Los flujos de cocaína en el interior de aviones dedicados al transporte de mercancías son cada vez más comunes alrededor del mundo y, en especial, entre distintos países de Sudamérica y Madrid, la capital de España. Así, en los últimos años se ha detectado media tonelada en cajas de aguacates procedentes de República Dominicana, por ejemplo, o cientos de kilos en distintos vuelos, en maletas, mediante sistemas como el bag-tag. Otro caso relevante fueron los 478 kilos que llegaron a Barajas desde Santa Cruz de la Sierra y, por supuesto, la trama de los Narcos del Cielo, que operaba a través de distintos aeropuertos. Sin embargo, nunca antes se había intervenido más de una tonelada en un solo vuelo con destino a la capital de España. Hasta ahora.
La Receita Federal de Brasil y la Policía Federal fueron las que incautaron más de una tonelada de cocaína (en concreto, 1.200 kilos) en la Terminal de Carga del Aeropuerto Internacional de Confins, en el estado de Minas Gerais, en el interior del país. La droga estaba destinada al tráfico internacional, con un embarque previsto en un vuelo que iba a hacer escala en Lisboa pero cuyo destino final sería Madrid, España, a través del aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas.
La operación antidrogas se puso en marcha gracias a la eficacia del trabajo de inteligencia y el análisis de riesgos de la Receita Federal, el equivalente a la Aduana española en el país sudamericano. Se intercambió información estratégica con el equipo de análisis de riesgos del Aeropuerto de Guarulhos, lo que permitió a los equipos de Minas Gerais actuar con precisión y eficiencia.
El éxito de la incautación también refleja la sólida cooperación entre la Receita Federal y la Policía Federal, destacando al Aeropuerto de Confins como un modelo de trabajo conjunto. Tras detectar la droga, ambos cuerpos impulsaron una acción integrada entre las agencias, mejorando la supervisión y fortaleciendo la defensa del territorio nacional contra la delincuencia transnacional.
La detección de la droga en el cargamento contó con el indispensable apoyo de los Equipos K9 (perros rastreadores), cuyo trabajo táctico fue esencial para la exitosa localización e incautación de la sustancia.
La detección de la droga en el cargamento contó con el indispensable apoyo de los Equipos K9 (perros rastreadores), cuyo trabajo táctico fue esencial para la exitosa localización e incautación de la sustancia.
El aeropuerto de la capital de España es la gran puerta de entrada en Europa de cocaína por vía aérea, por todas las modalidades, por sus innumerables conexiones con América Latina. Sin embargo, esta ha sido la mayor incautación dirigida a ese enclave, lo que da cuenta de la magnitud e importancia de la acción policial.
Los flujos de cocaína en el interior de aviones dedicados al transporte de mercancías son cada vez más comunes alrededor del mundo y, en especial, entre distintos países de Sudamérica y Madrid, la capital de España. Así, en los últimos años se ha detectado media tonelada en cajas de aguacates procedentes de República Dominicana, por ejemplo, o cientos de kilos en distintos vuelos, en maletas, mediante sistemas como el bag-tag. Otro caso relevante fueron los 478 kilos que llegaron a Barajas desde Santa Cruz de la Sierra y, por supuesto, la trama de los Narcos del Cielo, que operaba a través de distintos aeropuertos. Sin embargo, nunca antes se había intervenido más de una tonelada en un solo vuelo con destino a la capital de España. Hasta ahora.