PORTADA MAÑANA
Ver
El fundador de una sociedad panameña del novio de Ayuso gestiona los chequeos médicos de la Comunidad

La financiación de los partidos

Las cuentas de PP y Ciudadanos revelan que son los partidos que más dependen del dinero público

Mariano Rajoy y Albert Rivera en una reunión celebrada en la Moncloa.

El Partido Popular y Ciudadanos son las formaciones políticas españolas con representación en el Congreso que más dependen de los Presupuestos Generales del Estado. En el año 2015, el último sometido a examen por del Tribunal de Cuentas, el partido de Mariano Rajoy obtuvo de fondos públicos 92 de cada 100 euros que figuraron en su presupuesto, según las cuentas que presentó ante el organismo fiscalizador. Y no fue una cantidad pequeña: el PP ingresó ese año 107,79 millones de euros, prácticamente lo mismo que la suma de las otras tres fuerzas de ámbito nacional: PSOE, Podemos y Ciudadanos. El partido de Rivera reunió en 2015 unos ingresos ocho veces más modestos (17,6 millones) pero hasta un 84,3% tuvieron también origen público, lo que le sitúa en el segundo lugar de la clasificación.

¿De dónde sale todo ese dinero? De múltiples fuentes, pero todas con origen en el bolsillo de los ciudadanos, igual que sucede con los demás partidos. En 2015 y en el caso del PP, sobre todo de subvenciones electorales —dinero que entrega el Estado a los partidos en proporción a sus resultados en las convocatorias electorales celebradas ese año—, hasta un total de 45,9 millones. Pero también de subvenciones para gastos de funcionamiento de origen estatal (24,5 millones) y autonómico (1,4), así como de las aportaciones que reciben los grupos parlamentarios del partido de Rajoy en el Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos (17,9 millones).

El PP no sólo es el partido mas dependiente del dinero público sino que su porcentaje aumentó un punto porcentual en los dos últimos años fiscalizados por el Tribunal de Cuentas (del 90,9 en 2014 al 91,9% el año siguiente).

El protagonismo del PP no oculta, sin embargo, que la adicción de los partidos al dinero procedente de los impuestos es un mal generalizado. Y el segundo en esta lista, a pesar de ser sólo el cuarto en representación parlamentaria, es el partido de Alberto Rivera.

Ciudadanos nutrió sus cuentas de 2015, las de su "expansión" electoral, con un 84,3% de dinero público: 14,9 de los 17,6 millones que ingresó ese año tuvieron origen en el Estado, con especial protagonismo de las subvenciones electorales (10,2 millones).

En el caso del partido de Rivera se produjo además un vuelco en el origen del dinero. Un año antes el peso de lo público era también mayoritario, pero no alcanzaba el 59%.

El podio de la dependencia del dinero público entre las principales formaciones con representación en el Congreso lo completa Esquerra Republicana. En 2015 el partido de Oriol Junqueras ingresó 82 de cada 100 euros de fondos públicos. De los 8,7 millones de ese año, 2,9 tuvieron como origen subvenciones electorales y 2,7 aportaciones procedentes de las Cortes generales y del Parlament de Cataluña.

El cuarto lugar en esta clasificación pertenece el PSOE, que nutrió en un 80,9% de fondos públicos su presupuesto de 2015, según los datos que el partido de Pedro Sánchez declaró al Tribunal de Cuentas. Esa cifra representa nada menos que cuatro puntos porcentuales más que el año precedente. Eso significa que sólo 16,1 de los 85 millones de euros que ingresaron los socialistas aquel año tenían origen privado.

Detrás de los socialistas se situó en 2015 Podemos, la formación más joven del Congreso. Aun así, las cifras de ese año hablan de una gran dependencia del dinero público: un 77,6% de sus ingresos tuvieron ese origen. La cifra es doblemente llamativa si se compara con el ejercicio anterior, en el que la formación de Pablo Iglesias navegaba impulsada casi exclusivamente por el viento de las aportaciones privadas: apenas 13,8 euros de cada 100 los habían conseguido del erario público, siempre según los datos fiscalizados por el Tribunal de Cuentas.

Completan esta lista el PNV y la antigua Convergència, hoy refundada bajo la denominación PDeCAT e integrada en las filas de Junts per Catalunya, la candidatura de Carles Puigdemont. Los nacionalistas vascos obtuvieron menos del 69% de sus ingresos de 2015 de fondos públicos (exactamente un 68,4%), aunque también incrementaron su peso en comparación con el ejercicio anterior (un aumento de siete puntos porcentuales).

Los catalanes, en cambio, se salieron de la norma en 2015, aunque su caso tiene explicación. El reducido porcentaje de ingresos públicos del actual PDeCAT se explica por lo abultado de las entradas económicas de origen privado, que crecieron de forma extraordinaria gracias a la venta de su sede en Barcelona. El beneficio obtenido (6,4 millones) representó aquel año por sí solo el 45% del total de los ingresos (15 millones). No hay más que mirar al año anterior para corroborarlo: en 2014 la antigua Convergència tenía una dependencia de los ingresos públicos del 60,3%.

Una parte importante de los recursos de los partidos procede además de lo que aportan, voluntariamente o a petición de sus jefes de filas, sus representantes en las instituciones, fundamentalmente parlamentarios autonómicos y nacionales. ¿Y qué cargos públicos son los que más contribuyen a sostener a sus partidos? En este capítulo, siempre según los datos del Tribunal de Cuentas de 2015, gana la partida el PNV, cuyos representantes en las instituciones aportan por sí solos el 10% de los ingresos de la formación. Por delante de los de Podemos, que ocupan el segundo lugar, con un 7,7%, y de los socialistas, con un 6,1%.

Cierran esta clasificación el PP, cuyos representantes en las instituciones apenas aportan un 2,1% de los ingresos del partido, Ciudadanos (en el caso de los de Rivera el porcentaje se desploma a un exiguo 0,9%) y Convergència: en este partido la cifra no supera un raquítico 0,04% (los datos del Tribunal no muestran la cuantía de las aportaciones de cargos de Esquerra).

Lo que sigue es un repaso más detallado del origen de los ingresos de los principales partidos españoles tal y como han sido incluidos en su informe anual por el Tribunal de Cuentas.

  Partido Popular

En términos de ingresos, el año 2015 fue, a todos los efectos, excepcional para el PP, porque aumentó sus entradas económicas un 31,6%, especialmente las de origen público pero también las privadas. Sólo retrocedió en los ingresos que declara ingresar por cuotas de los afiliados (perdió un 13,4%) pero en cambio aumentó un 156,6% el dinero procedente de donaciones. En justa correspondencia, y como corresponde a un año con un extenso calendario electoral, los gastos aumentaron bastante más (un 61,3%).

Sus ingresos totales en 2014 ascendieron a 81.914.043 euros, de los que 8.960.692 euros corresponden a ingresos electorales y los restantes 72.953.351 a ingresos de la gestión ordinaria (pública y privada). Los de 2015 sumaron 107.793.200 euros, de los que 45.970.116 euros corresponden a ingresos electorales y los restantes 61.823.083 euros a ingresos de la gestión ordinaria.

El Tribunal de Cuentas, como en todos los partidos fiscalizados, ha encontrado numerosas salvedades en las cuentas del PP, aunque no hayan sido suficientes para suspenderlas como hizo con Ciudadanos. Sobre todo asignaciones indebidas por conceptos equivocados o errores de devengo (asignaciones de dinero que han sido fijadas pero aún no fueron cobradas). Algunas tan de bulto como considerar “ingresos ordinarios de origen privado” una aportación del grupo parlamentario de Navarra por importe de 285.556 euros; la falta de justificación de ingresos extraordinarios registrados por las sedes de Asturias y Badajoz, por importes respectivos de 94.880 y 8.140 euros o la consignación de la contratación de becarios en la cuenta de “gastos de representación”, por citar algunos ejemplos de una lista enorme.

  Ciudadanos

La evolución de las cifras de ingresos del partido de Rivera entre 2014 y 2015 es la de un partido capaz de multiplicar el dinero. Sus ingresos totales crecieron un 452% (pasaron de 3,2 a 17,6 millones de euros), gracias sobre todo a los de origen público, que casi se multiplicaron por siete (de 1,8 a 14,9 millones), lo que se explica sobre todo por su crecimiento electoral.

Más llamativo es el ritmo de crecimiento de las cuotas de sus afiliados (un 524%; de 359.838 a 2.248.474 euros) y, sobre todo, de las donaciones privadas, que aumentaron un espectacular 783% (de 29.020 euros en 2014 a nada menos que 256.476 coincidiendo precisamente con el año de las elecciones). La única fuente de ingresos de Cs que se bajó entre estos dos años fue la asesoría de los grupos institucionales, por la que el partido llegó a cobrar 866.445 euros en 2014 y que al año siguiente se redujo un 90,7% (80.396 euros).

Los ingresos de Cs en 2014 ascendieron a 3.201.069 euros. De ellos, 1.877.519 euros tenían origen público y 1.323.550 euros origen privado. Entonces los ingresos de procedencia pública se originaban, en su mayor parte, en el grupo parlamentario en Cataluña, por importe de 1.215.852 euros. Los de 2015 sumaron 17.679.543 euros. (14.912.528 con origen público y 2.767.015 privado).

Una salvedad llamativa en este capítulo del informe del Tribunal e Cuentas afecta a los 860.444,93 euros que el grupo parlamentario de Cs en Cataluña pagó en concepto de servicios de “asesoría prestados por el partido al grupo sin que disponga de justificación documental del desglose y la naturaleza de dichos servicios”. Esa suma representaba por sí sola en aquel año un 27% de los ingresos de Ciudadanos.

  PSOE

Los ingresos de los socialistas crecieron en 2015 un 19,5% impulsados por el dinero público (sobre todo subvenciones electorales por valor de más de 25 millones de euros), que logró compensar un descenso del 1,2% en el dinero procedente de manos privadas: menos aportaciones de cargos públicos (24.544 euros menos) y menos donaciones (3.403 euros menos). En este capítulo, sin embargo, lo que mas bajó en 2015 fueron los ingresos privados agrupados bajo el epígrafe “otros”, que cayeron casi un 28% y redujeron este apartado en 465.357 euros.

El dinero que entró en las cuentas socialistas en 2014 sumó 75.191.191 euro, de los que 58.886.594 euros venía de financiación pública y los restantes 16.304.597 euros de fondos privada. En 2015 recaudaron 85.051.616 euros, de los que 25.290.663 corresponden a ingresos electorales y los restantes 59.760.953 euros a ingresos de la gestión ordinaria. 

Como ocurre con los demás partidos, los contables del PSOE siguen sin aplicar correctamente el principio de devengo y existen partidas de dinero que no se contabilizan correctamente.

  Podemos

Las cuentas de la formación de Pablo Iglesias reflejan muy bien la transformación sufrida por un partido que en 2014 acababa de nacer y que al final de 2015 ya estaba en todas las instituciones: el Parlamento Europeo, el Congreso, el Senado, las asambleas autonómicas y gran parte de los ayuntamientos. De ahí el extraordinario crecimiento de sus ingresos, que en sólo un año se multiplicaron casi por 12, impulsados sobre todo por las subvenciones electorales y los fondos asignados a sus grupos políticos, que crecieron de 134.196 euros en 2014 a 9,6 millones al año siguiente. También el apartado del dinero de origen privado creció a un ritmo espectacular. En el caso de las donaciones (este capítulo se nutre sobre todo a través de campañas de micromecenazgo, que en 2015 fueron capaces de recaudar 1,7 millones) y en el de las aportaciones de los pagos públicos (este capitulo de multiplicó por 16 y ya se acerca al millón de euros de recaudación).

Los ingresos totales de Podemos en 2014 ascendieron a 968.836 euros, de los que 134.196 euros (un 14%) tuvieron origen público y 834.640 euros (un 86%) origen privado. Los de origen público se corresponden exclusivamente con las subvenciones electorales recibidas por los resultados obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo. Los de carácter privado provienen fundamentalmente de donaciones privadas, por 782.420 euros, y de aportaciones de cargos públicos, por 52.206 euros.

En relación con las donaciones, el Tribunal de Cuentas identificó una parte recaudada a través de crowdfunding, por 271.762 euros. El resto fue dinero donado por transferencia bancaria(157.856 euros), domiciliación de recibos (303.054 euros) y cargos en tarjetas de crédito (49.748 euros).

Podemos no se ha librado de cometer errores de devengo ni de registrar determinados gastos en cuentas distintas a las que correspondería, algo común a todos los partidos.

Los ingresos de Podemos en 2015 sumaron 12.475.106 euros, de los que 4.733.844 euros (38%) corresponden a ingresos electorales y los restantes 7.741.262 euros (62%) a ingresos de la gestión ordinaria.

  Esquerra Republicana

El partido de Oriol Junqueras fue el tercero más dependiente del dinero público en el último ejercicio fiscalizado por el Tribunal de Cuentas y, como ocurre en la mayoría de los partidos, incrementa su subordinación a los fondos obtenidos a través de los presupuestos, aunque apenas unas décimas (pasó de un 81,7% en 2014 a un 82% en 2015).

La fuente de ingresos que más creció en términos relativos en Esquerra fueron las donaciones (un 187%), si bien las partidas que destacan en términos absolutos son las que se derivan de las subvenciones electorales (supusieron casi tres millones de euros en 2015) y el capítulo de otros ingresos privados (194.984 euros).

Los ingresos de Esquerra en 2014 ascendieron a 6.652.156 euros, de los que un 79% tenían origen público y un 21% de origen privado. Un año después, esta cifra aumentó hasta 8.746.408 euros, de los que un 82% tenían origen público y un 18% origen privado.

El Tribunal de Cuentas también encontró registros incorrectos en la contabilidad republicana, así como donaciones y legados indebidamente imputados. También incluyeron, incorrectamente, entregas de dinero de cargos públicos en el capítulo de donaciones.

  PNV

Las cuentas de la formación hegemónica en el País Vasco en los dos años fiscalizados por el Tribunal de Cuentas son las más parecidas entre sí de los principales partidos en el Congreso. De hecho, casi todo el incremento de los ingresos registrados en 2015 puede atribuirse a las subvenciones electorales de las diferentes convocatorias de ese año (2,5 millones de euros).

Pese a las citas con las urnas, los nacionalistas vascos sólo incrementaron los ingresos a su disposición en un 13,3%. De hecho, sus ingresos privados cayeron un 7,6%, especialmente como consecuencia del descenso en la recaudación por el capítulo de “otros ingresos” privados (336.048 euros menos que en 2014), cuotas (15.016 menos) y donaciones (6.915 euros menos).

Los gastos contables que el PNV entregó al Tribunal de Cuentas son también los únicos en los que hay más gastos que ingresos, al menos en 2015: ese año atrajeron 12.900.556 euros y consumieron 13.152.715 (un déficit de 252.159 euros).

Los ingresos del PNV en 2014 ascendieron a 11.381.637 euros. De ellos, 6.977.504 euros (61%) tuvieron origen público y 4.404.133 euros (39%) origen privado. Al año siguiente fueron 12.900.556 euros: 8.832.715 euros de origen público y 4.067.841 de origen privado.

Los ingresos de origen privado de los nacionalistas vascos corresponden a cuotas de afiliados y aportaciones de cargos públicos, a donaciones privadas, así como a ingresos derivados de las actividades propias del partido y rendimientos procedentes de la gestión de su patrimonio, como los que proceden de arrendamientos e incluso de máquinas recreativas de los locales ubicados en las sedes del partido. Sólo de actos y celebraciones, así como los derivados de la venta de artículos, el PNV obtuvo en 2014 un importe conjunto de 299.211 euros.

  PDeCAT

Las cuentas del PDeCAT, el partido en torno al cual Carles Pugdemont construyó la candidatura de Junts per Catalunya y que hace cuatro años era aún Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), ponen de manifiesto un incremento muy notable de ingresos del año 2014 al 2015 (un 99%).

El PP saca adelante sus propuestas para que el Tribunal de Cuentas se ocupe de Cs pese al desmarque de PSOE y Podemos

El PP saca adelante sus propuestas para que el Tribunal de Cuentas se ocupe de Cs pese al desmarque de PSOE y Podemos

La causa hay que buscarla en la venta de su sede de Barcelona, que supuso por sí sólo 6,4 millones de euros y disparó los ingresos privados un 204%. Esta venta es el motivo de que en las cuentas de CDC en 2015 tenga tan poco peso el dinero público (39%) a pesar de tratarse de un año con varias convocatorias a las urnas que supusieron para los nacionalistas catalanes ingresos en subvenciones electorales. El capítulo de donaciones privadas también experimentó un significativo incremento en 2015 (de un 326%), elevando los ingresos de este capítulo hasta los 649.530 euros. Por contra el dinero aportado por los cargos públicos del partido, que ya era pequeño en comparación con otras formaciones, pasó en un año de 19.410 a 7.360 euros.

Los ingresos registrados en 2014 en la cuenta de resultados de la entonces CDC alcanzaron la suma de 7.553.558 euros. De ellos, un 60% tuvieron origen público y un 40% origen privado. Los de 2015 alcanzaron la cifra de 15.074.875 euros (un 39% tuvieron origen público y un 61% origen privado).

Los nacionalistas catalanes tampoco están libres de reproches por sus cuentas: registraron, incorrectamente, las aportaciones recibidas por el partido de los grupos políticos en ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales. Y registraron ingresos por prestación de servicios a los grupos parlamentarios de CiU en las Cortes Generales y en el Parlamento de Cataluña, entre otros, de los justificados exclusivamente con “notas internas”, lo que el Tribunal de Cuentas considera insuficiente para acreditar que sean reales.

Más sobre este tema
stats