Cataluña ante el 1-O

Los dos ejes de la asamblea de Zaragoza: denunciar la reacción de Rajoy sin volcarse con el referéndum

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, el pasado jueves.

Unidos Podemos, Compromís, PNV, EH Bildu, Més, ERC y PDeCAT se reúnen este domingo en Zaragoza para denunciar la actuación del Gobierno contra el 1-O y pedir un referéndum pactado para Cataluña. Lo harán en el marco de la asamblea de parlamentarios y alcaldes que convocó hace días la coalición morada, que sólo ha conseguido reunir el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes pero que, para los promotores, será la ocasión perfecta para visualizar la existencia de un bloque contrario a la "deriva autoritaria" del Ejecutivo. No obstante, no está previsto que de la asamblea salga un apoyo explícito a la consulta del 1-O, entre otras cosas porque el principal grupo asistente al evento, Unidos Podemos, no entiende esa votación como un referéndum vinculante.

La convocatoria de esta asamblea de parlamentarios y alcaldes fue anunciada por Unidos Podemos el pasado lunes en el Congreso de los Diputados. Ya entonces, los principales líderes de la coalición y de En Comú Podem y En Marea denunciaban la política de "excepcionalidad" que "pone en peligro la democracia" que está desarrollando, a su juicio, el PP. Pero en menos de una semana, la situación se ha complicado mucho más: la operación policial que acabó el pasado miércoles con 14 detenidos, entre los cuáles se contaron altos cargos de la Generalitat como Josep Maria Jové, secretario general de la Vicepresidencia de Economía y de Hacienda, ha sacado a la calle a miles de manifestantes en Cataluña y ha provocado la enérgica condena de los partidos que asistirán este domingo al acto en Zaragoza.

Estas fuerzas políticas, a excepción de Més, ya se reunieron y comparecieron unidas el jueves en el Congreso de los Diputados pidiendo la liberación de los arrestados y el fin del "ataque a la democracia, a las libertades civiles y al autogobierno de Cataluña". Y ese será uno de los ejes principales de la asamblea que tendrá lugar en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza, en la que estarán presentes, además de los representantes de los partidos, al menos siete alcaldes próximos a Podemos: Pedro Santisteve (Zaragoza), Ada Colau (Barcelona), Xulio Ferreiro (A Coruña), Jorge Suárez (Ferrol), Dolors Sabater (Badalona), Martiño Noriega (Santiago) y Pedro del Cura (Rivas-Vaciamadrid). En representación de Madrid acudirá la portavoz del ayuntamiento, Rita Maestre, en lugar de la regidora Manuela Carmena.

El poco tiempo del que ha dispuesto el partido para organizar el acto y el veto del PSOE a que se celebrase en un auditorio de la Diputación de Zaragoza provocaron que, a última hora del viernes, Unidos Podemos aún no hubiera confirmado el programa completo del acto. Pero fuentes de la formación explican que es probable que se estructure a través de intervenciones cortas de los representantes de los partidos y los consistorios y se cierre con la lectura de un manifiesto en el que están trabajando personalmente los líderes de Podemos y Catalunya en Comú, Pablo Iglesias y Xavier Domènech, junto a dirigentes del resto de formaciones políticas que asistirán a Zaragoza. Lo que sí está confirmado es que el discurso de apertura de la asamblea, tras la bienvenida que realizará Pedro Santisteve en torno a las nueve de la mañana, correrá a cargo de Ada Colau, que se ha erigido en directora de orquesta del espacio político de los comuns en lo referente a la cuestión del referéndum del 1-O.

La posición respecto al 1-O

Tal y como señaló Iglesias el lunes pasado, dicho manifiesto final tendrá como objetivo instar a Rajoy "a dialogar con la Generalitat para buscar soluciones políticas al conflicto de Cataluña que permitan que todos los catalanes puedan convocar un referéndum pactado, acordado con el Estado, para decidir su futuro". Fuentes de Unidos Podemos, por su parte, afirman que el eje central del texto será el "compromiso con las líneas rojas que suponen los derechos fundamentales", pero recuerdan que su posición sigue siendo la de que entender el 1-O únicamente como una "movilización", por lo que no apoyarán arropar expresamente la convocatoria en el manifiesto. "Y yo creo que ERC y el PDeCAT no aspiran a ello", confía un dirigente de la coalición morada.

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Por su parte, fuentes de Compromís van más allá y aseguran que el texto final será "muy polisémico", es decir, que dejará un margen amplio de interpretación para evitar hacer propuestas de máximos que "espanten" a otras fuerzas políticas como el PSOE. "Lo que está claro es que todos estamos de acuerdo en que la clave es que se establezca un diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, y en que posteriormente tiene que haber una votación", sostiene un dirigente de la formación valenciana, que se remite a las declaraciones de su líder, Mónica Oltra. Este viernes, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana pidió establecer una negociación "sin ningún apriorismo y sin hojas de ruta previas", y también solicitó al president catalán Carles Puigdemont que desconvoque el referéndum del 1-O para iniciar este diálogo.

"Allí va a estar representado todo un espacio de ruptura", interpreta por su parte un dirigente de la Marea Atlántica próximo al alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, uno de los asistentes a la cumbre de Zaragoza. Y es que, para este dirigente, es clave que se visualice de cara al exterior no sólo el apoyo al derecho a decidir en Cataluña, sino también que este momento "supone una brecha democrática", "emparentada con el 15-M", porque, a su juicio, se han puesto en cuestión los derechos civiles.

Pero, ¿es posible otorgar a este movimiento fuerza suficiente como para sentar a negociar al Estado y la Generalitat sin la participación del PSOE? Los socialistas, responden las fuentes de Marea Atlántica consultadas, "están de nuevo ante una ocasión para decidir qué quieren ser de mayores", y todo apunta a que, al menos hasta el 1-O, seguirán apoyando al Gobierno en sus medidas para paralizar la votación. Pero un dirigente de Compromís se muestra optimista con respecto al futuro. "El PSOE estará este domingo muy pendiente de la asamblea, y algunos dirigentes admiten en privado" que son cercanos a sus tesis, plantea, y asegura que "todo el mundo se está preparando para la negociación a partir del 2 de octubre, incluidos ERC y PDeCAT, porque si no les interesara la solución dialogada no acudirían a la asamblea".

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