El agujero económico del desplome turístico: los extranjeros dejaron de gastar casi 40.000 millones en cinco meses

El sector turístico presenta el aspecto de un desolado campo de batalla. El motor de la economía del país, que ya acumulaba advertencias sobre sus limitaciones y déficits antes de la pandemia, ha gripado justo en un año en que esperaba batir otra vez todos sus récords. Los batirá, pero negativos. El motivo es sencillo: al motor no le entra combustible. Es una incógnita cuándo empezará a carburar de nuevo y cómo se adaptará al mundo post-covid. Lo seguro es el daño que ya ha ocasionado la avería. La Seguridad Social perdió más de 300.000 afiliados del sector en julio. Un desastre en un país que fía a estas actividades cerca de un 13% del empleo. Pero hay un dato que, por arrastrar el sonido del dinero contante y sonante, resulta especialmente elocuente. Entre marzo, abril, mayo, junio y julio, los turistas extranjeros gastaron en España 4.799 millones de euros, frente a 43.023 en el mismo periodo del año pasado, lo que supone una caída del 88,84% en esos cinco meses. La diferencia es de 38.224 millones menos circulando en los circuitos económicos españoles en sólo cinco meses. El derrumbe supone 7.644,8 millones menos al mes media durante estos cinco meses. Es el enorme agujero que deja el desplome turístico.

España seguía de fiesta turística en el arranque de 2020. En enero y febrero, los extranjeros gastaron 9.492 millones, 155 millones más que en los primeros dos meses del pasado año, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Entonces llegó el estado de alarma para intentar frenar la pandemia. Entró en vigor el 15 de marzo. Es decir, pilló sólo medio mes. Pero dio tiempo a ver la magnitud del destrozo que estaba por venir.

Evolución del gasto de los turistas internacionales, donde se observa cómo en enero y febrero las cifras eran aún superiores a las de 2019, derrumbándose con la pandemia. 

Con el cierre del país a los turistas, llegó lógicamente la caída del dinero gastado. Cuando terminó marzo, la brecha del gasto acumulado había empezado a hacerse evidente. El gasto acumulado de los tres primeros meses de 2019 había sido de 15.372 millones, frente a 11.707 en 2020. En abril, cuando tampoco hubo gasto, la brecha se hizo abismal, hasta superar los 10.000 millones: 22.429 millones entre enero y abril en 2019, 11.707 en el mismo periodo de 2020. La brecha se ha ido agigantando. La fotografía actual es de 52.360 millones gastados por los turistas extranjeros hasta el 31 de julio en 2019 y 14.291 en el mismo periodo de 2020. 38.069 millones menos, una caída del 72,7%.

Lógicamente, la caída seguirá aumentando, dado que agosto ha sido un –otro– mes pésimo, en contraste con 2019. Al cerrar 2019, el gasto de los visitantes extranjeros había sido de más de 92.000 millones. Cifras récord. Las proyecciones pre-covid apuntaban a un crecimiento sostenido en los próximos años, hasta rondar los 100.000 millones en 2028, como pronosticaba el portal de estadísticas Statista. Eran previsiones de otra época, porque la pandemia ha supuesto un antes y un después. La idea de cerrar un año con 100 millones de visitantes, manejada antes del covid-19 en los ámbitos profesionales como una hipótesis posible, está ahora mismo borrada del mapa.

Cifras de gasto total de los turistas internacionales, con el cero absoluto en los meses de abril y mayo, extraídas del Instituto Nacional de Estadística. 

El corte en seco de Reino Unido

El gasto medio por turista se sitúa en los primeros siete meses del año 994 euros, con un descenso con respecto a julio de 2019 del 17,8%. Vienen muchos menos turistas y los que vienen gastan menos. El gasto medio diario baja un 23,3%, hasta los 123 euros. Sube levemente, en cambio, la duración media de los viajes de los turistas internacionales hasta 8,1 días, lo que supone un aumento de 0,6 días.

Cae estrepitosamente el dinero dedicado a todas las partidas en todas las variedades. El gasto en pernoctaciones hoteleras cae en julio un 85,1% con respecto al mismo mes del año pasado. El de actividades, un 76,2%. El de transporte internacional, un 80,2%, dato que da idea del impacto de la crisis sobre la industria del vuelo. El gasto de los que no viajan con paquete turístico (que representa el 81,8% del total) baja un 75,6%. El de los que contratan paquete turístico se reduce un 88,1%.

Los principales países emisores en cuanto al nivel de gasto en julio son Alemania (con el 18,7% del total), Francia (15,3%) y Reino Unido (15,2%). La caída del gasto de los turistas de estos tres países hasta 31 de julio con respecto al mismo periodo de 2019 es del 71,2%, el 69,8% y el 77%, respectivamente. Los franceses y los nórdicos han sido los que menos han recortado el gasto de entre los llegados de los principales destinos, en ambos casos por debajo del 70%. Los británicos han sido los que han cortado más en seco (-77,%), con clara diferencia con los segundos, que son los italianos (-72,3%).

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Mayor bajada del gasto en Cataluña

Las comunidades en las que más ha caído el gasto total de los turistas extranjeros en julio son Madrid (-88,2%) Cataluña (-85,88%) y Canarias (-81,5%), las tres únicas comunidades con retrocesos por encima del 80% en el dinero dejado por los visitantes de otros países. De las principales comunidades turísticas, las que mejor aguantaron fueron la valenciana (-72,2%) y la andaluza (-74,9%). Las comunidades con mayor gasto acumulado en los siete primeros meses son Canarias, Cataluña y Andalucía.

Llama la atención la caída en julio del gasto medio por turista en Cataluña, un 22,8%, más de diez puntos mayor que en el resto de principales comunidades de destino. También es donde más cae el gasto medio diario, alcanzando el -30,1% si comparamos con julio de 2019, muy lejos de Andalucía (-18,6%), la segunda con mayor retroceso.