Villaconejos o cómo recalificar el 75% del suelo para lucrarse con la crisis de vivienda de Madrid
El alcalde de Villaconejos, un pueblo ubicado junto a Aranjuez (Madrid), aspira a dar un pelotazo urbanístico en su municipio de apenas 3.500 habitantes para convertir en una gran ciudad dormitorio la que hasta ahora es la capital del cultivo de melón de la comunidad. Adolfo Pacheco, del Partido Popular, acaba de sorprender a los vecinos con un plan de reordenación urbana que prevé reclasificar del tirón el 77% del suelo a urbanizable para levantar casas sobre lo que ahora son tierras de cultivo e incluso un corredor ecológico. Asociaciones ecologistas han cargado contra el plan, que consideran injustificado y que además amenaza los corredores ecológicos de la zona.
El proyecto tiene que pasar todavía numerosos exámenes de la Comunidad de Madrid y se encuentra en su fase inicial, por lo que todavía hay margen para redibujar los planos. La memoria redactada por el Ayuntamiento incluye construir decenas de chalets y edificios bajos con un total de 494 viviendas, incrementando en un 40% el número actual. El plan también incluye un área inmensa para paneles solares —más grande que el casco urbano— un polígono industrial y un campus de la salud y la innovación, todo "compatible con el desarrollo sostenible y el respeto por el entorno natural y urbano". En este momento, el 2,25% del suelo es urbanizable, y el alcalde aspira a subir esa cifra hasta el 82%.
La Plataforma Ecologista Madrileña, una de las organizaciones que trata de frenar el proyecto, denuncia que se trata de un caso más de pelotazo aprovechando la situación crítica de la vivienda en la capital. "Es la excusa que utilizan todos ahora para recalificar, pero es que los mismos que construyen estas promociones son los fondos que tienen las viviendas en Madrid por las nubes. Te generan el problema y te venden la alternativa", opina María Ángeles Nieto, portavoz de la organización.
Tirando de memoria, Nieto enumera otros tantos proyectos recientes que aspiran a construir ciudades dormitorio alrededor de la capital a golpe de recalificación de tierras protegidas. El Molar (10.000 habitantes) tiene proyectadas más de 12.000 viviendas en dos proyectos al norte y al sur de la ciudad, Algete (21.000 vecinos) tiene otro plan con 1.300, Alcobendas (121.000) aspira a construir otras 8.600 en el Monte Valdelatas —el último suelo natural que queda— y Torrejón de la Calzada (10.000) quiere urbanizar más del 70% de su suelo. Y solo son algunos ejemplos.
"Además te quieren vender que son proyectos pensados para facilitar el acceso a la vivienda. Ya me dirás quién va a vivir en los chalets de lujo de Algete y las de Alcobendas, donde los pisos partirán de 400.000 euros y las unifamiliares del millón", añade Nieto. También señala que el ayuntamiento de Alcobendas acusa a Plataforma Ecologista Madrileña de haber tumbado un proyecto urbanístico pensado para ayudar a los jóvenes —el plan acaba de ser anulado por el Supremo, pero el consistorio ya prepara uno nuevo— y la portavoz ecologista se pregunta qué jóvenes se pueden permitir uno de estos apartamentos de lujo.
La recalificación masiva de Villaconejos
El proyecto de Villaconejos es representativo del modelo al que se suman todos estos ayuntamientos. Un municipio pequeño basado en un casco urbano que aspira a convertirse en una urbanización masiva. Por ahora apenas proyecta 500 viviendas pero por si acaso el consistorio va a aprovechar para recalificar todo el perímetro del municipio, salvo unas pocas zonas desconectadas entre sí que seguirán siendo suelo no urbanizable por su importancia ambiental. infoLibre no ha conseguido ponerse en contacto con el ayuntamiento para preguntar si está dispuesto a rehacer los planos.
La mayor parte del nuevo terreno urbanizable por ahora no se va a ocupar, sino que queda en categoría de "no sectorizado", lo que significa que está a la espera de que proyectos urbanísticos propongan al ayuntamiento asentarse en esas tierras. Ahora hay allí tierras de cultivo de secano y barbechos, principalmente cereal, viñedos, olivar y meloneras.
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Además del ingente tamaño de la recalificación, las organizaciones ambientales no entienden que el nuevo mapa propuesto sitúa como urbanizables las tierras del corredor ecológico de la comunidad que pasan por el municipio. La propia memoria del ayuntamiento, en la que solicitan recalificar casi todo el municipio, reconoce que está atravesado por el arroyo de Valtarroso, con una "diversidad faunística es muy elevada permitiendo el hábitat idóneo a peces, anfibios y ornitofauna y sirve de refugio a numerosas especies como una zona de abrevadero".
El informe también recoge que el área afectada por la recalificación tiene numerosas especies animales y de flora en riesgo de desaparecer. Hay decenas de aves registradas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) que habitan allí, como el cernícalo primilla o el águila perdicera, y mamíferos vulnerables y en peligro de extinción, como la nutria o el murciélago de cueva.
La portavoz de Plataforma Ecologista Madrileña matiza que este extenso proyecto tiene todavía mucho recorrido antes de materializarse. Por ahora, el ayuntamiento ha publicado un avance del proyecto que tiene que integrar los informes que reciba de los diferentes organismos de la Comunidad de Madrid afectados, como carreteras, medioambiente o el Canal de Isabel II. También los grupos afectados, como las asociaciones ambientalistas, pueden alegar, y después será el ayuntamiento el que integre todas estas respuestas en el nuevo plan de ordenación, que tendrá que recibir el visto bueno final del equipo de Isabel Díaz Ayuso. "No sabemos cómo de exigente puede ser la Comunidad de Madrid, es imprevisible", resume Nieto.
