Ana María Pérez del Campo Noriega

Ayer volvió a ocurrir. Un mal llamado padre asesinó a cuchilladas a su hijo con el incalificable propósito de matar durante toda su vida a la madre.

El bolígrafo se rebela entre los dedos cuando se busca una explicación a lo inexplicable, como lo es en sí misma la acumulación de odio y de la maldad parricida.

El bolígrafo se rebela entre los dedos cuando se busca una explicación a lo inexplicable, como lo es en sí misma la acumulación de odio y de la maldad parricida.

Mientras, algunas Organizaciones de Mujeres Feministas luchamos incansables, en condiciones de desigualdad inconcebibles, contra los muros de contención que el propio sistema de ciertos partidos políticos impone. Sorteando, como podemos y sabemos, los impedimentos que, a pesar de su inventiva inexistente, nos impiden alcanzar el fin de la violencia sexista para llegar directamente al origen a través de la transmisión generacional de la misma. 

Nosotras seguiremos luchando hasta la alcanzar la igualdad real y desvelando lo que en el fondo de tanto despropósito político subsiste.

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Ana María Pérez del Campo Noriega es la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas

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