Casi 220.000 estudiantes son víctimas de bullying en España y más de 44.000 intentaron suicidarse

Alumnos en una clase de secundaria.

Casi dos estudiantes por clase de promedio en España reconocen sufrir bullying, lo que significa que el 6,2% (casi 220.000) de estudiantes entre 4º de Primaria y 4º de Secundaria manifiesta haber sufrido acoso escolar en los últimos dos meses; y el 20,4% de las víctimas de acoso escolar (más de 44.000) declara haber intentado quitarse la vida alguna vez.

Así lo refleja el Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y la adolescencia elaborado por la Fundación ColaCao y la Universidad Complutense de Madrid a partir de una muestra de casi 21.000 estudiantes de las 17 comunidades autónomas, de un total de 325 centros educativos, ha informado Europa Press.

En contraposición, la investigación también apunta que el 2,1% de los encuestados se reconocen como acosadores, lo que refleja que hay un acosador por cada dos clases. De acuerdo con esta cifra, en España hay más de 74.000 acosadores y existe un 16,3% de alumnos que se identifican como testigos, es decir, cinco niños por aula.

El informe advierte de que la relación del bullying y el suicidio es "muy alarmante". En el caso del acoso escolar, el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores declaran haber intentado quitarse la vida alguna vez. En el caso del ciberacoso, este dato es del 21,1% de las víctimas y del 24,9% de los acosadores.

En Educación Primaria (4º, 5º y 6º) se reconocen como víctimas el 7,6% de los alumnos, sin diferencias significativas entre chicas (7,5%) y chicos (7,7%). En Educación Secundaria, disminuye hasta el 5,3%, con un porcentaje significativamente más elevado entre las chicas (5,8%) que entre los chicos (4,7%).

A medida que avanzan los cursos y, por lo tanto la edad, también cae el número de estudiantes que reconocen ser víctimas de acoso escolar. En relación al género, en Secundaria hay más chicas víctimas de acoso escolar que chicos (5,8 contra 4,8) mientras que en Primaria no hay diferencias significativas.

En cuanto a las cifras de acosadores, el porcentaje de chicos que se reconoce como acosador (2,6%) es bastante más elevado que el de las chicas (1,4%). Por etapas, son un 2,4% frente a un 1,4% en Primaria y un 2,7% frente al 1,4% en Secundaria.

El estudio también ha mostrado que el 19,2% del alumnado reconoce haber sufrido como víctima alguna situación de maltrato entre estudiantes que podría derivar en acoso escolar.

Casi la mitad de las víctimas de bullying ha sufrido ciberacoso

Asimismo, revela que casi la mitad de las víctimas de bullying (46,4%) reconoce haber sufrido alguna situación de maltrato digital. En este sentido, observa como el 10,7% del alumnado reconoce haber sufrido como víctima una situación de maltrato entre iguales a través de dispositivos digitales, que podría derivar en ciberacoso. Esta situación la sufren más las chicas (12,7%) que los chicos (8,7%).

Al preguntar a las víctimas qué características propias atribuyen a su victimización, el 52,9% afirma que su aspecto físico es el motivo principal. Dentro de este dato, el 26,6% relaciona dicha situación con ser más gordo. El siguiente motivo (44,2%) es el de desafiar los estereotipos sexistas, es decir, no comportarse como el resto de chicos o de chicas; el tercero es 'porque me tienen envidia' (42,2%); y el cuarto se refiere a situaciones de indefensión y aislamiento (41,1%), poniendo este último de manifiesto la importancia de las amistades para detener el acoso.

Las agresiones más frecuentes que declaran haber sufrido las víctimas son de tipo verbal y relacional: llamar por motes o burlarse, contar mentiras para que los demás le rechacen, hablar mal de su aspecto físico para hacerle sentir mal e ignorar a propósito excluyendo del grupo. El resto de las agresiones (físicas, sexuales, coacciones, contra las propiedades, racistas o xenófobas, o contra la orientación sexual) son menos frecuentes que las anteriores.

La investigación también ha analizado los lugares donde se producen estas situaciones de acoso escolar, poniendo de relieve que más de la mitad del bullying se lleva a cabo en el patio (57,8%), con diferencias entre Primaria (69,6%) y Secundaria (48,8%). El aula es el segundo escenario más frecuente (34,3%).

Los estudiantes que declaran presentar dificultades para aprender tienen un mayor riesgo de ser acosados: el 34,1% de las víctimas de acoso escolar reportan dificultades de aprendizaje, es decir, una de cada tres víctimas de acoso escolar reconoce tener dificultades para aprender.

En Educación Secundaria, la orientación sexual y de género influye significativamente en el riesgo de sufrir acoso escolar. Y es que alrededor del 10,7% de los estudiantes que pertenecen a la comunidad LGTBIQ se declaran víctimas de bullying.

En cuanto a diversidad cultural, haber nacido fuera de España no incrementa el riesgo; pero que haya nacido alguno o los dos progenitores fuera lo incrementa. Entre quienes tienen dicha característica, el 7,3% reconoce haber sufrido acoso escolar.

Diferencias de género en el bullying

El estudio identifica que las chicas son más propensas a ser víctimas de agresiones relacionales y sobre su aspecto físico. Por otro lado, los chicos experimentan más agresiones físicas, racistas y relacionadas con la orientación sexual.

Esta divergencia se refleja en cifras como que el 8,1% de las chicas han sido ignoradas o excluidas, en comparación con el 5,7% de los chicos, mientras que el 4% de los chicos han sido víctimas de agresiones físicas, en comparación con el 2,4% de las chicas.

A partir de las respuestas de las víctimas, se desprende que las agresiones sufridas han sido realizadas mayoritariamente en grupo, ya que en el 60,1% de las ocasiones las víctimas han reconocido su realización grupal. Respecto al tamaño del grupo, el mayor porcentaje (41,8%) responde que eran dos o tres estudiantes.

La mayor parte de las agresiones se llevan a cabo por estudiantes del mismo curso que la víctima (68,9%), aunque en un 20,7% de casos lo realizan estudiantes de un curso más alto y en un 9,3% de un curso más bajo.

Además, el acoso escolar suele suceder delante de otros estudiantes, cuyas reacciones pueden influir decisivamente en su desarrollo.

El estudio ha indagado sobre la postura de los estudiantes ante situaciones de acoso y así se ha observado que el 41,9% intenta intervenir independientemente de su relación con la víctima, el 25% solo si la víctima es su amigo/a y el 15% cree que debería actuar, pero no lo hace. Un 10,5% es indiferente o justifica la violencia sin intervenir. Por último, un 7,2% de quienes reconocen haber vivido o presenciado acoso escolar afirman que participan ejerciéndolo.

Una de cada tres víctimas no cuenta a nadie que sufre acoso escolar

Del bullying al ciberbullying: la evolución del acoso en la infancia y la adolescencia

Al preguntar cuál es la reacción de las víctimas que han sufrido acoso escolar, el 38% (uno de cada tres) afirma que no cuentan a nadie haber sufrido dicha agresión. Los dos motivos principales que aducen son el miedo y no preocupar a sus familiares. En aquellos casos en que sí se lo han comunicado a alguien, la madre (77,6%), las amistades (72,7%), el padre (63%) y los profesores (52,4%) han sido las principales figuras a las que las víctimas han contado el acoso escolar.

Los datos muestran que los centros educativos avanzan en la sensibilización en la temática e imparten formaciones de prevención. Así, casi el 80% de los estudiantes recuerda haber trabajado en su centro educativo la prevención del acoso y qué hacer para detenerlo.

Entre los que no recuerdan dicho trabajo, el 7,9% se reconoce víctima y el 2,8% como acosador, cifras que bajan al 5,6% y al 1,7%, respectivamente, entre quienes recuerdan haber trabajado en el centro contra el acoso.

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