El inspector jefe de la UDEF de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Sánchez Gil, famoso por ocultar cerca de 20 millones de euros en efectivo en su domicilio y en una pequeña parte, en su despacho, intentó 'figurar' y personarse entre las autoridades que presentaron los 13.064 kilos de cocaína. Así lo ha podido saber en exclusiva este periódico. Su aparición, pensaba él, podría ser lógica, pues había iniciado una investigación sobre el contenedor en el que se hallaba la droga, aunque, supuestamente, con el objetivo contrario: dejarlo pasar. Sin embargo, el jefe de la Udyco Central, Antonio Duarte, y el de la Brigada Central, Alberto Morales, en coordinación con Asuntos Internos, tenían asegurada la incautación.
La Comisaría General de Policía Judicial, responsable de la presentación del alijo en el puerto de Algeciras, impidió la presencia de Óscar en el evento, al tiempo que le hizo creer que la situación entraba dentro de la normalidad y que la Udyco Central solo quería apuntarse el tanto del mayor cargamento de cocaína de la historia de España en exclusiva. Eso pensó el policía, nada más lejos de la realidad, pues el objetivo de los especialistas antidroga no era otro que intentar que su auténtico objetivo, el inspector jefe de la UDEF de Madrid, se relajase y hablase. Y eso es lo que sucedió.
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Así, en distintas conversaciones interceptadas por los investigadores quedó claro, primero, en enfado de Sánchez Gil por no haber tenido conocimiento de que el contenedor de las 13 toneladas de cocaína había sido propuesto para una inspección en profundidad sin su conocimiento. La maniobra corrió a cargo de la Udyco Central con el visto y place de la Fiscalía Antidroga, tanto de la jefa, Rosa Ana Morán, como de la delegada de Algeciras, lugar en el que estaba el contenedor, Macarena Arroyo.
El inspector jefe criticó el modus operandi de la Udyco al tiempo que iba recopilando la información que le pedían sus socios, entre la que destacó la búsqueda de una prueba que acreditase que el envío venía marcado de origen desde Ecuador, de forma que podría justificarse ante la organización. Sus socios incluso indicaron que "ganaría prestigio" al estar dentro de la investigación de la incautación. Ni ellos ni él sabían que estaban siendo escuchados en todo momento.
Transcurridas varias semanas de la llegada del contenedor fue cuando trascendió la noticia del hallazgo. Narcodiario publicó en exclusiva la primera imagen del cargamento, recubierto de plásticos verdes y con distintos logotipos, con Marlboro como el más visible. El contenedor se seleccionó el 11 de octubre de 2024 y la droga se localizó tres días más tarde, pero no fue hasta noviembre cuando se hizo oficial la noticia, se convocó la rueda de prensa y se acabó deteniendo a Óscar Sánchez Gil. La Udyco y Asuntos Internos consiguieron engañarle y, de ese modo, atar todos los cabos para incriminarle.
El inspector jefe de la UDEF de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Sánchez Gil, famoso por ocultar cerca de 20 millones de euros en efectivo en su domicilio y en una pequeña parte, en su despacho, intentó 'figurar' y personarse entre las autoridades que presentaron los 13.064 kilos de cocaína. Así lo ha podido saber en exclusiva este periódico. Su aparición, pensaba él, podría ser lógica, pues había iniciado una investigación sobre el contenedor en el que se hallaba la droga, aunque, supuestamente, con el objetivo contrario: dejarlo pasar. Sin embargo, el jefe de la Udyco Central, Antonio Duarte, y el de la Brigada Central, Alberto Morales, en coordinación con Asuntos Internos, tenían asegurada la incautación.