa a la segunda vuelta), por detrás de la candidata de Francia Insumisa, Sarah Legrain, de 31 años, y de un candidato ecologista.

A lo largo y ancho del país, ilustres desconocidos de LREM han eliminado a la mayoría de exministros del Gobierno de Hollande y a otras figuras de Los Republicanos o han sometido a diputados de larga trayectoria política a incómodos desempates. Como si la etiqueta Macron ofreciese toda suerte de absoluciones, candidatos controvertidos –que han mentido sobre su CV–, en el punto de mira de la Justicia o contrarios al matrimonio entre personas del mismo sexo tienen la posibilidad de resultar elegidos el próximo domingo. Los candidatos más novatos no parecen haberse visto perjudicados por su inexperiencia; así, y pese al pésimo debate televisivo, en France 3, de Fabienne Colboc, candidata de LREM, ésta roza el 35% de los votos y puede afrontar la segunda vuelta con total tranquilidad. En París, la mayoría de los candidatos LREM rozan o superan el 40% de los votos emitidos y se ponen a la cabeza en todas las circunscripciones donde el partido del presidente concurría a los comicios (salvo en los distritos XVIII y XX, donde LREM no había presentado candidato).

Los seis ministros o secretarios de Estado candidatos – Richard Ferrand (Finisterre), Bruno Le Maire (Eure), Marielle de Sarnez (París), Christophe Castaner (Alpes-de-Alta-Provenza), Mounir Mahjoubi (París) et Annick Girardin (Saint-Pierre-et-Miquelon)– también pasan a la segunda vuelta. Solo Girardin, la ministra de los franceses de ultramar, ministra de la Función Pública con François Hollande elegida diputada en la primera vuelta en 2012, se encuentra en desventaja frente a Stéphane Lenormand, vicepresidenta del Consejo Territorial.

Los escándalos judiciales no han pasado factura ni a Richard Ferrand ni a Marielle de Sarnez; el primero fue el más votado, con el 33,93% de los sufragios emitidos, por delante de la candidata LR Gaëlle Nicolas (18,10%), es decir, mejoró su resultado en dos puntos con respecto a 2012. “Pese a vuestros esfuerzos, los ciudadanos de Finisterre me han reiterado su confianza”, se felicitó el ministro de Cohesión Territorial ante los periodistas. En cuanto a la ministra de Asuntos Europeos, se desmarca en la undécima circunscripción de París, al conseguir el 40,71% de los votos frente a su rival LR Francis Szpiner (17,04%). El diputado socialista Pascal Cherki salía derrotado.

Pese a la alta abstención registrada, que Édouard Philippe atribuye a “la desmovilización de algunas formaciones políticas que no han sabido recuperar el brío”, así como “al efecto de la desmovilización de una parte del electorado para quien la elección del presidente de la República ha zanjado el debate”, el primer ministro en funciones aseveró que “el mensaje de los franceses es claro”. “Por tercera vez consecutiva, millones de personas han dado su apoyo al proyecto de renovación, de reunión, de reconquista del presidente de la República”, dijo en Matignon.

“Francia regresa”, se felicitó también el primer ministro. “En este mes, el presidente de la República ha sabido encarnar, en Francia y en el panorama internacional, la confianza, la voluntad y la audacia. El Gobierno, por su parte, ilustra, por su composición, una unidad radicalmente nueva y está determinado a servir a Francia y a responder a las expectativas de los franceses. El próximo domingo, la Asamblea Nacional encarnará el nuevo rostro de nuestra República: una República fuerte, una República unida, una República atenta a las necesidades de todos y cada uno”.

Ante la posibilidad de que LREM se alzase con la mayoría relativa de la Cámara, la formación había cuidado a determinados candidatos de LR-UDI, firmantes del llamamiento a responder a la “mano tendida” del presidente de la República, por lo que no había presentado a ningún candidato que rivalizase con ellos.

El día 27, fecha en que se elegirá al presidente (o presidenta) de la Asamblea Nacional), más de 400 diputados (de los 577 asientos con que cuenta la Cámara baja) de la mayoría presidencial están llamados a debutar en el Palais-Bourbon –en 1993, año de la debacle de la izquierda, UDF y RPR obtuvieron, juntos, 458 diputados–. Para Macron, esta victoria es una excelente noticia porque, con independencia de cual sea el resultado final, podrá prescindir, en caso de desacuerdo, de sus aliados del Modem. Una suerte para el presidente de la República, que así podrá limitar la ambición del Ministerio de Justicia François Bayrou, salpicado por un escándalo relacionado con los asistentes parlamentarios en el seno de su partido, asunto sobre el que se acaba de abrir una investigación preliminar.

Para el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, “los franceses, con su voto, han mostrado masivamente su voluntad de abordar rápidamente las cuestiones principales”. El Gobierno quiere ver en estos resultado el apoyo necesario para emprender rápidamente las reformadas anunciadas, empezando por la reforma laboral, la ley de moralización pública, el texto que inscribe las condiciones Estado de emergencia en el derecho común o la de las prestaciones por desempleo.

En la sesión extraordinaria de julio, que podría alargarse hasta agosto, esta mayoría pletórica bien puede estar llamada a votar como un solo hombre. Muchos de ellos recién llegados, todos estos neodiputados deberán su elección a Emmanuel Macron. Y se han comprometido a votar las reformas defendidas por el jefe del Estado y no deberían hacer oposición tan pronto. Ahora, antes de la segunda vuelta, la prioridad del Gobierno es dedicarse a la construcción, “peliaguda”, según los asesores de Macron, de una mayoría heterogénea, conformada por figuras de izquierdas, de derechas o nunca antes posicionadas, que desconocen por completo el funcionamiento de la Asamblea Nacional. La idea ya se ha abordado en un “seminario de integración”, sesiones de “team building” y de un sistema de tutorías efectuadas entre diputados experimentados y “novatos” de la nueva generación macronista.

Traducción: Mariola Moreno

La democracia explicada a Emmanuel Macron

La democracia explicada a Emmanuel Macron

Leer el texto en francés:

   

Más sobre este tema
stats