El juicio de la Audiencia Nacional en el que se dirime si los
65 exaltos cargos y directivos de Caja Madrid hicieron un uso fraudulento de su
tarjeta black llegará a su fin en las próximas sesiones con los
alegatos de las defensas tras los que el caso quedará previsiblemente listo para sentencia.
Según Europa Press, el tribunal de la Sección Cuarta de lo Penal acoge este miércoles la vigésimo primera sesión en la que continuarán exponiendo las defensas de los encausados en la línea con los abogados que le precedieron en el uso de la palabra y que centraron su alegato en, por un lado
demostrar que es una práctica nacida en 1988, y por otro rechazar la
hoja Excel aportada por Bankia a la causa y que incluye el desglose de los gastos efectuados por las tarjetas.
Respecto al primer punto, la representación procesal de
Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, y de
Rodrigo Rato, su sucesor en el cargo, expuso que el sistema de tarjetas se creó en un acuerdo del Consejo de Administración de la entidad el 24 de mayo de 1988 y por tanto ellos heredaron un sistema instaurado bajo el mandato de
Jaime Terceiro y con el que se buscaba "dignificar" la dedicación de los consejeros.
Con ello alegaron que no se trataban únicamente de tarjetas para
gastos de representación –como sí defiende el Ministerio Público y las acusaciones– sino que también eran remuneratorias en tanto
no requerían de justificación de gastos y se podía extraer
dinero en metálico del cajero, según su versión.
El resto de defensas también atacaron duramente la prueba pericial de Bankia –que ejerce la acusación particular– consistente en la hoja Excel que recoge el desglose de gastos en ropa, viajes, alimentación y menaje del hogar, efectuados entre 2003 y 2012 y por valor de
12,5 millones de euros.
Juicio paralelo
Los abogados de los acusados incidieron también en el juicio paralelo que se celebró contra sus defendidos, para quienes pidieron su absolución. Al respecto
Carlos Aguilar, abogado de Miguel Blesa, dijo en su alegato final que se les había
"cortado la cabeza" antes de ser juzgados.
Alguno incluso afeó al fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, que hablara en su exposición final de "una
actitud de pillaje y rapiña" por parte de los exdirectivos y consejeros de la entidad nacionalizada respecto al uso de sus plásticos, los que considera "claramente ilegales" y contradictorios a la normativa de la caja.
El juicio, en el que se dirime si los 65 encausados incurrieron en delito continuado de
apropiación indebida y administración desleal, estaba previsto que quedara listo para sentencia el pasado año pero prolonga los días 11, 12 y 30 y 31 de este mes para continuar con la
exposición de los informes, tal y como anunció la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, en la última sesión celebrada el 22 de diciembre.