Madrid 2022: cero euros para colectivos LGTBI históricos, un 42% más para las Hijas de la Caridad

El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ya ha puesto sobre la mesa los terceros presupuestos de la legislatura. Tras varios meses de trabajo y una sentencia del Constitucional sobre el impuesto de plusvalías que ha obligado a los municipios a rehacer sus previsiones, el equipo municipal ha sacado del horno unas cuentas públicas de 5.481 millones de euros. Aumenta el dinero destinado a todas las concejalías. Y también la partida dedicada a las subvenciones nominativas, las que se conceden de forma directa a entidades. Tras el tijeretazo que se le pegó en los dos últimos presupuestos, el Ejecutivo local ha decidido esta vez destinar 429.200 euros más a estas ayudas. Eso sí, dejando fuera de nuevo a los históricos colectivos LGTBI. El respaldo a las grandes organizaciones que trabajan con migrantes o atienden a personas sin hogar se mantiene congelada, ni sube ni baja. Algo que contrasta con el de las Hijas de la Caridad, que aumenta un 42%.

Las subvenciones nominativas, muy criticadas por Ciudadanos y PP cuando estaban en la oposición, siempre han estado en el punto de mira de la extrema derecha desde que consiguió meter la cabeza en el consistorio de la capital. Tanto es así que incluso ocuparon uno de los primeros puntos del acuerdo a tres bandas que permitió a Martínez-Almeida hacerse con el Gobierno municipal: “Suprimiremos todas las subvenciones a entidades cuyo fin sea ideológico y no quede acreditado un interés público y social”. Por eso, en un claro guiño a los ultras, de los que dependen para ir sacando las cuentas públicas en Cibeles, el equipo de gobierno municipal ha ido reduciendo esta partida a lo largo de la legislatura. En las cuentas de 2020, pasó de algo más de 47 millones a poco más de 31. Y en las de 2021, cayó hasta los 27,4 millones de euros. De cara al próximo ejercicio, sin embargo, sube ligeramente, hasta situarse en los 27,84 millones de euros.

La mayor parte de este dinero se canaliza a través de la concejalía de Familias, Igualdad y Bienestar. En concreto, casi seis de cada diez euros –15,63 millones, el 56,23% del total– de estas ayudas salen directamente de este área, que lidera José Aniorte, de Ciudadanos. Para el próximo ejercicio, dicho departamento concederá medio centenar de subvenciones. Y ninguna de ellas irá a parar a las históricas organizaciones en defensa del colectivo LGTBI. El consistorio mantiene fuera del listado a Felgtb, Cogam y Arcópoli. Con décadas de trabajo a sus espaldas –la primera desde finales de los ochenta–, los tres colectivos no percibieron en las cuentas de 2021 ni un solo euro de este tipo de subvenciones. Un respaldo económico que ya les fue recortado en los presupuestos de 2020. Si en los últimos de Carmena se concedió a Cogam y Arcópoli 107.600 y 96.000 euros, respectivamente, en los primeros de Almeida las cantidades se redujeron a 80.000 y 81.000 euros, respectivamente. Luego, se eliminaron.

También se mantiene fuera de la lista a la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), creada en 1977 y que aglutina a cerca de tres centenares de asociaciones federadas de toda la región. Tradicionalmente, este colectivo ha recibido una ayuda directa para la gestión y ejecución de programas de promoción social en barrios vulnerables. Un respaldo económico que conservó en los primeros presupuestos de la era Almeida, donde se consignaron 396.000 euros para la entidad. Pero en 2021, la subvención nominativa desapareció de un plumazo. Fue otro guiño más a la ultraderecha, que siempre tuvo a este colectivo en la diana. Tanto es así que, incluso, llegó a amenazar con hacer caer las cuentas públicas si no se le retiraba el dinero. "No vamos a aceptar unos presupuestos donde se siga financiando a chiringuitos políticos de la izquierda, como es la Fravm", avisaba hace justo un par de años el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith.

1,5 millones para las Hijas de la Caridad

Con caracter general, el proyecto del Ejecutivo municipal incluye pocos cambios en lo relativo a este tipo de ayudas. Sin embargo, hay uno que destaca. El respaldo económico que reciben las Hijas de la Caridad crece de manera significativa respecto al ejercicio anterior. En concreto, un 42%. En las cuentas de 2021, esta congregación religiosa recibió de forma directa del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social 1.059.000 euros –se incluye también a la Asociación Marillac–. Para el próximo ejercicio, ya sea de forma directa o mediante la fundación social que registraron el pasado mes de febrero, percibirán del consistorio de la capital 1.509.000 euros para cuestiones como la inserción sociolaboral de víctimas de violencia machista, comedores sociales o acogida a población migrante. Destaca, sobre todo, el acompañamiento de personas sin hogar, por el que recibirán del Ayuntamiento 700.000 euros, frente a los 250.000 del año pasado.

Esto contrasta con la ayuda que reciben las principales asociaciones que trabajan con este tipo de perfiles, que se mantiene congelada. Accem, especializada en la atención de personas refugiadas, migrantes y en situación de exclusión, recibirá nuevamente 1,29 millones de euros para su "programa de intervención sociocomunitaria con familias inmigrantes" en la capital –en 2019 y 2020 percibía por esto 1,93 millones de euros, un 33% más–. También se mantiene intacta la ayuda directa a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado para la acogida de personas de origen subsahariano y de otros países de África y Oriente Medio. Tampoco sube ni un euro el dinero que recibe Cruz Roja para sus actividades de ayuda a la población migrante o la ayuda que se otorga a Faciam para la atención a personas sin hogar en los centros de la red social de la ciudad de Madrid –se mantiene en 2,3 millones de euros–.

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Otros 200.000 euros para un colectivo antiabortista

El proyecto presupuestario del Gobierno municipal también recoge algunos recortes en ayudas. Se conceden, por ejemplo, 25.000 euros menos a Unicef para la realización de acciones de ayuda humanitaria a niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable –se pasa de 275.000 a 250.000 euros–. O se reduce el dinero destinado a las actividades de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): si en las últimas cuentas públicas se ponían sobre la mesa 260.000 euros para la participación de Madrid en los programas de erradicación del trabajo infantil en el mundo, en estas se destinan 220.000 euros para la "recuperación del trabajo decente en Iberoamérica". De la lista de subvenciones nominativas desaparecen, también, las destinadas en el anterior ejercicio a los programas de Naciones Unidas para el desarrollo y para los asentamientos, que sumaban entre ambas 240.000 euros.

Una cantidad similar será la que reciba el próximo ejercicio la Fundación Madrina, un colectivo con el que lleva colaborando más de dos décadas la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio. Esta entidad, muy activa en la lucha contra el aborto –es de las habituales en las protestas frente a clínicas como Dator, una de las principales en procesos de interrupción voluntaria del embarazo–, entró en las cuentas de 2021 de la mano de los ultras –no estaba en el proyecto inicial–. Lo hizo con una ayuda directa de 200.000 euros para ayudar a mujeres embarazadas o familias con hijos en situación económica o social desfavorecida con necesidades de alojamiento. Un respaldo económico que conservará intacto durante en el próximo ejercicio, a la espera del resultado del proceso de enmiendas al que el proyecto presupuestario deberá enfrentarse durante las próximas semanas en el Palacio de Cibeles.