Un
total de 32 inmigrantes irregulares varones de origen subsahariano permanecen ingresados con cortes, contusiones de diversa consideración y fracturas en el Hospital Universitario de Ceuta tras el salto del perímetro fronterizo de la ciudad autónoma. Un total de 232
personas han intentado entrar en la ciudad autónoma a través de la valla por la zona intermedia desde primera hora de este lunes, según han informado a Europa Press fuentes oficiales
Fuentes del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) han avanzado a Europa Press que el pronóstico de la mayoría, con cortes y contusiones de diversa consideración, es menos grave. Solamente
dos personas, una con un fractura de tobillo y otra con un fuerte golpe en un codo, podrían no recibir el alta durante las próximas horas y quedar ingresados.
La Cruz Roja ha movilizado cuatro ambulancias, dos vehículos de transporte colectivo y 25 voluntarios a instancias de la Guardia Civil hasta el punto donde
a las 06:45 horas se ha producido el salto del doble vallado, en la zona intermedia de sus 8,2 kilómetros de longitud, para la evacuación de los heridos. La institución humanitaria ha atendido sobre el terreno a 250 personas y ha realizado 29 traslados al clínico público de Loma Colmenar, ubicado en las inmediaciones de la frontera del Tarajal.
Según un comunicado de la
Delegación del Gobierno, los hechos tuvieron lugar a las 06:45, cuando un grupo formado por más de doscientos subsaharianos lograron entrar en la ciudad autónoma después de haber forzado dos de las puertas de acceso del vallado perimetral que separa España de Marruecos, a la altura de la zona denominada como
Finca Berrocal.
Más de medio centenar de inmigrantes salieron huyendo por las calles de la barriada del Príncipe y fueron
interceptados en distintos lugares de la ciudad, algunos de ellos tras permanecer ocultos en una zona con árboles próxima a la carretera de subida hacia el Hospital Universitario, según han informado a EFE fuentes policiales.
Los inmigrantes, según la Delegación, mostraron una
"actitud hostil y violenta" y muchos de ellos armados con palos, agredieron a su paso a cuantos agentes intentaron impedirles la entrada.
Por la misma puerta que entraron deben de salir
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