Crisis en el PSOE

Los socialistas aguardan expectantes a que hable Madina

Eduardo Madina, en el Congreso.

El simple hecho de que trascendiera que Eduardo Madina sopesa optar al liderazgo del PSOE no dejó a nadie indiferente. El goteo de reacciones públicas a la noticia, adelantada ayer por varios medios, entre ellos infoLibre, fue constante durante todo el día, evidencia de hasta qué punto el anuncio se sintió como un bombazo y removió las costuras internas. El partido fue digiriendo la información entre la sorpresa, la expectación y el pliegue de velas. Lo primero, porque muchos no esperaban todavía un movimiento del diputado vizcaíno. Lo segundo, porque ahora los dirigentes le miran para que explique públicamente su posición, y podría no tardar porque la próxima semana está previsto que se incorpore de su baja médica.

Y lo tercero porque, como suele suceder dentro del PSOE, tras la convulsión, se traslada el mensaje de que no toca hablar de candidatos y sí de centrarse en el mensaje y en la construcción de la alternativa. Otros, sin embargo, veían en el movimiento de Madina la prueba de la "debilidad" de Alfredo Pérez Rubalcaba y que los "cambios" y el relevo de caras son ya "irreversibles". Las ansias y la angustia volvieron a salir a flote.

Ayer estaban sobre la mesa varios elementos: que Madina aún no ha decidido nada, que sólo medita dar el paso a raíz de conversaciones con cuadros y militantes, y que sólo se ofrecería para un proceso de primarias, no para un congreso extraordinario. Lo afirmaban fuentes de su entorno, y algunos socialistas se agarraban a la faltan de declaraciones del propio Madina. Ello explicaba la medida prudencia en las reacciones privadas y públicas. "A fin de cuentas, él no ha abierto la boca, así que tendrá que decir qué piensa. ¿Y por qué se han dado a conocer sus pasos ahora y no mañana o dentro de 15 días?", reflexionaba un influyente cargo de la cúpula andaluza. "Me parece muy positivo, es un valor de presente y de futuro, pero lo cierto es que nada ha dicho aún, así que son lógicas las reservas, no ha dicho expresamente qué va a hacer", sancionaba cauteloso un diputado de su federación, la de Euskadi. Otra opinión más, la de un conocido parlamentario: "El apoyo se gana, no se otorga, y tiene que hacerse notar. Es inevitable que tenga más presencia, porque ahora está ya en el escaparate". 

Incluso Izquierda Socialista, a través del exdiputado José Antonio Pérez Tapias, también le reclamó "claridad". Parte de esas dudas podrán resolverse a partir del lunes, cuando Madina retome su actividad parlamentaria tras haber estado fuera de combate dos meses por su hospitalización. El diputado, siempre muy activo en redes sociales, ayer fue una tumba. Ni un solo tuit. 

"Cuando lleguemos al río, cruzaremos ese puente"

La prudencia también se reflejó en las declaraciones a los medios. Rubalcaba, que tenía programada una entrevista en Telecinco, vio otra vez eclipsado su discurso por las preguntas sobre su sucesión. "El PSOE no está en eso", dijo. El debate sobre las primarias, añadió –como siempre dice–, "cuando toque". O sea, para 2014. Le preguntaron si él se descartaba para la carrera. No lo descartó tampoco: si es "útil", competirá. Una vez que el líder habló, todos los miembros de la ejecutiva federal interpelados por la prensa se remitieron a su discurso. 

Coincidente fue Andalucía. Su reacción, por mucho que fuera tajante, no sonó a sorpresa. Susana Díaz, consejera de Presidencia de la Junta y mano derecha de José Antonio Griñán, llamó a hacer "piña" en torno a Rubalcaba, porque ahora "no es momento de abrir el debate". Era la nueva reproducción del ahora no toca que la federación andaluza entonó hace un mes, cuando las aguas se agitaron tras la acumulación de crisis internas y el remate del fiasco de Ponferrada. Ya por la noche, tras un acto en Alicante, Griñán rubricó esa postura firme: "Lo digo sinceramente, lo he dicho muchas veces, cuando lleguemos al río cruzaremos ese puente. Creo que tanto Madina, Patxi López o como el que quiera ser, tienen la ambición justa y la capacidad necesaria para poder optar a lo que les dé la gana, pero creo que ahora mismo no es el momento de plantear cuestiones de primarias porque no estamos en el río y como no hemos llegado, cuando lleguemos, cruzaremos el puente". Ahora bien, lo que no dice el aparato andaluz en público es que ese apuntalamiento del líder no es eterno, que le darán tregua hasta la Conferencia Política, y luego se verá. Tampoco significa que, llegado el momento, no se decante por un aspirante, o que incluso ponga uno propio. 

El caso es que Andalucía marcó una pauta que siguieron otros dirigentes que en el cónclave de Sevilla de 2012 no apoyaron a Rubalcaba, pero que tampoco creen que ahora venga bien generar "inestabilidad". "No podemos cuestionar a Alfredo todos los días. No estamos todavía en la discusión del liderazgo. Es obsceno pensar en nosotros mismos cuando la gente fuera está muy jodida y pasándolo muy mal. Puede que nos equivocáramos en el congreso, que nos estemos equivocando con el calendario, pero no podemos estar todo el día volviendo sobre el tema de la sucesión. Hay que llamar a la responsabilidad", analizaba ayer un alto cargo del PSOE valenciano, federación que camina de la mano de Andalucía. 

El peligro de quemarse

Otros dirigentes se detuvieron en el ADN político de Madina. La más expresiva, Carme Chacón: "Me ha parecido muy positivo, creo que se me nota". Lo etiquetaron como "valor de futuro" diputados como Odón Elorza, Francesc Vallès o el líder de Juventudes Socialistas, Nino Torre, que alabó su "perfil buenísimo". Sí desencajó a muchos que le tirara flores Alfonso Guerra –es una "personalidad extraordinaria" y un "valor de futuro"–, precisamente uno de los representantes de la vieja guardia y a quien en el partido se le sitúa del lado de los que promueven el ascenso del exlehendakari Patxi López. Al menos, el exvicepresidente fue más expresivo que Manuel Chaves, que despreció las informaciones coincidentes de ayer con un "este tema no me interesa en absoluto".

"Es lógico que nadie vaya más allá. ¿Alguien va a salir a decir que le apoya? ¿Que le apoya a qué? ¿A un año vista de las primarias? No tiene sentido pronunciarse con tanto tiempo de antelación. Tampoco le viene bien a él, porque se puede quemar. No hay que olvidar que el calendario lo controla Ferraz", apuntaba otro dirigente de la federación valenciana. "Ya llegará lo de elegir. No estamos todavía en eso", zanjaba un alto responsable del Partido Socialista de Madrid, cercano a Tomás Gómez. 

La eventual candidatura de Madina "sonaba bien" entre amplios sectores del partido. Las simpatías, no obstante, eran más evidentes entre los más próximos a Chacón, que interpretaban el movimiento del diputado vizcaíno como una "respuesta a las maniobras de Patxi López, que es el candidato oficial, el que impulsa Ferraz y la vieja guardia". En ese sentido, no veían "difícil" el "entendimiento" entre la exministra y el parlamentario, señalando a una posibilidad que circulaba en las últimas horas: la suma de fuerza entre los dos, una especie de ticket electoral. Y agregaban que toda la ebullición interna obedecía a una constatación: la "debilidad" del secretario general: "Ese runrún es un clamor que debe oírse en Ferraz". 

"Toca tranquilidad y movimiento"

El PSOE andaluz apoya a Rubalcaba

El PSOE andaluz apoya a Rubalcaba

"Esa inestabilidad es consecuencia de la debilidad de Alfredo, y no al contrario, no es que estas salidas le debiliten", observaba un responsable andaluz. Un cargo valenciano opinaba que Ferraz tampoco salía perdiendo tanto, porque los nombres que emerjan ahora, un año antes de las primarias, pueden "abrasarse". "¿Y quién hace campaña un año contra el aparato?", se preguntaba. Claro que ni siquiera el calendario marcado por Ferraz está cien por cien asentado: "Lo negarán, pero esto de Edu también influye. La presión será cada vez más insoportable y el sentir es mayoritario en la calle", abundaba un parlamentario. No es un juicio colegiado, porque otros jefes del partido reiteran que hay que remitirse a la agenda oficial por el momento.

Lo que parece claro es que las trincheras entre chaconistas y rubalcabistas no perviven intactas un año después del congreso. El ejército de la exministra se ha diluido, mientras que otros que respaldaron al actual secretario general ya no están con él. Por eso late la expectación ante cualquier movimiento, por difuso que sea. Hasta se aventura que si se va "clarificando" el terreno de juego, algunos aspirantes pueden verse "disuadidos". Un nombre, por ejemplo, que ya se barajó en el cónclave de Sevilla, y ahora también, es el del alcalde de Toledo y líder del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. 

"Ahora toca tranquilidad y que haya movimiento", sintetizaba uno de los generales del PSM. ¿Un oxímoron? No. "Movimiento es cambio. Interesa no el rígor mortis, sino cierta tensión, pero tampoco la lucha a cuerpo descubierto". Más que la batalla total, escaramuzas entre bambalinas. Y mientras, confusión y especulaciones de todo tipo.

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