Una acción policial colectiva que involucra a 24 personas originarias de Europa del Este tuvo su punto culminante en las últimas horas. 14 de esas personas se encuentran bajo medidas cautelares restrictivas después de que se haya destapado un negocio multimillonario de vehículos robados en Italia y España que terminaron en Dubái. No se trata de un fraude en la adquisición mediante el impago de IVA como se ha visto en ocasiones muy recientes, sino de robos de coches de marcas y modelos muy concretos, la mayoría todoterreno híbridos de alta gama, que tienen todos los ingredientes que llevan a pensar en delincuencia por encargo.
En el caso concreto de Italia, la banda criminal ponía sus ojos en lugares como Forte dei Marmi, Viareggio y Cortina: destinos VIP para seleccionar coches de lujo para robar. Sabían que en esos enclaves localizarían los modelos que buscaban.
Una vez identificados los objetivos, los vehículos eran geolocalizados, lo que permitía a los cómplices atacar a su antojo, incluso en los domicilios de las víctimas. Los vehículos eran trasladados a Bélgica, donde se modificaban para eliminar los rastros de sus auténticos propietarios, y terminaban en contenedores con destino a los Emiratos Árabes Unidos, donde eran revendidos.
Este modus operandi probado habría generado decenas de millones de euros para la organización. La Unidad de Investigación de los Carabineros de Reggio Emilia, bajo la coordinación del fiscal Calogero Gaetano Paci, puso fin a la serie de robos.
Por este motivo, en la madrugada del 7 de octubre de 2025, en las provincias de Reggio Emilia, Parma y Cremona, y simultáneamente en Marbella (España), donde también se producían robos, y en Amberes (Bélgica), se llevó a cabo la fase operativa de una compleja investigación contra una organización criminal transnacional compuesta por ciudadanos de Europa del Este. Principalmente los detenidos son moldavos, pero también rusos, rumanos y ucranianos, especializados todos ellos en el robo de coches de lujo.
Los vehículos robados, principalmente Range Rover, Lexus y Toyota, fueron sustraídos en Italia (Reggio Emilia, Parma y Cremona) y España (Marbella), y posteriormente 'limpiados' mediante la sustitución de los números de chasis y la colocación de matrículas clonadas, falsas y adquiridas ilegalmente. Los vehículos fueron transportados a Amberes y posteriormente enviados en contenedores a Dubái (Emiratos Árabes Unidos), donde fueron comercializados. La investigación, denominada 'Palma', fue llevado a cabo por los Carabineros de la Unidad de Investigación de la Comandancia Provincial de Reggio Emilia, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Policía Federal Belga, todos ellos bajo la coordinación de la citada Fiscalía de Reggio Emilia y el Juzgado de Instrucción 5 de Marbella, con la magistrada Laura Sánchez Díaz, y el apoyo de Eurojust.
En el marco de la fase decisiva de la investigación de Palma se llevaron a cabo nueve detenciones (seis personas están en prisión y otras tres bajo arresto domiciliario), en el marco de 16 registros domiciliarios que se saldaron con el descubrimiento entre España e Italia de coches robados, equipos electrónicos para decodificar llaves de contacto y abrir los vehículos, así como numerosos ordenadores y teléfonos móviles que ahora están siendo investigados.
Europol también ordenó la incautación de activos por valor de más de dos millones de euros y proporcionó apoyo de coordinación y análisis para la investigación de Palma. Personal especializado del grupo 'AP Furtum' reunió a las distintas unidades de investigación implicadas en el caso, organizó dos reuniones operativas en su sede y participó en reuniones celebradas en Madrid, Málaga y Reggio Emilia en los últimos meses.
Eurojust, que actúa como puente entre las autoridades judiciales de los Estados miembros, facilitando el intercambio de información y la coordinación de las investigaciones, brindó apoyo entre las autoridades judiciales italianas, españolas y belgas.
La investigación contó con el apoyo de la Red @ON, una red financiada por la Comisión Europea y gestionada por la Dirección de Investigación Antimafia italiana (DIA), que, mediante la financiación de misiones operativas y el alquiler de equipos tecnológicos, facilitó la investigación.
Las actividades de investigación llevadas a cabo por los Carabineros de Reggio Emilia, iniciadas a principios de 2024, han permitido la identificación de aproximadamente un centenar de coches de lujo robados en Italia (Reggio Emilia, Bolonia, Milán, Parma, Lucca y otras provincias del centro y norte de Italia), además de en España. (Marbella), con un valor que supera los 10 millones de euros.
Los Carabineros, además, llevaron a cabo una compleja investigación, con el valioso apoyo de la sección de criptomonedas, pues todos los pagos (tanto por la venta de los vehículos como para compensar a los miembros de la organización) se realizaron en la criptomoneda estable USD.
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El modus operandi revelado por la investigación demostró que se instalaron dispositivos en los autos de lujo que iban a ser robados, lo que facilitó la localización mientras se desplazaban. Esto permitió a los criminales realizar investigaciones forenses en los hogares de las víctimas o en las áreas de estacionamiento donde se encontraban.
Una particularidad que surgió del análisis de la estructura criminal es que la misma se encontraba organizada de manera piramidal, teniendo cada uno de los asociados un rol específico y desempeñando una tarea concreta, que iba desde la comisión misma de los hurtos y el posterior reciclaje de los vehículos y/o sus componentes, hasta la alteración de números de chasis y placas de circulación, así como el apoyo logístico, tareas que cada uno desempeñaba en la ejecución de la actividad delictiva común.
Había personas dedicadas en exclusiva a la búsqueda e identificación de los vehículos objeto de robo, otras expertas en la alteración del software de a bordo, arranque y robo de los vehículos, y otras para el almacenamiento, desmontaje de componentes, alteración de los números de chasis y falsificación de matrículas, reciclaje o traslado de vehículos robados al extranjero o registro de locales para ocultar los vehículos robados.
Una acción policial colectiva que involucra a 24 personas originarias de Europa del Este tuvo su punto culminante en las últimas horas. 14 de esas personas se encuentran bajo medidas cautelares restrictivas después de que se haya destapado un negocio multimillonario de vehículos robados en Italia y España que terminaron en Dubái. No se trata de un fraude en la adquisición mediante el impago de IVA como se ha visto en ocasiones muy recientes, sino de robos de coches de marcas y modelos muy concretos, la mayoría todoterreno híbridos de alta gama, que tienen todos los ingredientes que llevan a pensar en delincuencia por encargo.