Voy a engancharme a 'La Roja'

Mira que no me gusta el fútbol, tampoco es que reniegue de él, ojo: simplemente no es un motivo de diversión para mí pero, visto lo visto, me voy a acabar enganchando a lo que haga la selección en este Mundial. Y mira que con este Mundial tenía todas las líneas rojas puestas, sólo quería que pusiésemos el acento en todo lo que hemos permitido para que estemos aquí, para que el balón ruede en medio del desierto.

Pero claro, luego ves las sesiones en el parlamento y necesitas reafirmarte en que en este país hacemos bien las cosas, que somos mejores que lo que vemos de nuestros políticos, que tenemos más cosas en común de lo que creemos o nos quieren hacer creer, que hay equipo para lidiar con todo el machismo y matonismo que vemos y escuchamos a diario.

Y ahí está la selección española, haciendo vibrar a todos. Un equipo que, cómo no, había sido ampliamente criticado, “demasiado joven, poco preparado, demasiado nuevo como para poder hacer algo…” Y ellos llegaron y callaron bocas en su primer partido: salieron al terreno de juego y jugaron. Y metieron goles. Me hubiera gustado que antes del partido hubieran tenido un gesto, mínimo, pero gesto para reivindicar la diversidad y protestar por todos esos derechos aplastados en el país catarí. No lo hicieron, una decepción en mi opinión. Pero visto cómo fue el miércoles, con lo que oímos en sede parlamentaria, casi que hasta lo dejo pasar.

Me hubiera gustado que antes del partido hubieran tenido un gesto, mínimo, pero gesto para reivindicar la diversidad y protestar por todos esos derechos aplastados en el país catarí

No sé si tanto fango se puede salvar con goles. Pero ahora mismo, lo necesitamos. Hay políticos y ex políticos que se dedican a enfangarlo todo, a señalar a mujeres, políticas y periodistas, cuando carecen de argumentos. La política sirve para mejorar la vida de las personas. Sirve para hacer leyes, para tomar decisiones que ayuden a una convivencia mejor. Pero hace tanto tiempo que olvidamos esto, que creemos que lo normal es que la política sirva para insultar, mentir y señalar. No nos escuchamos, desde hace demasiado tiempo. Y eso es parte del problema.

Así que volveré a encender el televisor el domingo, a ver si con la selección, vuelvo a creerme, aunque sea durante 90 minutos, que este país tiene salvación, que somos capaces de vivir en un ambiente menos irrespirable que el que vemos en la cámara de diputados. Algunos, el miércoles fueron amonestados por estar viendo el partido durante el debate. Yo creo que, si la alternativa es que en vez de ver el fútbol se dediquen a darnos un espectáculo bochornoso de insultos machistas, que les pongan monitores y se entretengan con la selección. A ver si aprenden algo de un equipo de chicos jóvenes que representan a un país, que quieren vivir en paz de una vez por todas.

Mira que no me gusta el fútbol, tampoco es que reniegue de él, ojo: simplemente no es un motivo de diversión para mí pero, visto lo visto, me voy a acabar enganchando a lo que haga la selección en este Mundial. Y mira que con este Mundial tenía todas las líneas rojas puestas, sólo quería que pusiésemos el acento en todo lo que hemos permitido para que estemos aquí, para que el balón ruede en medio del desierto.

>