Alvise Pérez anuncia que se presentará a las próximas elecciones generales

Presentación del "movimiento civil" Se Acabó la Fiesta (SALF)

Luis Pérez Fernández, o más conocido como Alvise, ha presentado este domingo su partido Se Acabó La Fiesta (SALF) a nivel nacional para concurrir a las próximas elecciones generales con un programa centrado en "el mayor plan de deportación masiva de inmigrantes ilegales", eliminar impuestos o convocar un referéndum "para que los españoles decidan si quieren seguir en la UE".

Rodeado de miles de seguidores en la plaza de toros de Vista Alegre, en Madrid, Alvise ha disfrutado de un baño de masas entre gritos y cánticos de "¡Viva España!" o "Pedro Sánchez, hijo de puta".

Antes de su aparición estelar, han subido al escenario los principales miembros de su ejecutiva, que se han deshecho en palabras de admiración hacia su líder y han destacado que su partido no llega con la intención única de derrocar al actual Gobierno sino con la de acabar con "el sistema corrupto de la partitocracia".

Tras estos discursos, el último en hablar ha sido Alvise, recién proclamado presidente de SALF con casi el 99% de los votos. Su llegada al escenario ha sido triunfal, caminando entre el público enardecido, que agitaba con fuerza banderines de España.

Ha comenzado a desgranar su programa hablando de la falta de seguridad en "nuestras calles" debido a las altas tasas, ha dicho, de criminalidad entre los extranjeros.

Para atajar esta situación ha planteado poner en marcha "el mayor plan de deportación masiva" de inmigrantes irregulares "de la historia reciente de España" y aparejado a ese plan ha propuesto dejar de subvencionar "con nuestros impuestos" a los países "que nos invaden", como Marruecos.

En sus planes está también la construcción de una cárcel para reincidentes y grandes criminales al estilo de las de El Salvador, "sin gimnasio ni piscina, sino con disciplina y el que quiera rebajar su condena que trabaje como vosotros desde por la mañana".

En cuanto a la corrupción, que ha estado escenificada por un imitador del exministro José Luis Ábalos al que el público gritaba: "devuelve las chistorras", Alvise ha asegurado que hará una reforma del Código Penal para que aquel que no devuelva el dinero no se le conceda el tercer grado penitenciario y ha abogado también por penas de prisión para los familiares, amigos o "amantes" que se benificien de ese dinero.

También pretende acabar con la financiación con dinero público de partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación. "Que se lo paguen de su bolsillo, como hacemos nosotros", ha sentenciado.

Otro caballo de batalla serán los impuestos, o lo que ha llamado una "revolución fiscal" para devolver el dinero "a los bolsillos de los españoles".

Entre esas medidas, ha expuesto la de el cero por ciento del IRPF a todo español que no gane más de 35.000 euros al año o aplicar cinco puntos menos de IRPF por cada hijo, "que tener hijos es el futuro de España y no traer cinco millones de inmigrantes".

También ha dicho que eliminará todas las trabas a la construcción de viviendas y reformará el sistema de pensiones para acabar con la actual "estafa piramidal".

Otra de sus luchas será contra el "fraude electoral" y ha presentado una herramienta basada en la Inteligencia Artificial, Escrutinia 2.0, que pretende poder instalar en todas las mesas electorales para evitar fraudes en el recuento de votos.

El eurodiputado tiene cuatro causas abiertas, entre ellas una sobre la financiación de su candidatura con 100.000 euros en efectivo.

También está investigado por difundir una falsa prueba PCR de Salvador Illa y por varios mensajes que escribió en su canal de Telegram contra la fiscal Susana Gisbert, especialista de delitos de odio en el Ministerio Público en València. La última causa que le ha abierto el Supremo tiene que ver con las dos personas que obtuvieron acta de eurodiputados en su lista electoral.

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