Congreso y Senado gastarán este año 19 millones en “indemnizaciones”, dietas y viajes para sus señorías

El artículo 23 de los presupuestos del Congreso de los Diputados y del Senado lo integran las "Indemnizaciones por razón del servicio", una partida destinada a los parlamentarios que para este año suma un total de 18.947.190 millones de euros. De esta cifra, 9.457.030 euros están destinados a la cámara alta y 9.490.170 a la baja. ¿A qué se destinan estas cantidades? ¿Qué se esconde tras el título genérico de "indemnizaciones por razón del servicio"?

La opacidad envuelve a esta partida presupuestaria que contiene los salarios indirectos de sus señorías. Esto es, los complementos que reciben más allá de sus retribuciones y que se dividen en tres grandes bloques: dietas, locomoción y otras indemnizaciones. 

En el caso del Congreso, que todavía no se ha adaptado a la ley de transparencia más de un mes después de su entrada en vigor, es imposible conocer en su página web qué cantidad se ha destinado a cada uno de estos tres subcapítulos en los últimos años. infoLibre ha solicitado esta información a la cámara baja y la respuesta ha sido que no se pueden facilitar mientras no exista un acuerdo de la Mesa del Congreso –órgano de Gobierno– para la aplicación de la citada ley. Esta misma semana, el presidente de la institución, Jesús Posada, dio una semana más a los grupos para que presenten en la Junta de Portavoces una propuesta después de que PSOE, la Izquierda Plural y UPyD consideraran que el borrador elaborado por los letrados de la cámara es insuficiente. El martes volverán a reunirse.

En el caso del Senado, esa información sí aparece desglosada en los presupuestos colgados en el apartado que su página web destina a transparencia. Para este año 2015, está previsto un gasto de 276.500 euros en "dietas", 634.440 en "locomoción" y 8.546.090 en "otras indemnizaciones". Este es el mayor grado de detalle que se ofrece desde la cámara alta. 

Este diario ha intentado sin éxito acceder al reparto, por senadores, de cada uno de estos tres subcapítulos. La explicación oficial que se da para la negativa es que se llega tan lejos como establece la ley de transparencia y no se va más allá. Efectivamente, la legislación sólo reclama que se faciliten los presupuestos, con descripción de las "principales partidas" e información actualizada y comprensible sobre su estado de ejecución. No va más allá.

Pese a que los datos del Congreso no se conocen todavía con detalle, el apartado más cuantioso de esta partida de "indemnizaciones por razón del servicio" va destinada también a ese mismo concepto de nombre tan poco preciso: "Otras indemnizaciones". En el Senado, por ejemplo, se corresponde con el 90,36 del total. "Otras indemnizaciones"

Tanto en el Congreso como en el Senado, la asignación constitucional mensual para todos los parlamentarios es de 2.813 euros al mes. A ella, habría que sumar los complementos mensuales por razón del cargo. Tienen derecho a ellos los presidentes, vicepresidentes, los secretarios, los portavoces de los grupos parlamentarios y los miembros de la mesa y portavoces de las comisiones. Oscilan entre los 697 y los 3.064 euros. Tanto la asignación constitucional como estos complementos van incluidos en la partida de "gastos de personal". 

Cantidades exentas de tributación

Según coinciden en ambas instituciones, un alto porcentaje de este gasto, que no saben precisar, va destinado a complementar el sueldo mensual de los parlamentarios –la llamada asignación constitucional–. El régimen económico para los parlamentarios recoge que bajo el paraguas de "indemnizaciones" se incluye, en primer lugar, la cuantía mensual que estos perciben en función de su circunscripción. 

En el caso del Congreso, los diputados de circunscripciones distintas a Madrid ingresan mensualmente 1.823,86 euros. Los de Madrid, 870,56. En el caso del Senado, las cantidades son de 1.822,38 y 869,09, respectivamente. "Es una cantidad dedicada a cubrir gastos y por ello exenta de tributación de acuerdo con lo previsto en el artículo 17.2 b) de la Ley 35/2006 de 28 de noviembre.

Ni Congreso ni Senado facilitan el listado detallado de lo que perciben anualmente diputados y senadores de forma individualizada. Estas cantidades, como la asignación constitucional, más de 32 millones al año si se suman las cantidades de Congreso y Senado, se pagan en 14 mensualidades.

Otro tipo de ingresos

Pero hay más conceptos dentro de esa partida. Estos vienen detallados en el reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones a favor de los exparlamentarios. Data julio de 2006 y fue modificado en 2007 y 2011.

A las indemnizaciones en función de la circunscripción se suman las que se derivan del "cese en la actividad parlamentaria". Dentro de esta se contemplan varias opciones: la derivada de la disolución de la cámaras y la que, una vez celebradas elecciones, corresponde a quienes no han logrado un nuevo mandato.

Disolución de las cámaras

Así figura en el artículo 11 de la citada ley: "Los miembros de las Cortes Generales que causen baja por disolución de las cámaras tendrán derecho a percibir una indemnización de transición en un pago único y en la cuantía que determine la Mesa de la respectiva cámara con cargo al presupuesto de la misma".

Esto ocurrirá, por ejemplo, en este 2015, cuando todo apunta a que Congreso y Senado tendrán que disolverse a finales de año para la celebración de elecciones.

Los miembros de la Diputación Permanente no tienen derecho a esta ayuda.

Si equiparásemos un parlamentario a un asalariado normal, esta indemnización sería una especie de prestación por desempleo que vendría a cubrir los meses de ese año que el diputado o senador no acude a su puesto de trabajo porque las cámaras han sido disueltas. Es una especie de indemnización transitoria.

Esta compensación por el frenazo de la actividad parlamentaria ha de ser solicitada por el propio interesado y es incompatible con otros ingresos, ya sean de carácter público o privado.

Cese de actividad

Pero también existe una indemnización por cese en sentido estricto. "Quienes hayan sido miembros de las Cortes Generales y tras la constitución de las cámaras no obtengan un nuevo mandato en las mismas, tendrán derecho a una indemnización por cese que la cámara correspondiente abonará con cargo a su presupuestos".

La cuantía de esta indemnización es el equivalente de una mensualidad de la asignación constitucional por cada año de mandato parlamentario hasta un límite máximo de 24 mensualidades. Se abona mensualmente. Y se suspende en el momento en el que el parlamentario percibe otro tipo de ingresos o adquiere de nuevo la condición de miembro de las cortes generales.

Las cámaras tienen la obligación de publicar anualmente estos listados. En 2014 sólo una exsenadora, María Elena Diego Castellanos, se benefició de esta indemnización por cese. Cesó el 24 de septiembre de 2014 y se le concedió el derecho a cobrar una mensualidad de 2.813,91, la asignación constitucional. 

Fuentes del Senado explican que este tipo de ayudas "han bajado mucho porque el régimen de incompatibilidad es mayor".

Pensiones

Pese al cambio legislativo en lo relativo a pensiones parlamentarias de la etapa de José Bono, este no tuvo efecto retroactivo y son todavía decenas los exparlamentarios que ingresan por este concepto. En 2014, también se les ha complementado los ingresos a 52 exdiputados y a 61 cónyugues viudos de parlamentarios. Las cantidades mensuales oscilan entre los 48,42 euros y los 2.675.

 Locomoción y dietas: la polémica de los viajes

Pese a que no es la partida más cuantiosa –lo es la denominada "otras indemnizaciones"– la de "locomoción" ha estado en el punto de mira en los últimos meses a raíz de los polémicos viajes de José Antonio Monago a Canarias cargados a los presupuestos de la cámara. El episodio protagonizado por el ahora presidente de la Junta de Extremadura en su etapa de senador abrió un debate entre fuerzas políticas que culminó con una resolución, respaldada por el PP y el PSOE, los grupos mayoritarios. Según esta, el Congreso publicará trimestralmente en su página web el total del gasto de los desplazamientos de los diputados en base a tres criterios: viajes a la circunscripción, viajes fuera de la circunscripción y viajes institucionales. Pero no se hará de forma individualizada ni concreta. Eso queda en manos de todo lo lejos que quiera llegar cada grupo en un informe posterior. Los socialistas, después, se comprometieron a facilitar esta información de forma detallada. También lo hará Unión Progreso y Democracia (UPyD). Y la Izquierda Plural anunció iniciativas para ampliar este acuerdo PP-PSOE que consideran "insuficiente". Similar resolución fue extendida al Senado.

La legislación de ambas instituciones en concepto de viajes es prácticamente calcada. Los gastos de transporte de diputados y senadores en avión, tren, automóvil o barco están cubiertos siempre que sean para el desempeño de su actividad política como parlamentario. Si se usa el propio automóvil, sus señorías tienen derecho a que se les abone 0,25 euros por kilómetro. Y para los desplazamientos en taxi, quienes no disponen de vehículo oficial tienen derecho a una tarjeta para el pago de taxis con un máximo de 3.000 euros anuales.

Monago, en una de las comparecencias convocadas para explicar sus gastos a cuenta del Senado

La partida menos cuantiosa se corresponde con las dietas devengadas por los desplazamientos de los parlamentarios en misión oficial. En el caso de desplazamientos al extranjero, la cuantía es de 150 euros por día; 120 en viajes dentro del territorio nacional.

A este respecto, el régimen económico del Senado recoge lo siguiente: "No se abonan dietas por desplazamiento a las sesiones parlamentarias de la cámara (plenos, comisiones, ponencias...)".Evolución

La cantidad destinada a indemnizaciones por razón del servicio ha variado en los últimos años. En el caso del Congreso, de 2012 a 2015, el ejercicio en el que fue significativamente mayor fue en 2012, cuando la cantidad llegó a los 11.379.490 millones. El resto de años, la cantidad ha sido bastante similar: los 9.487.860 de 2014 son prácticamente calcados a los 9.490.170 de este año. En 2013, la asignación fue de 9.642.440.

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En el Senado, aunque de forma menos significativa, también fue en 2012 el año en el que la cantidad fue la más elevada del periodo 2012-2015: 9.730.720 euros. A los 9,4 millones de este año, se añaden los 7,8 del año pasado y los 8,1 de 2013.

Fuentes de la cámara alta consultadas por infoLibre explican que este último año, la cantidad es mayor que el pasado porque el presupuesto está elaborado con la previsión de que se disuelvan las cámaras para la celebración de elecciones y eso conlleva una indemnización para los parlamentarios. Es la denominada "indemnización transitoria" a la que habría que sumar las indemnizaciones por finalización de mandato de quienes no volvieran a ser elegidos en las urnas.

Esta observación que vierten desde el Senado no tiene, sin embargo, reflejo en las cuentas del Congreso, donde la variación entre 2014 y 2015 es casi imperceptible.