La sombra de Villarejo

Casado comió con Villarejo antes de las elecciones de 2015

El presidente del PP, Pablo Casado.

El presidente del PP, Pablo Casado, participó en un almuerzo junto con el excomisario José Manuel Villarejo antes de las primeras elecciones de 2015. La comida se celebró en las instalaciones del bufete madrileño Medina Cuadros, cuyos portavoces oficiales han asegurado finalmente esta tarde a infoLibre que la comida en que coincidieron el policía, ahora en prisión, y el dirigente conservador tuvo lugar el 3 de marzo de aquel año.

En un primer momento, tanto el bufete como el PP adujeron que ignoraban la fecha exacta. El despacho fundado por Manuel Medina solo la facilitó después de que, basándose en el relato de una fuente directa, este periódico publicase que el almuerzo había tenido lugar en vísperas de los segundos comicios de 2015, los de diciembre de 2015, cuando cuando ya se conocía el escándalo de lo que luego se denominó como la policía patriótica y el sorprendente patrimonio acumulado por el mando policial durante lustros de poder interno. A finales de 2015, Casado ya ocupaba, desde junio, el cargo de vicesecretario de comunicación del PP.

Los portavoces del despacho Medina Cuadros han enfatizado que Casado acudió al almuerzo "como ponente" y que "no conocía la lista de invitados", un restringido grupo sin presencia de periodistas y sujeto a un férreo compromiso de confidencialidad.

Ante la insistencia de otras fuentes en que el encuentro tuvo lugar en los meses finales del año, este periódico ha vuelto a preguntar al mismo despacho –Medina Cuadros– si Villarejo y Casado compartieron mesa en alguna otra ocasión. Según el bufete, nunca más estuvieron juntos en la sede corporativa de la madrileña calle Hermanos Bécquer después de aquella comida del 3 de marzo de 2015. Justamente esa mañana, Villarejo denunció a Ignacio González, entonces presidente de la Comunidad de Madrid y hoy principal imputado de la Operación Lezo, ante el TSJ de Madrid por injurias, calumnias, coacciones y amenazas. La víspera, el diario El Mundo había publicado que González se reunió en 2011 con los comisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño paa pedirles que ocultasen el caso de su ático. El político madrileño reaccionó ofreciendo una rueda de prensa en la que se declaró víctima de un intento de extorsión policial. 

El lunes, y en declaraciones a Onda Cero, Casado sostuvo que los audios que destapan aquella otra comida con Villarejo –la de octubre de 2009– que ha colocado a la ministra de Justicia al borde del precipicio, señalan que Dolores Delgado podría haber participado en una "mediación en estructura parapolicial""mediación en estructura parapolicial".

InfoLibre también contactó este miércoles con los portavoces oficiales del PP, que minimizaron la relevancia de la comida que compartieron Casado y Villarejo al definirlo como "un foro" auspiciado en efecto por un despacho jurídico y que contaba con "cuarenta o cuarenta y cinco personas". Los datos recabados por este periódico indican por el contrario que el número de comensales que comieron juntos aquel día fue muy inferior. "En torno a una docena", rememora una de las fuentes con las que este medio ha contrastado la información. Esas mismas fuentes aseguran que el almuerzo en que compartieron mesa y mantel Villarejo y Casado tuvo lugar a finales del año.

Las fuentes consultadas en el PP aseguran incluso que Casado "no recuerda" siquiera si habló con Villarejo, "de quien nadie hablaba entonces". infoLibre ha hecho notar a su interlocutor en el PP que por aquel entonces no solo Villarejo era un personaje muy conocido en las altas esferas políticas sino que sus controvertidas actividades ya habían salido a la luz. 

"¿Saludó Casado a Villarejo? Pues lo mismo hubo un 'hola, qué tal'"?, dijeron desde Génova. En un principio, los portavoces oficiales de bufete Medina Cuadros rehusaron de forma expresa hacer declaraciones salvo para ratificar lo dicho por el PP en cuanto al año de celebración de aquel almuerzo: 2015. Y para aumentar el número de comensales que, según sus datos, acompañaron a Casado y Villarejo. A la comida acudieron una docena de personas, reiteran fuentes directas; "entre 20 y 30", dice el bufete.

En marzo de 2015, el diario El País publicó que el polémico mando policial participaba en 12 sociedades con 16 millones de capital social. Un año y tres meses más tarde, en julio de 2016, Villarejo admitió ante el juez que investigaba al pequeño Nicolás su intervención en la denominada Operación Cataluña, destinada a frenar el proceso independentista mediante acciones de espionaje a dirigentes soberanistas y filtración de acusaciones contra ellos a través de medios de comunicación "amigos".

Charlas con "absoluta confidencialidad"

La pauta de los almuerzos de Medina Cuadros se podría resumir así: a la disertación de un ponente sobre un asunto específico seguía una fase por completo "distendida" en la que los integrantes de su auditorio charlaban de forma "absolutamente confidencial". Los asistentes eran un restringido y escogidísimo grupo de financieros, políticos, juristas con y sin toga, empresarios y mandos policiales. "Solían celebrarse en periodos preelectorales", cuenta una persona que atendió en distintas ocasiones la invitación del bufet.

Villarejo no acudió únicamente a la cita en la que Casado fue uno de los invitados principales. "Estuvo en varias", indican las fuentes consultadas, que añaden el siguiente dato: que el empresario Adrián de la Joya desempeñó un papel relevante para lograr que el hoy presidente del PP acudiera al almuerzo al que Villarejo estaba invitado.

En alguna ocasión, a aquellos eventos que combinaban lo profesional y lo lúdico se sumó además quien durante años fue tenido por la mano derecha de Villarejo, el antiguo comisario de información Enrique García Castaño, El Gordo. En libertad con cargos, García Castaño se cuenta igualmente entre los investigados en la Operación Tándem, por la que Villarejo permanece en prisión preventiva desde noviembre de 2017 bajo graves acusaciones, entre ellas la de haber utilizado su poder interno para acumular información como arma de chantaje. Según el diario El Mundo, Villarejo también espió a García Castaño, y así se le hizo saber durante su declaración judicial. A Castaño le defiende el bufete de Baltasar Garzón.

El bufete Medina Cuadros nació hace cuatro décadas impulsado por el jiennense Manuel Medina, quien conjuga el ejercicio de la abogacía con su faceta como escritor. En mayo de este año, Medina lanzó Se vende banco por 1 euro durante un acto en el que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ocupó un puesto "en la mesa presidencial" y al que también acudió Pablo Casado. 

En marzo de 2017, publico.es difundió un diálogo grabado en el que intervienen Villarejo y un empresario al que el digital identifica solo con la inicial "M" y a quien define como "un empresario". En un momento de la conversación, que Público ha recuperado esta misma tarde, el tal "M" habla de unos almuerzos. "Nosotros los hacemos todos los meses", dice. Villarejo tercia de inmediato: "Unas comidas muy divertidas". Después, los dos protagonistas de la conversación, Villarejo (V.) y "M", dicen lo siguiente:

V: La última vez estuvo (...) Son interesantes, son unas comidas interesantes porque hablamos a calzón quitado y todo.

M: Ha venido Mariano Fernández Bermejo, ha venido Fernando Andreu, Mauricio también está, el Pepe, el Adrián [de la Joya, cuyo apellido se cita en otro momento], Manolo , luego viene alguien de la banca, entre 24 y 26.

V: Óscar López estuvo la última vez y a los pocos días dijo que...

M: Pablo Casado también ha venido.

Efectivamente, entre los políticos invitados en distintas fechas a alguno de esos almuerzos de Medina Cuadros figuran los socialistas Patxi López y Óscar López, y también Luis García Montero en los días en que hacía campaña como candidato de Izquierda Unida a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Consultado por infoLibre, donde escribe cada domingo García Montero, recuerda que respondió a las preguntas de los asistentes, entre los que "había varios jueces", sobre la campaña electoral y que si estaba presente Villarejo nadie se lo presentó. 

Este periódico ignora si los dos interlocutores están hablando de las comidas del bufete Medina Cuadros ni quién es el "empresario" identificado como "M". 

Casado pide aplicar la ley de partidos a las formaciones que inciten a la violencia

En la grabación difundida por el recién nacido digital moncloa.com se oye cómo Delgado llama "maricón" al hoy ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y cómo cuenta que en un viaje de trabajo a Colombia vio a jueces y fiscales del Supremo en compañía de "menores" en un bar.

Desde que se destaparon los audios, la ministra ha incurrido en varias contradicciones sobre su relación con Villarejo. Delgado mantiene que los audios están manipulados. El digital que los ha difundido asegura en cambio que los sometió a análisis antes de su publicación.

 

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