El presidente de Repsol ‘corteja’ a Alberto Garzón, pero el diputado de IU le da plantón

Los "poderes económicos" empiezan a "preocuparse" por el avance de Izquierda Unida. Cayo Lara hacía esta reflexión en abril, el mes en el que se reunió con los embajadores de Francia, Alemania y Reino Unido. Tres encuentros requeridos por las legaciones diplomáticas que la propia federación relató. Pero hubo además otro contacto que, para IU, encaja en ese interés mostrado por los "poderes económicos": Antonio Brufau, presidente de Repsol, pidió reunirse con el diputado Alberto Garzón después de que este vertiera críticas contra la petrolera y apostara por su nacionalización "si no sirve a los intereses de la ciudadanía", según pudo confirmar infoLibre. Una entrevista que IU relaciona con el mayor interés que suscita ahora, por el "rol que pueda jugar en el futuro" y que desde la empresa revistieron de "normalidad". 

Garzón presentó a mediados de febrero La gran estafa. ¿Quién es el ladrón y quién es el robado en esta película?, su segundo libro en solitario en menos de un año. El diputado concedió entonces varias entrevistas a distintos medios. Y hubo una, según recordaban en el entorno del parlamentario, que provocó la llamada telefónica de Brufau: la que publicó Periodista Digital, en la que se le preguntaba si estaba de acuerdo con la expropiación a Repsol de YPF que impulsó Cristina Fernández de Kirchner en 2012. "Sí soy partidario de recuperar las grandes empresas para los países que las gestionan. A Repsol no la considero una empresa española. De hecho, cuando uno accede al accionariado, se da cuenta de que más de un 50% del capital es extranjero. Por lo tanto, es una empresa privada. Si no sirve a los intereses de la ciudadanía, recurriendo a la Constitución, también está justificada la nacionalización. No me duele decir que Repsol privatizada puede generar más problemas que nacionalizada y si el pueblo argentino saca más provecho de esa entidad nacionalizada, estupendo para ellos". 

Fuentes cercanas al diputado de Izquierda Plural y responsable de Política Económica Global de la ejecutiva federal de IU señalaron que "al día siguiente" de la publicación de esa entrevista, Brufau contactó con el grupo parlamentario y, a través de él, con Garzón. Y le pidió reunirse con él, que acudiera a las instalaciones de la compañía en Madrid, para que le enseñara cómo la petrolera "crea empleo". Las agendas "no cuadraron" –se fijó una fecha y se canceló después– pero en realidad él no tenía "ningún interés" en la reunión. Y no se hizo nunca, ni Repsol insistió. "Por educación, podría haber aceptado. Pero no iba a cambiar de opinión. Somos inflexibles. No nos van a convencer", justificaron las citadas fuentes.

"Formación fuerte, potente"

Garzón, según su círculo más inmediato, se sorprendió de la llamada porque, a fin de cuentas, no decía nada que IU no hubiera defendido siempre, como es la renacionalización de los sectores estratégicos de la economía: energía, comunicaciones, transporte... y así figuraba en su programa electoral de 2011, de hecho. "Es algo que llevamos diciendo toda la vida. Y no nos habían llamado hasta ahora. Nos hemos reunido con muchos colectivos, pero no con un gran empresario. Eso quiere decir que ven que vamos a jugar un rol en el futuro. Si no, no tiene ningún sentido. Querían sondear la opinión de IU", agregaron. Por aquellas fechas, recordaron, el ascenso de IU estaba bastante consolidado en las encuestas (y sigue estándolo).

Otro alto responsable de la ejecutiva federal, además de recalcar la "preocupación" en cierto sector de la derecha, dirigía su mirada hacia otro argumento: "Yo creo que el interés estaba más centrado en Alberto, responsable de Economía, claro, pero que es visto como un chico joven que despunta [tiene 27 años], un valor emergente, y con gran proyección de futuro dentro de IU", como reflejó además un sondeo en abril. "Brufau no se asusta por titulares de prensa. La petición de entrevista responde a su intención por conocerlo, por saber quiénes son los nuevos actores. No lo hace por presionar, porque sabe que pincharía en hueso. No es posible", añadió. 

En IU cuentan que "en toda la etapa de Cayo como coordinador", desde diciembre de 2008, "no se había producido un contacto con ningún gran empresario". Este sería, pues, el primero. Esta llamada y los requerimientos de las embajadas encajan dentro de la percepción que desde fuera se tiene de IU de "formación fuerte, potente, de gobierno", analizaba un estrecho colaborador de Lara. 

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Entrevista con la Embajada de Francia

Desde Repsol, confirmaron la llamada de Brufau, pero la relacionaron con las críticas a las "prospecciones petrolíferas de Repsol en Canarias", que autorizó el Gobierno del PP en marzo de 2012. Una referencia que a Garzón no le encaja porque "nunca ha hablado de eso". Según la versión de la empresa, se le invitó para que viera las instalaciones y el trabajo de la compañía. Un encuentro que se pretendía "normal", como tantos otros, sin segundas lecturas, sin que se deba vincularse al crecimiento de la tercera fuerza, según zanjaron fuentes de la petrolera, informa Santiago Carcar.

En el entorno de Garzón apuntaron otra prueba del mayor interés que suscita IU: para la próxima semana, está citado el diputado en la Embajada de Francia. Este diario contactó con los servicios de prensa de la legación en Madrid para conocer sus argumentos, pero no ofreció ninguna respuesta en la tarde de ayer viernes.