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Barcelona: cómo reducir de manera ética la población de palomas

Santiago Lavín González

El exceso de población de palomas es un problema común a muchas ciudades, que provoca sufrimiento a los animales y problemas de salubridad a la ciudad. La sobrepoblación de palomas causa una reducción en la calidad de vida y el estado físico del animal, debido principalmente al estrés continuo por las luchas en busca de alimento. Su sistema inmunológico se ve comprometido y esta situación puede llegar a causar un problema de salud pública, ya que algunas aves pueden padecer enfermedades o ser portadoras de agentes patógenos que se transmiten a los humanos. Además, en condiciones de alta densidad poblacional, los excrementos de las palomas degradan el patrimonio arquitectónico, el mobiliario urbano y la vegetación. También ocasionan problemas en los lugares de almacenamiento de grano (como es el puerto) y en los jardines (detectan las semillas terminadas de plantar y se alimentan de ellas). 

Durante mucho tiempo las autoridades han intentado combatir esta superpoblación mediante sacrificios masivos de palomas, un método cada vez más rechazado por una ciudadanía concienciada con los derechos de los animales. Además, diversos estudios internacionales han demostrado la falta de efectividad de este método para controlar poblaciones de palomas, debido a que produce un aumento de la fertilidad de las palomas restantes y pasados unos meses se vuelve a estar en la situación anterior a la captura. 

Con el fin de combatir la superpoblación de palomas garantizando el bienestar animal, el Ayuntamiento de Barcelona inició en 2016 el diseño de una estrategia de gestión que incluyera un método de control de la fertilidad. Se utiliza maíz recubierto con nicarbacina, un fármaco anticonceptivo que reduce la producción de huevos. La experiencia ha sido pionera al implementar una estrategia a escala de una gran ciudad, donde se usa pienso anticonceptivo para controlar la abundancia de palomas en colonias densamente pobladas y por lo tanto conflictivas.

Durante mucho tiempo las autoridades han intentado combatir esta superpoblación mediante sacrificios masivos de palomas, un método cada vez más rechazado por una ciudadanía concienciada con los derechos de los animales

Además de proporcionar el pienso anticonceptivo, se realizaron encuestas ciudadanas durante dos periodos de seis meses, con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre los hábitos de alimentación de palomas por parte de los ciudadanos de Barcelona, que es el principal factor que produce la sobrepoblación. Los resultados de las encuestas han permitido diseñar campañas de concienciación específicas para cada grupo de alimentadores (desde ciudadanos que alimentan a las palomas de forma esporádica hasta “grandes alimentadores” que llegan a proveer hasta 15 kg de comida diariamente).

El tercer método de control incluido en la estrategia de gestión llevada a cabo desde 2017 ha sido la localización, a través de visitas a lugares de incidencias, y eliminación de zonas de nidificación tales como edificios abandonados, con el objetivo de reducir el número de lugares disponibles para esta especie. Como resultado de la estrategia de gestión implementada, al cabo de cinco años se han registrado una disminución  de 2.278 ejemplares (de 3.801 en 2017 a 1.523 en 2021), lo que supone una reducción del 60% en el número de palomas presentes en aquellas colonias tratadas con nicarbacina.

El método seguido ha demostrado ser eficaz no solo en el objetivo de reducir el número de palomas en las colonias tratadas con nicarbacina, sino también en el respeto del bienestar de los animales tratados y de las especies no objetivo. Sin embargo, para aumentar la efectividad de este método es necesaria una mayor colaboración por parte de los ciudadanos, y que puede llegar a alcanzarse mediante las campañas de concienciación diseñadas, de reducir la alimentación que es ofrecida diariamente a las palomas en algunas áreas de la ciudad de Barcelona.

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Santiago Lavín González es catedrático en Medicina y Cirugía Animal de la UAB

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