El PP cree que el clima electoral de cara al 26-J le favorece y confía en que haya Gobierno antes de agosto

Aunque los partidos políticos llevan semanas dando sobradas muestras de que los ciudadanos iban a tener que volver a votar, no es hasta este martes, 3 de mayo, cuando el Boletín Oficial del Estado publicará la convocatoria electoral para el 26 de junio. En el Partido Popular, el partido del Gobierno en funciones, subrayan que la cita ante las urnas no es el escenario que ellos preferían desde un principio porque su opción era un Ejecutivo PP-PSOE apoyado también por Ciudadanos. Pero no ocultan que perciben "buen ambiente", "buen clima" de cara al 26-J y que confían en mejorar los 123 escaños. A día de hoy, creen que es posible llegar a los 130.

¿A qué se debe este optimismo? El equipo de Mariano Rajoy está convencido de que sus votantes tradicionales están contentos por la forma en la que el líder de los conservadores ha actuado en los últimos meses. "Es el único que desde el día 21 de diciembre se ha mantenido firme. Ofreció a Pedro Sánchez un Gobierno de coalición. También dijo a Albert Rivera que Ciudadanos podía sumarse a ese pacto, pero que no era necesario porque con los votos del PP y del PSOE bastabaPSOE . Y de ahí no se ha movido. Eso se llama coherencia", señala un miembro de la dirección nacional del PP. 

Pero no sólo creen que van a lograr retener a sus votantes más fieles, sino que están persuadidos de que quienes el 20-D se sintieron atraídos por el partido de Albert Rivera aparcando la papeleta del PP por "enfado", se lo pensarán ahora dos veces antes de volver a apostar por Ciudadanos. "El pacto con el PSOE ha sido clave para que que se Rivera y los suyos se retratasen", mantiene un miembro del Gobierno.

Esto implica, según las fuentes consultadas, que pese a que algunos antiguos votantes del PP siguen todavía decepcionados por algunas de las políticas aprobadas por el Gobierno de Rajoy o por los escándalos de corrupción, vaya a haber un trasvase de votos de Ciudadanos a Rajoy. "No es que nos hayan perdonado del todo, pero ven que lo que hay al otro lado les convence menos", valora un dirigente regional.

Al factor Ciudadanos también le suman el factor Podemos. "Si Ciudadanos se ha retratado, también se han retratado Pablo Iglesias y los suyos y también estará ahí el efecto de la gente que nos vote para evitar que gobierne la izquierda", añade la misma fuente minimizando la posibilidad de que Podemos e Izquierda Unida sumen sus fuerzas y les superen en votos.

En este contexto, el propio presidente del Gobierno en funciones, mantuvo el lunes en los actos con motivo del día de la Comunidad de Madrid que confiaba en que el 30 o el 31 de julio ya hubiese un Ejecutivo como resultado de las generales del 26 de junio. 

Según señaló, la Cortes se constituirán en torno al 19 de julio y, a su juicio, lo sensato es que para finales de agosto ya esté investido el Gobierno de la XII Legislatura.

¿Sólo se pacta con el PSOE?

Durante todos estos meses, desde el 20 de diciembre, Rajoy ha dejado claro que su socio preferido era el Partido Socialista. Primero, porque cuadraba la suma. Y segundo, porque es, señalaba, lo que ocurre en la mayor parte de países de nuestro entorno.

¿Piensa lo mismo de cara al 26-J? En conversación informal con los periodistas en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Rajoy mantuvo que lo importante es que salga la suma. Una crítica velada al pacto PSOE-Ciudadanos, a quienes no les salían las cuentas y una forma de dejar caer que si le sale la suma con Ciudadanos, intentará hacer una oferta a la formación de Rivera. No obstante, mucho tiene que cambiar el clima porque este lunes estuvieron a escasos metros y ninguno se acercó a saludar al otro.

El jefe del Ejecutivo no quiso entrar en materia con el tema de los vetos a los que le han sometido, y le siguen sometiendo, Pedro Sánchez y Albert Rivera. No es él el que tiene que opinar de esto porque no está en la cabeza de los líderes de los otros partidos, sostuvo. Pero sí que cree que deben dejarse a un lado.

PSOE y C´s justifican su no a apoyar a un Gobierno liderado por Rajoy en el hecho de que en el PP hace falta una regeneración y no es precisamente su jefe de filas quien la encarne. Pero los conservadores están convencidos de que, con los resultados del 26-J en la mano, ni Sánchez ni Rivera van a atreverse a pedir de nuevo que Rajoy dé un paso atrás.

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Campaña en positivo

Las únicas pistas que da el PP sobre la campaña electoral que preparan es que esta será "en positivo", pisando mucho la calle. Y que no habrá sillas vacías en los debates. En esta ocasión, no obstante, Rajoy va a tener muy difícil evitar confrontar con Albert Rivera y Pablo Iglesias porque ahora sí cuentan con la legitimidad que les ha dado haber logrado escaño y representación el 20-D.

En cuanto al mensaje, los conservadores asumen que el discurso de la recuperación ni cala ni sirve por sí solo para la movilización de los votantes. Insistirán en sus críticas a Podemos, en las "contradicciones" de Ciudadanos y en que sólo el PP garantiza la unidad de España.