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Uno de los valores de la justicia debe ser siempre la prudencia. José Manuel Maza -Fiscal General de Estado no lo olvidemos- debiera mantenerse al margen de cualquier debate político. Cualquier opinión o comentario - especialmente si es público- realizado por uno de los pilares básicos del poder judicial, como ocurre en este caso, acerca de asuntos que discurren o debieran discurrir en el exclusivo terreno de la política, debiera ser preventivamente autocensurado en la "redoma" de la conciencia personal. Cosa que evidentemente no ha hecho Maza. Su comentario en la cadena SER acerca de que una de las lecciones que debemos sacar del "asunto catalán" es la de que el Congreso, - a raíz del escándalo Moix- no debiera haberle reprobado, supone entrar en una polémica a la que debiera haberse sustraído, ya que no va a beneficiar a nadie, pero sobre todo al poder jurídico. La actual y cacareada campaña del PP en su intento de dejar clara - algo que solo debe tener claro el PP y no la mayoría del Congreso- la constitucional separación de poderes del Estado tan sólo contribuye a sembrar más dudas acerca de la misma. Anda revuelto desde hace tiempo el río del poder jurídico y cuando el río suena...
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Cuanto habría ganado la democracia si la reprobación llevase aparejada el cese del reprobado.
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Ocultar 1 RespuestasUna de las lecciones de su reprobación por el Congreso de los Diputados es que usted no es digno para ocupar el cargo de FG, según la mayoría de los representantes del pueblo español. Es indigno por no haber dimitido y por tanto, incapaz de dar lecciones de nada a nadie. Del Gobierno y sus actos se califican por si solos.
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Es necesario mirarse al espejo y soportar a pie firme la imagen que devueve. Sí, somos nosotros, españoles, esos policías zafios, crueles y alevosos que se burlan de los detenidos, en la furgoneta rumbo a prisión. Somos también el fiscal general y el partido político que nos gobierna, cuya calificación me ahorro. Por supuesto, el espejo devuelve otras imágenes más halagüeñas de lo que somos. Pero conviene destacar, para erradicarla, nuestra zona de sombras.
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"A las instituciones y, concretamente, al ministerio fiscal que tiene una función muy delicada de cumplir creo que se le tiene que dar otra confianza. Se le debe, por supuesto, examinar hasta la última coma de su comportamiento pero con rectitud, razonabilidad, frialdad, sin partidismo, sin querer utilizar esos ataques con fines meramente partidistas… Esa es una de las muchas lecciones que tenemos que aprender de estos hechos", aseveró."
Y que tal si se aplica Ud. mismo lo que dice de cara a la galería.
Personajes como este son culpables hasta del cambio climatico.
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Que en España hay separación de poderes es en general cierto. Que la fiscalía y algunos jueces en convivencia con el gobierno retuercen la ley para beneficiar los intereses de un gobierno que después nombra al fiscal general y los órganos de control de los jueces también. El problema no es la justicia, son los más altos representantes de esta que para promocionar sus carreras profesionales realizan las interpretaciones que convienen a los que les nombran.
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
O sea que todos se equivocan menos él. Qué prepotencia...
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