No hacen oposición, es otra guerra

¿Cuál será el impacto y la dimensión real de la crisis de la inflación? ¿Estamos abocados a otra gran recesión? Ninguna autoridad, en uno u otro lado del Atlántico, tiene una respuesta nítida sobre cómo y cuándo terminará la invasión de Ucrania y sus consecuencias. No hay foto fija porque estamos en pleno conflicto. Con todo, el Partido Popular trata de colocar el marco del error de Zapatero en 2010, cuando no reconoció la crisis económica y la negó una vez estalló. Se ha escrito mucho, incluso por el propio expresidente, sobre por qué no reconocerlo pasaba por retener en lo posible el capital extranjero y amortiguar el golpe. No sirvió de nada. Tras el terremoto de las subprime, llegó la Gran Recesión. 

Una década después, el Gobierno, Europa, Estados Unidos y la propia Alianza Atlántica reunida en Madrid reconocen con unanimidad las amenazas financieras derivadas de la guerra de Rusia. En consecuencia, se han activado los canales de interlocución para abordar los peores escenarios posibles de manera conjunta. Aun siendo evidente que la crisis se aborda de manera nacional y comunitaria, Alberto Núñez Feijóo lo tiene más claro que todos los organismos internacionales juntos. Del “España está quebrada” de Pablo Casado al “nos dirigimos a una profundísima crisis económica”. Los indicadores no son buenos en ninguna economía occidental, pero ninguna entidad financiera, jefe de Estado conservador o progresista, lanzan el mensaje apocalíptico de Feijóo. Ni siquiera la AIREF, tan citada por el PP, habla de recesión para el próximo otoño. 

No estamos bien económicamente. Aun así, nadie corre por el Europarlamento ondeando la bandera del Titanic. Los debates son de tal calado, la guerra en Ucrania altera la salida de la pandemia y dibuja una crisis tan desconocida, que los tres mantras económicos del PP no resuelven nada. Nos hundimos, hay que bajar impuestos y el Gobierno nos roba son tres mensajes falsos. Y crean una ansiedad social innecesaria para comprender el contexto actual. El PP lo sabe y mantiene la estrategia de Montoro. Machacar al Ejecutivo hasta que caiga. Aun llevándose los planes de recuperación por delante.

Nos hundimos, hay que bajar impuestos y el Gobierno nos roba son tres mensajes falsos. Y crean una ansiedad social innecesaria para comprender el contexto actual. El PP lo sabe y mantiene la estrategia de Montoro

Hay datos económicos que asustan y otros que reflejan cierto colchón. En esta bipolaridad financiera, la política de precampaña permanente empaña las tendencias positivas que son del Gobierno, pero sobre todo, son de país. Palancas económicas y contrapesos a la inflación necesarios para el plan de transformación nacional y europeo. 

El Deutsche Bank advirtió en 2008 de que lo peor para la banca española estaba por venir. Eran los años en los que Rodrigo Rato hundía Bankia. Ahora, en su último informe, la principal entidad financiera de Alemania reconoce que la macroeconomía mundial se ha deteriorado, pero mantiene un crecimiento para España del 4,5% y un 2,4% para 2023; frente a la previsión de la UE del 2,9% este año y 1,8% para 2023. Con un crecimiento justo, pero crecimiento, se mantiene el colchón de la demanda acumulada del covid, un contexto fiscal más favorable con los fondos Next Generation y un empleo fuerte que compensa, de momento, las subidas de tipos del Banco Central Europeo. 

Aun con la inflación, una guerra y una crisis a las puertas de Europa, la reforma laboral ha revertido parte de la precariedad estructural. Hay 115.000 afiliados más, 42.000 parados menos, un 44% de indefinidos —casi uno de cada dos contratos— y la barrera supera los 20 millones de empleos, récord de personas trabajando en España. El ahorro de las familias, según el Banco de España, es otra cifra récord y los depósitos están a punto de rozar el billón de euros. La inflación, comparada con los países de la UE, está en la zona media. Hay tantos países por debajo como por encima de España. Y la declaración de isla energética, dentro de los precios altos, contiene el del gas, muy por debajo de los países de la UE. 

No hay un Ejecutivo hundiendo España, como dice Feijóo. La UE tampoco lo permitiría. Hay un escenario similar al de Europa y una oposición que dinamita todos los debates económicos necesarios y urgentes. Europa puede caer en recesión si Rusia corta el gas natural y todavía no habremos abordado la posibilidad de nacionalizar eléctricas como en Francia o la reforma fiscal equitativa, ese es el drama. 

La dimensión de esta crisis la veremos antes de que acabe la legislatura. El reto del Gobierno y de Europa es mantener la cohesión social, un eje político alejado de las imprecisiones, chascarrillos y becas a las rentas de 100.000 euros del PP. ¿Qué debates económicos se pueden tener con seriedad en estas condiciones? Cada crisis exige intervenir en lo estructural. Desde la fiscalidad a la energía. Abordarlo no puede esperar a 2024. Y está claro que la derecha está más por dinamitar que por aportar a estos debates.

Más sobre este tema
stats